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Descubre la Masturbación Tántrica

El Tantra enseña a utilizar el deseo como un camino para la realización personal, honrando la intimidad sexual como un acto sagrado.

Ysabel Velásquez

Asociamos la masturbación con seguir un guion probado para alcanzar el orgasmo y este acto de amor propio viene siendo algo que raya en gratificación instantánea, lo que no está nada mal, pero…no deja de ser predecible y hasta un poco mecánico.

El Tantra, filosofía oriental India que significa Tejido de Vida enseña a utilizar el deseo como un camino para la realización personal, honrando la intimidad sexual como un acto sagrado y contemplativo, donde hacer el amor es una meditación en acción, pero…¿podemos llevar esto a la masturbación? ¡Claro que sí! Aquí te decimos cómo.

Preparación mente – emociones y cuerpo

El Tantra comienza antes del acto sexual, en este caso en solitario. Para hacer de tu sesión autoerótica una experiencia tántrica, necesitas cumplir algunos requisitos indispensables para conectar contigo, los cuáles son:

  • Aceptarte en tu totalidad, como mujer y ser humano, digna y con el derecho a ser quién eres. Para ello es necesario no juzgarte y apagar esa voz crítica que te sabotea.
  • Haber meditado, practicado alguna danza que te guste, explorado la energía Kundalini.
  • Hacer una práctica de respiración consciente, sobre todo cuando el estrés de la cotidianidad te aleje del momento presente.
  • Honrar lo vivido y por vivir: relaciones, emociones, sentimientos y sensaciones.
  • Entregarte a la experiencia sanadora de la sensualidad, el despertar de los sentidos y la consciencia corporal.
  • Entender que cuerpo y alma, espíritu y materia, son un manto de vida, en una totalidad inseparable e innegociable.
  • Integrar – con respeto y gozo- la dualidad de las energías masculina y femenina que tpu posees.
  • Aprender a convivir sabiamente con los placeres y dolores naturales de nuestra condición humana.

Una vez liberada del racionalismo, de la autocrítica y de la ignorancia que reniega que el placer sexual es sagrado, de los prejuicios morales, la vergüenza y la culpa, podemos iniciar la práctica de la masturbación tántrica.

El Tantra Blanco se practica exclusivamente en solitario. Foto: Shutterstock

El camino del Tantra Blanco

El Tantra Blanco se practica exclusivamente en solitario y si bien algunos intérpretes de las escrituras milenarias de esta filosofía afirman que no tienen que ver con la masturbación, existe un nuevo consenso que acepta que se trata del camino individual del placer sexual

El Tantra Blanco purifica y abre nuestro ser como un canal y permite que la energía creativa fluya por todo nuestro cuerpo.

Para el Tantra, las mujeres somos las iniciadoras de la sexualidad sagrada. En nosotras, la energía Kundalini no se encuentra en la base de la columna vertebral sino en el útero que es el centro de la creatividad.

La energía Kundalini en las mujeres siempre está despierta y, dependiendo de las prácticas que hagamos, estará mucho más despierta en unas mujeres que en otras.

La energía Kundalini de nuestro cuerpo es una energía sexual femenina, es nuestro fuego interno y, por tanto, es una energía de creación y de destrucción, y es allí es donde entra la masturbación tántrica, que nos permite al experimentar el placer sagrado, dirigir esta energía sanadora a nuestro desarrollo personal y espiritual.

Precisamente porque la energía Kundalini está siempre despierta en las mujeres, es fundamental conectar con nuestro útero. Para poder manejar esta energía y dirigirla hacia nuestra sanación, nuestro desarrollo personal y espiritual ¡te sentirás renovada y radiante!

Lentitud: palabra clave

La Masturbación Tántrica no tiene una técnica. Por el contrario, se trata de dejarse llevar sin apremios, de transitar el camino que conduce al clímax sin perseguirlo como un objetivo.

El avance y el retroceso en la estimulación, llevar a que la respiración acompasada, que acompañe un suave movimiento y la expresión libre de sonidos que acompañen ese tránsito placentero son elementos que no pueden faltar.

La palabra clave en este proceso es la lentitud, una aproximación amorosa, sensual y delicada a la autoexploración erótica, que conecta tu cuerpo y tu mente a través de los cinco sentidos, así nos honramos a través del acto sagrado de hacernos el amor.

© L’Erotheque. Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia. 

Ysabel Velásquez
Por Ysabel Velásquez

Sexóloga, Sex & Love Coach . Periodista de Salud. Autora del Libro de motivación para la mujer :En Femenino.