Controlar el Orgasmo

El placer de la retención para controlar el orgasmo. Descubre diferentes técnicas para tener orgasmos más largos e intensos.

Soraily Maldonado

Controlar el orgasmo es acercarse a la tierra prometida, acercarte a tu destino, ¡para luego alargar el viaje! Acercarse al orgasmo repetidamente evitándolo antes de que suceda produce orgasmos más largos e intensos en el 65,5 % de las mujeres. Normalmente solo una de las tres variantes funciona bien para cada mujer. Comprueba cuál funciona mejor para ti o tu pareja.

Variante 1: Pausar, volver a cero y reconstruir

Con el método de pausa, interrumpes la estimulación por completo justo antes del orgasmo. Cuando la sensación de orgasmo inminente ha desaparecido, comienzas de nuevo desde el principio. Este enfoque puede ser el que más tiempo lleve, pero las mujeres que lo practican dicen que conduce al placer más intenso.

El descanso puede tardar entre un minuto y unas cuantas horas, depende de la persona. Cuando empieces de nuevo, hazlo con un calentamiento inicial, acumula el placer y acércate al orgasmo antes de volver a parar en el último momento.

El 35 %de las mujeres que disfrutan controlando el orgasmo usan la variante de pausa.

Estimulación: Pasa por todas las etapas, desde movimientos de calentamiento, pasando por la progresión de la excitación y el acercamiento al orgasmo hasta el punto justo antes del clímax.

Para completamente. Cálmate: Detén cualquier tipo de estimulación. Date el tiempo suficiente para que la excitación baje completamente. La estimulación de los pezones, caricias y besos aquí son estupendos, pero no estimules nada ahí abajo.

Variante 2: Distraer el orgasmo

Con esta técnica puedes experimentar sensaciones nuevas e intensas alejándote del clítoris justo antes de alcanzar el clímax. Esto hace que centres tu atención lejos de la zona del clítoris, frenando así el orgasmo. Algunas mujeres comparan este efecto retardante con la sensación que queda cuando se te corta un estornudo. Se trata de la misma idea: dejar de estimular el clítoris para evitar el orgasmo.

El 36 %de las mujeres que disfrutan con el control del orgasmo usan la variante de la distracción

Movimientos de estimulación: Comienza a acariciarte de manera progresiva hacia al clímax. Continúa hasta acercarte al orgasmo, pero sin llegar al punto de no retorno, cuando el orgasmo se vuelve inevitable (aunque, seamos honestos, esto sería “un mal menor”).

Movimientos de distracción: Toques que sorprenden y distraen para evitar que el orgasmo tenga lugar. Tienden a ser ráfagas repentinas e inconstantes de sensaciones lejos del clítoris, como apretar o dar golpecitos. Una vez que la sensación de llegar al clímax decrezca, puedes comenzar a crearla de nuevo con los movimientos de estimulación.

La retención produce orgasmos más largos e intensos. Foto: Pexels/Ronin

Variante 3: Control del orgasmo continuo

Con el control del orgasmo continuo, caminarás hacia el orgasmo y después, justo antes de que suceda, cambia a toques lejos del clítoris que siguen siendo placenteros, pero no están lo suficientemente centrados para llegar realmente al orgasmo. Después de que la sensación de estar cerca del orgasmo desaparezca, vuelve a estimular el clítoris, o lo que sea que te lleve al clímax.

El control del orgasmo continuo es mucho más fluido que las otras variaciones. Por eso es la preferida de tantas mujeres, porque puede haber muchos enfoques y formas de retención más pequeños y menos obvios. No hay una forma correcta o incorrecta. Encuentra la que mejor funcione para ti.

El 48 %de las mujeres que disfrutan controlando el orgasmo usan la variante de control continuo.

Movimientos de estimulación: Caricias que hacen que la excitación crezca y te acerques al clímax, repetidas hasta que el orgasmo esté cerca. Acércate al clímax, pero sin llegar a él y perder el control. (De nuevo, cosas peores hay en el mundo. ¿Has llegado muy lejos? Ya tienes esa experiencia, vuelve a hacer este viaje pronto.)

Movimientos de tangente: A medida que te acerques al orgasmo, aléjate del clítoris para dejar desvanecer la excitación. Una vez que desaparezca, vuelve a hacer los movimientos de estimulación.

Llevarlo al dormitorio

Consejos útiles

  • Menos es más. El 70 % de las mujeres que practican el control del orgasmo recomienda reducir la intensidad cuando se acerca el clímax.
  • Si eres de las que llegan al orgasmo demasiado pronto, prueba las variantes de pausa y distracción.
  • Si sueles perder los orgasmos con facilidad, te recomendamos la variante continua.

Problemas más frecuentes

  • Pasarse del punto de no retorno. Si te acercas demasiado, no podrás evitar el orgasmo. Prueba a controlar el orgasmo antes de llegar a este estado.
  • Rendirse. Es muy tentador dejarse llevar y llegar al orgasmo cuando está cerca, por eso controlar el orgasmo puede ser todo un reto. Ten paciencia, ¡le pasa a mucha gente!
  • Si no consigues volver a excitarte, debes saber que el control del orgasmo no funciona con todo el mundo. Algunas mujeres lo encuentran frustrante. Ahora que sabes que no es para ti, ¡a por la siguiente técnica!

© L’Erotheque. Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.

Soraily Maldonado
Por Soraily Maldonado

Psicóloga especializada en salud. Máster en psicología clínica. Investigadora en el campo de la autoestima y las relaciones.