El sexo (tanto en calidad como en cantidad) tiende a disminuir con la edad y las expectativas de muchas personas después de cumplir los 50 años son bajas o nulas. Pero no tiene por qué ser así. No es difícil mantener viva la pasión cuando se quiere y se sabe cómo. De hecho, puede convertirse en la mejor etapa de tu vida sexual. Solo tienes que poner interés y seguir estas pautas.
Besaros en el sofá
Muchas parejas evitan cualquier comportamiento que pueda despertar su libido a menos que planeen tener relaciones sexuales plenas.
La idea es que debéis excitaros sexualmente juntos, incluso si no planeáis tener relaciones sexuales. La falta de tiempo no es excusa. Si estáis en viendo una película o serie hacedlo durante los anuncios o presiona pausa en el control remoto.
Es fácil adquirir el hábito de negarse momentos casuales de placer erótico. En mi oficina, las mujeres suelen decir que les preocupa que, si son responsables de que el hombre se excite, él espere tener sexo pleno en el momento equivocado. Pero la verdad es que la mayoría de los hombres (y, de hecho, las mujeres) están encantados con un pequeño momento de intimidad. Mantiene la pasión encendida e implica que cualquier eventual acto sexual probablemente será apasionante.
Simplemente hablarlo para que no haya confusión. Pensad en crear momentos de tensión erótica (un beso adecuado a la hora de acostarse, un toqueteo al despedirse por la mañana) que os dejen sintiéndoos entusiasmados, ligeramente frustrados y con una sonrisa en el rostro.
Se un poco egoísta
Desafortunadamente, la mayoría de los consejos sexuales se centran en cómo complacer a tu pareja. El problema de ese enfoque, además de poco realista, es que todo se centra en la técnica. Una buena técnica es ciertamente mejor que una mala, pero centrarse solo en ella puede hacer que parezca un trabajo.
Si estás haciendo algo en la cama que te parezca una tarea, debes dejar de hacerlo. Los humanos funcionan de dos modos. El primero es lo que podríamos llamar “pensar y hacer”. Ahí es donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo. La segunda es lo que sucede cuando dejamos de pensar y actuar. Entonces el subconsciente toma el control y pasas a estar centrada en el momento.
Perderse en el momento es la base de toda buena experiencia sexual. El buen sexo no debería parecer una tarea ardua. Así que adelante, dale placer a tu pareja si quieres, pero no olvides centrarte en tu placer también.
Tened una buena conversación previa
Es difícil estar “en el momento” cuando estás enfadada con tu pareja porque se olvidó de sacar la basura. La técnica de ‘escucha atenta’, funciona muy bien. Uno de los dos comienza desahogándose durante dos minutos mientras el otro simplemente escucha. Sin responder ni defenderse. Simplemente asistiendo y diciendo: «Entiendo». Luego cambiar de roles. Una vez que cada uno haya tenido la oportunidad de sentirse escuchado (incluso si todavía no estáis de acuerdo), será mucho más fácil tener buen sexo. Siempre podéis volver a discutir después de tener relaciones sexuales. Si todavía os apetece…
Usar juguetes
No es coincidencia que muchas parejas comiencen a tener menos relaciones sexuales alrededor de los cincuenta años, alrededor de la menopausia, lo que puede hacer que las relaciones sexuales sean más dolorosas para las mujeres. Afortunadamente, esto casi siempre es tratable. Si tu médico de cabecera o ginecólogo no puede ayudarte, busque uno que pueda hacerlo.
Otros cambios sexuales en la mediana edad son más sutiles, como que a las mujeres les resulte más difícil alcanzar los orgasmos. He visto a varios hombres de unos cincuenta años con disfunción eréctil y resultó que el problema era que su pareja necesitaba más tiempo para alcanzar el clímax. Cuando lo hizo, él estaba tan agotado que había perdido la erección. Estas parejas tienen una opción: pueden tomar Viagra y permanecer empalmado por más tiempo. O pueden usar un vibrador mientras hacen el amor, para que le resulte más fácil llegar allí.
El sexo debería ser fácil. Llegar al orgasmo no debería ser como escalar el Everest. Toda mujer mayor de 50 años debería tener un buen vibrador.
Da menos abrazos
Demasiados abrazos pueden drenar la energía sexual de tu relación. Crea la expectativa de que tu pareja es alguien a quien abrazar en lugar de excitarse sexualmente. Para una buena vida sexual después de los 50, asegúrate de que tu pareja asocie en su mente los abrazos con la excitación sexual, no solo con la relajación.
