Tener una infidelidad es uno de los motivos más habituales de las crisis de pareja. Cuando ocurre, se siente que ha traicionado nuestra confianza y muchas veces viene acompañada de dolor y rabia, más aún si no existía anteriormente sentimiento de sospecha.
¿Qué se define como infidelidad?
Una infidelidad se produce cuando se realizan actividades fuera de la pareja que rompen el compromiso de fidelidad pactado entre ellas. Estas actividades que pueden manifestarse de diferentes maneras, pueden ser románticas, sexuales o emocionales.
No siempre es fácil definir el término, ya que dependiendo de la persona comportará unas acciones u otras. Hay para quienes ser infiel en una relación no necesariamente debe de incluir sexo, sino el simple hecho de sentir algo por otra persona ya se considera una traición. Incluso puede que cada persona de la pareja tenga una idea diferente de los que significa ser infiel.
Tipos de infidelidades
No todas las infidelidades son iguales, aunque todas rompen algún acuerdo y provocan malestar en la relación. Entender el origen de la infidelidad nos ayudará a poder poner solución y evitarla en un futuro. Hemos comentado antes que no todas las personas definen la conducta infiel de la misma forma. Dependiendo de la educación y la cultura lo que para una persona puede considerarse una infidelidad es posible que para otra persona no lo sea. Por ello es importante al iniciar una relación poner de mutuo acuerdo que es aquello que puede permitirse y que no en la pareja La comunicación evitará malos entendidos que pueden poner en juego la relación.
Algunos de los tipos de infidelidad más habituales son:
Infidelidad sexual
Es el primer tipo de infidelidad que se nos pasa por la cabeza cuando oímos la palabra. Es cuando la persona tiene relaciones sexuales con otra u otras personas y lo hace de manera oculta.
Infidelidad emocional
Se comienzan a sentir emociones y a generar vínculo amoroso con un tercero y se hace sin que la pareja sepa nada. No necesariamente se tienen relaciones sexuales, pero hay un cariño y un coqueteo. La persona infiel no lo considera como una infidelidad porque no hay sexo, aunque para la otra persona si lo que será.
Infidelidad directa
Existe la voluntad de ser infiel, es una infidelidad planificada y deliberada. Se suele dar en personas que no creen en las relaciones monógamas y para las que tener pareja no es impedimento para el sexo con quien se desee.
Infidelidad indirecta
No existe la intencionalidad de ser infiel y esta se produce de forma accidental. Una persona puede sentir una conexión muy fuerte con alguien en un momento inesperado o a partir de una relación muy estrecha con alguien en un momento importante en la que otra persona está ahí.
Infidelidad virtual
Hoy en día este tipo de infidelidad es muy frecuente, ya que cada vez usamos más los medios tecnológicos. Este tipo de infidelidad no siempre se concreta de forma física.
Infidelidad por impulso
Se produce únicamente para satisfacer los deseos físicos sin involucración emocional, muchas veces son personas que buscan reafirmar su autoestima.
Infidelidad para dar termino a una relación
Si la relación produce insatisfacción puede ser un pretexto para acabar con ella
Infidelidad sustitutiva
La persona infiel buscará algo que ya no encuentra en su relación, como sexo, amor o atención.
¿Cómo actuar si hemos sufrido una infidelidad?
Detectar una infidelidad puede ser el detonante de sentimientos de dolor y frustración, ya que nos sentimos profundamente decepcionadas con la otra persona y nos puede afectar incluso a la autoestima.
Cada pareja y cada situación es distinta y la solución universal no existe. La situación se vivirá de un modo diferente si esta ha sido algo puntual o si se ha producido un engaño reiterado, la forma en que se ha descubierto, quien es la otra persona. Todo esto tendrá diferentes consecuencias emocionales. El tema de la infidelidad es muy complejo y en el cual se implican convenciones, roles, estereotipos.
No obstante es importante tener en cuenta algunas consideraciones para hacer frente a esta situación si nosotras somos las víctimas:
- Evitar decir o hacer cosas bajo los efectos de la ira o la tristeza. Es mejor tomarse un tiempo para pensar antes de tomar una decisión.
- Escucha la versión de tu pareja.
- No te culpes, la infidelidad la ha cometido la otra persona, no tú.
- Si se perdona la infidelidad, es importe poner límites claros acordados por ambas partes y respetarlos.
- El proceso de sanación no será rápido ni fácil, se necesitará tiempo para entender la situación y procesar los sentimientos de ambos.
- Es muy importante aclarar que expectativas tenemos de la relación en un futuro y sobre todo, basar la relación en el respeto y la confianza.
- Si es necesario, acudir a un terapeuta de pareja.
La infidelidad es algo muy difícil de afrontar dentro de la relación de pareja y es una gran prueba que afecta a la confianza en la relación. Reconstruir una relación después de una infidelidad parece algo imposible. Pero con el compromiso de ambas personas se puede conseguir. Incluso puede ayudar a reavivar la relación si ambas personas se comprometen a trabajar juntas.
Si la relación ya no tiene salvación
A veces no se podrá volver con la persona que ha sido infiel. Superar el dolor de la ruptura no es un proceso fácil. Entender y procesar el trauma asegurará la estabilidad mental y emocional necesaria para volver a tener una vida plena y recuperar la confianza en los demás.
Algunas recomendaciones si al final se opta por acabar con la relación:
- Habla con alguien de cómo te sientes. Puede ser alguien de confianza y si lo necesitas, un profesional de la salud mental.
- Aprende a perdonar. Aceptar lo que ocurrió es una manera de procesar la traición y de reducir la ansiedad, depresión y culpa.
- Trabaja tus emociones y conoce tus sentimientos. Aprende a escucharte y a comunicar tus necesidades.
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