Llevas un tiempo con tu pareja y sientes que es la persona adecuada. Pero no todo es felicidad, de vez en cuando notas como un sentimiento de malestar. En una relación romántica no es extraño sentir algo de celos de vez en cuando, después de todo, a todas nos gusta sentirnos amadas y que la persona que está a nuestro lado nos vea únicas y especiales.
Sentir celos es algo completamente humano y hay muchas posibilidades de sentirlos en algún punto concreto de nuestra vida, tanto en ámbitos familiares, laborales o de pareja. Lo que es importante es aprender a identificarlos y manejarlos para que no nos afecten a nuestra calidad de vida y en las relaciones con las otras personas.
¿De qué hablamos cuando hablamos de celos?
Los celos son una respuesta emocional negativa que tenemos cuando sentimos una amenaza de perder algo que consideramos propio. Esta amenaza puede ser real o imaginaria y el sentimiento que provoca es de malestar o angustia. Es un sentimiento innato, lo que significa que todas las personas estamos predispuestas a sentir celos en algún momento o situación concreta, tanto en las relaciones familiares, laborales o de pareja.
En las relaciones de pareja, hay una relación clara entre el llamado mito del amor romántico y los celos. El mito del amor romántico es un enamoramiento idealizado en el que el deseo de estar con la otra persona es muy alto, este mito forma parte de la cultura machista de nuestra sociedad en la cual tanto el varón como la mujer deben de asumir determinados roles. Son unas series de creencias que giran en torno a la relación de pareja y normalizan situaciones y actitudes que pueden ser tóxicas.
Una de estas creencias es pensar que los celos son una manifestación del amor real. Aunque hay gente que lo piensa, el amor no implica posesión mutua de la otra persona, esta idea viene de la influencia de las historias románticas tradicionales, como Romeo y Julieta, de las canciones populares, de las películas románticas, Pero el amor no tiene por qué ser sacrifico, ni venganza, ni juramento de amor eterno…
La idea de posesión lo que hace es desarrollar dependencia emocional, que es unas de las bases de los celos. Celos porque mi pareja no solo es mía, sino porque tiene una vida más allá de nuestra relación. En estos casos la relación puede llegar a ser abusiva.
¿Qué causas pueden generar celos?
Según la psicología hay algunas causas que pueden explicar cómo se genera este sentimiento:
- Experiencias infantiles; si una persona ha presenciado escenas de celos de sus padres, es más probable que sea celosa.
- Experiencias anteriores que no te permiten tener confianza hacia tu pareja; creemos que no es capaz de pasar tiempo con otras personas sin involucrarse románticamente con ellas. Es posible que ya hayas vivido una situación de infidelidad antes con esta pareja o con otra y esto hace que se te enciendan las alarmas.
- También pueden surgir celos si notas que otra persona muestra interés por tu pareja. Si presencias una situación en la que tu pareja tiene una conversación profunda o alguna situación de complicidad con otra persona, puedes sentir que te pones celosa.
Aunque los celos es algo innato, hay rasgos de personalidad que nos hacen más susceptibles a sufrirlos:
- Tener una baja autoestima, creer que no eres suficiente para tu pareja.
- Desconfiar de los demás.
- Introversión y falta de habilidades sociales.
- Miedo a la soledad.
Señales que estés siendo celosa
- Vigilar lo que hace tu pareja se convierte en una obsesión constante, esta obsesión te obliga a estar continuamente pendiente de ella, hasta tal punto que le revisas su móvil y sus redes sociales en busca de pruebas.
- Tienes un comportamiento posesivo hacia tu pareja, controlando con quien está en todo momento. Y llegas a sentirte mal cuando está con otras personas.
- Sientes que no vales suficiente, esto te genera, una gran inseguridad y una baja autoestima.
- Le preguntas a tu pareja constantemente donde está. Incluso puede que tengas alguna aplicación de rastreo para saber donde se encuentra en todo momento.
- Controlas los mensajes, llamadas, emails de tu pareja
- No permites a tu pareja quedar con otra gente, sutilmente las alejas de sus amistades
Los celos pueden acabar estropeando una relación, ya que genera mucho malestar en la persona celosa y en la que es controlada. Es una de las señales a tener en cuenta, ya que puede ser que tu relación se está convirtiendo en abusiva.
Como trabajar los celos
Para manejar adecuadamente los celos es necesario tener una buena autoestima. Quizás pienses que no eres suficiente para tu pareja, esto puede hacer que te preocupes cada vez que tu pareja haga planes en los que no estés tú o cuando interactúe con alguien más. Por lo que la falta de confianza en una misma puede ser la raíz de los celos, es necesario trabajar para fortalecer nuestra propia imagen y reconocer nuestra valía. Trabajar tu autoestima reconociendo tus cualidades y logros, a la vez que tener presente que tu pareja si está contigo es porque posiblemente ve cualidades en ti que a lo mejor tú no te das cuenta de que tienes.
Hacer ejercicio o meditación para liberar estrés y canalizar adecuadamente nuestras emociones también nos puede ayudar mucho.
Otro tema importante es la comunicación en pareja. Importante saber comunicarnos de forma asertiva; una comunicación honesta y abierta es esencial para el buen funcionamiento de cualquier relación, evitando acusaciones o reproches. La comunicación abierta nos ayudará a encontrar soluciones de forma conjunta.
También es necesario acordar unos compromisos en los que podáis daros tiempo de calidad y a la vez dejar un espacio para poder pasar tiempo por separado.
Establecer límites claros en la relación de pareja para que no haya malos entendidos. Crear acuerdos y reglas en común ayudará a poner confianza en la relación.
Si ves a que a pesar de todo, los celos se apoderan de tu vida siempre puedes pedir ayuda a un profesional.
Una relación sana puede enriquecer mucho la vida a ambas partes, al final las personas necesitamos soporte emocional y contar con otras personas para esta bien.
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