Una vida sexual divertida y gratificante empieza con la actitud y si te sientes atrapada en la rutina, tengas pareja o no, el aburrimiento hará su efecto en tu estado de ánimo, desconectándote de ti misma.
¿Recuerdas ese sentimiento de emoción que surge de una primera cita? ¿Ese grado de entusiasmo que te hacía brillar los ojos y que te hacía sentir guapa y feliz? Pues esa actitud magnética es lo que necesitas para reconectar contigo, con tu deseo y con el placer.
Todo comienza de adentro hacia afuera. Tener una cita sexy contigo misma es un ejercicio de amor propio que elevará tu autoestima y te conducirá a descubrir más acerca de tu cuerpo y tus gustos.
Aquí te doy mis recomendaciones para que este encuentro sea pletórico de erotismo:
Lencería de alto voltaje: las prendas que has venido guardando para una ocasión especial son las que debe sacar del armario para usarlas hoy. Si bien siempre pensamos que la lencería de encaje es para que el otro – especialmente masculino – las mire y la disfrute, es un hecho que al saber que llevas puesto ese conjunto sensual sentirás un subidón de sexappeal que traspasará la ropa que uses.
Vestido y zapatos altos: nada más femenino que un vestido y nada más sensual que los zapatos de tacón, así que este es el momento para despedirse del chándal, los pantalones de yoga y las zapatillas.
Labios Rojos: si hay algo que te saca de la zona de confort con un solo gesto es añadir un labial rojo a tu maquillaje habitual, este accesorio de seducción eterno empodera y te confiere una seguridad seductora al instante.
Salida romántica: cenar en ese restaurante de lujo que está tan de moda, ir al teatro, al cine o a una galería de arte, o simplemente dar un paseo por algún lugar que te inspire son planes que te permiten conectar con el momento presente a través de los cinco sentidos.
Música, velas y…¡acción!: prepara el ambiente en casa, puede ser en tu habitación o en cualquier otro espacio que te haga sentir relajada, y muévete al ritmo de la música para conectar con tu cuerpo y sus sensaciones.
Hacerte el amor: tócate de forma muy lenta, enfocándote en tus zonas más erógenas, dejando la estimulación genital directa para el final. Se trata de disfrutar del sentir, del camino del placer, entendiendo que el orgasmo es la consecuencia, no la meta. Puedes aprovechar la ocasión para leer una novela erótica, usar aceites esenciales para darte un masaje, ver una película con contenido sexual o atreverte a usar un juguete por primera vez.
¿Una recomendación final? Disfruta todo el proceso de esta cita y fluye con tus deseos y tu sentir, que la planificación sea como un mapa de ruta que te permita fluir desde tu propia personalidad y tu energía femenina, atreviéndote a hacer cosas nuevas que te permitan expandir tus horizontes. Recuerda que tu sexualidad va más allá de una relación sexual, se trata de la conexión de tu mente, tus emociones y tu cuerpo, y eso es algo que está latente hasta que con la intención, y acciones como éstas que te sugiero aquí, se manifiesta para brindarte plenitud y bienestar.
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