Usar refuerzos si es necesario
Un hombre de cincuenta o sesenta años todavía puede ser bastante capaz de tener una erección, pero puede llevarle más tiempo. Lo recomendable es introducir más juegos previos para adaptarse a esto. Pero un hombre que aún no está empalmado tiene una sola cosa en mente: preocuparse por cuánto tiempo llevará empalmarse, lo cual no es muy erótico. Y a menudo si intentas ayudar, sentirá aún más presión. Es mucho mejor recurrir al uso de Viagra para conseguir una erección sin tanta espera ni esfuerzo.
Haz que tu pareja se sienta deseada y de que tú seas deseable
Para la mayoría de las mujeres, sentirse deseada es como el oxígeno. Es al menos la mitad de la diversión del buen sexo. Prueba a enviar un mensaje tipo: «Pensando en ti y sonriendo». No olvides decirle lo atraída que te sientes por él.
Haced un esfuerzo en el cuidado personal. A veces no somos conscientes de los elementos deben existir para disfrutar del sexo. Buena higiene, ropa interior bonita, un perfume seductor.
Aclarar malentendidos sobre la libido y el deseo
Algunas mujeres descubren que los síntomas físicos o psicológicos de la menopausia les quitan la confianza o hacen que las relaciones sexuales sean dolorosas. Puede resultar muy difícil hablar de esto.
Del mismo modo, un hombre puede dejar de iniciar relaciones sexuales y empezar a evitar la intimidad física, no porque haya perdido el deseo sino porque tiene miedo de decepcionar a su pareja. Por ejemplo, porque le preocupa perder la erección. Cuando él evita iniciar el sexo, ella asume que él ya no la desea y se siente miserable. Él siente que ella no está contenta, por lo que cree que probablemente sea más seguro evitarla, lo que obviamente es lo peor que se puede hacer.
Para resolver la confusión debemos comunicarnos. A veces puede resultarle útil sentarse con él y decirle: “Mira, sé que para ti es estresante verme molesto. Pero lo prometo, no es el fin del mundo. Sólo necesito hablar de esto, pero todo estará bien”.
Desnudaros juntos, incluso cuando no estéis teniendo relaciones sexuales
Para la mayoría de las parejas, tener relaciones sexuales menos de una vez por semana no es suficiente para mantener una conexión erótica. Pero, siendo realistas, ¿quién tiene tiempo para tener relaciones sexuales durante la semana? Razón de más para hacer del sexo una prioridad el fin de semana. Dicho esto, entiendo que no es muy probable que regreses a casa después de hacer la compra y tengas un sexo fabuloso.
Aquí tienes una sugerencia: simplemente desnudaros e iros a la cama juntos con la intención de no hacer absolutamente nada. Sólo manteneros en el presente. Respirar. Habla un poco, si quieres. Luego observad cualquier sentimiento erótico que pueda surgir. No anotes el sexo en el diario porque creas que deberías hacerlo. En lugar de eso, planead estar juntos en la cama sin hacer nada y vean adónde los lleva el momento.
Volver a remconectar si ha pasado un tiempo
Pasar tiempo juntos en la cama, sin esperar tener sexo, también es una excelente manera de reconectarse si el sexo no ha estado en la agenda por un tiempo. De esa manera, si surge algún indicio de deseo, estarás ahí.
De antemano que puede resultar un poco incómodo. La buena noticia es que la incomodidad puede desaparecer rápidamente. Y si avanzas hacia el contacto físico, toca a tu pareja para tu propio placer y no para que tenga algún efecto en ella. Así que la carga no recae en el receptor. Se crea una atmósfera totalmente diferente. No dudes en comunicarle a tu pareja si te sientes insegura o sientes miedo. Es algo muy íntimo y requiere valentía lo que os unirá y quizás tu pareja te sorprenda declarando que siente lo mismo.
Recuerda que en el sexo lo que cuenta es disfrutar del viaje
La mayoría de las relaciones sexuales superficiales resultan de establecer el orgasmo como objetivo. Tú llegas al orgasmo (con suerte), luego él y después os quedáis dormidos. Eso está bien de vez en cuando, pero es mejor pensar en el sexo como una buena comida que incluye un aperitivo, un plato principal y un postre.
El orgasmo es el postre. Es un gran final para la comida, pero no es el motivo por el que sales a cenar. El buen sexo se basa menos en objetivos, se trata más de divertirse juntos y hacer lo que os excita. Y puedes disfrutar mucho de una comida y no pedir postre.
Y, por último, cultiva tu deseo: cómprate un buen libro de literatura o poesía erótica, suscríbete a una plataforma de películas de alto voltaje, regálate un conjunto de lencería sexy o un nuevo juguete…
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