Hace algún tiempo que tu pareja se muestra fría y distante en la intimidad, te preguntas ¿qué pasa, ya no le gusto? O quizás eres tú la que notas que la pasión de antes se ha desvanecido. Cuando esto pasa nos invade la preocupación. ¿Por qué se ha perdido el interés por la pareja? ¿Es posible volver a recuperarla?
¿Qué nos pasa? ¿Ya no hay deseo? ¿O es que la otra persona ha dejado de atraernos?
Diferencias entre deseo sexual y atracción sexual
Lo primero es diferenciar los términos “deseo” y “atracción” que aunque a menudo van juntos no son lo mismo.
Se define la falta de deseo como la ausencia o disminución del interés sexual. Esto se produce por varios factores, como el estrés, problemas de salud, cambios hormonales. Puede ser debido a factores orgánicos, psicológicos o una combinación de algo.
En cambio, la falta de atracción, es cuando dejamos de sentirnos atraída física o emocionalmente por la otra persona. Esto puede ocurrir por diversos factores; debido a la rutina, falta de comunicación, cambios personales.
El deseo el algo que se puede modificar y a veces puede que tengamos y otra veces no, la atracción es algo involuntario, cuando la atracción cambia es que nos hemos acostumbrado a esa persona o han variado nuestros gustos.
Muchas veces confundimos falta de deseo con falta de atracción. La atracción es un sentimiento que siempre va dirigido a una persona que nos transmite algo, que nos despierta interés sexual, mientras que el deseo son las ganas de tener sexo. Aunque suelen ir de la mano, no siempre cuando hay atracción hay deseo y viceversa, por ejemplo puede que nuestra pareja nos atraiga mucho sexualmente pero no tengamos deseo sexual.
Como abordar la falta de deseo y la falta de atracción
Lo que sí que tienen en común es que tanto la falta de deseo como la falta de atracción pueden llegar afectar seriamente la dinámica de la pareja, incluso provocar la ruptura de esta.
Que se puede hacer para trabajar la falta de deseo
Comunicación abierta con tu pareja. Es importante que habléis de vuestros sentimientos. La falta de deseo puede ser un síntoma de otros problemas existentes en la relación.
Intentar controlar o reducir el estrés. Los periodos de estrés afectan y mucho al deseo sexual. Poder dedicar tiempo para ti realizando actividades que te relajen puede ser de gran ayuda.
Buscar la conexión emocional con tu pareja. Podríais buscar actividades que os gusten a ambos y que podáis compartir, o simplemente dedicar un tiempo al día a conversar sobre gustos, sueños, intereses. La conexión con tu pareja puede llegar a avivar el deseo.
Salud física. Sentirte bien de salud es muy importante para tener deseo. Cuida tu alimentación y haz actividad física de manera regular e intenta descansar. Sentirse bien tendrá un impacto positivo en el deseo.
Acudir a terapia sexual. Si es necesario acudir a terapia puede ser muy beneficioso para orientaros y daros herramientas para afrontar la falta de deseo.
Probar cosas nuevas. A veces es la rutina lo que nos quita las ganas de sexo. Probad cosas nuevas, explorar fantasías sexuales puede ser la chispa que necesitáis para volver a encender el deseo.

Como se puede trabajar la falta de atracción
Evaluad en qué punto está vuestra relación, preguntaros si existen cosas que puedan estar influyendo en la falta de atracción como resentimiento o conflictos no resueltos. En la mayoría de parejas la falta de atracción no indica que el amor haya desaparecido sino que se ha transformado. Es muy importante entender que está ocurriendo para poder decidir que hacer.
Intentad revivir momentos significativos compartidos. Podéis buscar cosas que no habéis hecho nunca o intentar recrear alguna cita pasad que recordéis memorable.
Fortalecer la conexión emocional. Conversad sobre temas profundos, compartid sueños y preocupaciones y mostrad aprecio a la pareja.
Respetar el espacio personal y la intimidad con la otra persona. A veces la falta de atracción puede deberse al hecho de estar abrumada por la presencia constante de la otra persona. Si respetáis el espacio personal mutuo, es posible que apreciéis más el tiempo que pasáis juntos.
Trabaja tu bienestar físico y emocional. Si estás bien contigo será más fácil que estés bien con tu pareja.
Y si es necesario, acudid a terapia de pareja en el que tendréis un espacio seguro en el cual explorar vuestros sentimientos y recibir orientación.
Tanto la falta de deseo como la falta de atracción pueden dañar la pareja
La falta de deseo y la falta de atracción pueden parecer lo mismo, pero ya hemos visto que son diferentes y que puede existir atracción sin deseo y deseo sin atracción. Tanto si el problema es la falta de deseo como la falta de atracción es importante intentar buscara una solución porque si no acabará afectando al bienestar de la pareja.
La falta de deseo se refiere a una disminución o ausencia de interés sexual o apetito en general, sin importar la pareja en cuestión. Esto puede ser causado por una variedad de factores, incluyendo el estrés, problemas hormonales, enfermedades, fatiga o simplemente fluctuaciones naturales en la libido.
Por otro lado, la falta de atracción se relaciona directamente con la conexión que sientes hacia tu pareja. Puede ser emocional, física, o ambas. La atracción es lo que te hace ver a alguien de una manera especial, más allá de lo físico.
A veces, podemos confundir la falta de deseo con la falta de atracción porque cuando no sentimos deseo, podríamos pensar que ya no estamos atraídos por nuestra pareja. Es importante identificar la verdadera causa de estos sentimientos para poder abordarlos de manera efectiva.
Explorar lo que nos está pasando como pareja es crucial. Para ello la comunicación abierta y honesta con la otra persona es muy impórtate. Hablar abiertamente sobre vuestros sentimientos y trabajar de manera conjunta para encontrar la solución más idónea puede hacer que recuperéis vuestra relación.
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