La energía femenina es una fuerza universal que escapa del mundo visible y que muchas de nosotras pasamos por alto. Reconocerla es conectarnos con nuestra propia esencia: receptiva, creativa, reflexiva, tierna, calmada y nutricia. Continúa leyendo porque aquí te digo cómo conectar con esta fuerza vital.
La energía femenina es un concepto que proviene del Tantra, es la Shakti, la energía intuitiva que gesta e inspira, mientras que la energía masculina – o Shiva – es racional, competitiva e impulsiva, aquella que necesita hacer y dar.
Se trata de una frecuencia, una vibración presente tanto en el plano físico como en el espiritual. Es una energía que se encuentra presente en todo y en todos los seres humanos, independientemente del sexo y el género, y corresponde a la divinidad creadora del todo.
La energía femenina es una capacidad de crear vida a través del amor y el poder más intenso y profundo; es una fuerza que envuelve, ilumina y transforma. Se trata del amor propio que, en muchas ocasiones, dejamos olvidado para poder prestar atención a otros planos de la vida o a otras personas que hemos decidido priorizar.
Shakti es la fuerza vital femenina, y aunque está presente de forma natural en cada mujer, solo puede potenciarse mediante un estado de conciencia, por ello es importante trabajar en ella de forma deliberada para experimentar bienestar.
Energía femenina y empoderamiento
La energía femenina es fundamental para empoderarnos en términos realmente femeninos, sin querer copiar comportamientos y actitudes masculinas para aparentar fortaleza. Si nos ponemos en segundo plano, callamos nuestra voz, reprimimos nuestros deseos y olvidamos nuestro papel protagónico estamos rechazando nuestra Shakti y todo su poder. Se trata de hacernos cargo de nosotras mismas, sin reparos ni miedos, no sólo desde el autocuidado o de la belleza, es escucharnos en un plano mucho más profundo que se aleja de roles tradicionales o estereotipos.
Trabajar la energía femenina es mantenerla en equilibrio – Shakti y Shiva, Ying y Yang, Noche y Día, Luna y Sol – ¿Cuánto tiempo de nuestro día estamos presentes en nuestra energía masculina? En la energía mental, de lo racional, el deber, las obligaciones o la competición, esto nos hace olvidarnos de forma no consciente de nuestra energía femenina. Desde este lugar emocional podemos ejercer cierto control sobre las situaciones de la cotidianidad pero no vamos a fluir con la vida, al final de cada jornada nos sentimos exhaustas y cuando se prolonga en el tiempo podemos experimentar ansiedad o burnout ¿Te sientes identificada? ¡Yo también he estado allí!
Para potenciar la energía femenina es imprescindible conectar con ella, con la intuición, la creatividad, la inspiración, la comunicación, la cooperación, desde la fluidez. Aquí te presento algunas actividades sencillas para manifestar tu Shakti.
#1 Sé asertiva
Ya sea poner límites, expresar tus sentimientos, pedir algo o rechazarlo, todas son acciones que honran tu ser, tu voluntad y tu energía femenina si las ejecutas con delicadeza, sin invalidar al otro y escuchándote primero.
#2 Camina
Ponte a andar prestando atención al paisaje, disfrutando del sol y la naturaleza, tómate tu tiempo, para desconectar de tus ocupaciones y para relajarte. Camina o pasea sin la necesidad de llegar a ninguna parte ni con un tiempo previsto. Solo disfruta del camino.
#3 Escribe
La vibración femenina está relacionada con la comunicación y la creatividad, así que escribir es una excelente manera de conectar con los anhelos de tu yo interior. Escribe sobre tus sueños, sobre lo que has vivido durante el día. Escríbele a tu yo del presente o a tu yo del futuro, sin orden específico, solo dejando que las ideas fluyan.
#4 Pinta
No tienes porqué saber dibujar, solo debes conectar con tu ser y dejar que tus líneas y garabatos hablen por ti. Este es un método que te permite ponerte en contacto con tu yo interior. Una variante interesante para promover la relajación y la meditación es pintar o colorear mandalas.
#5 Báñate o dúchate
Dedícate unos minutos a ti misma para relajarte y conectar con tu parte emocional. El agua representa las emociones y puede ayudar a limpiarlas y purificarlas, visualizándolo en la ducha o en la bañera. Prepara este momento para ti, añadiendo una luz tenue, velas, incienso y música relajante. Saldrás renovada y más liviana.
#6 Baila
Pon música y muévete a tu propio ritmo. Siéntete libre, poderosa y salvaje. Conectar con tu energía femenina a través de la música te relajará, te dará poder y te hará ver radiante y más feliz.
#7 Conecta con tu cuerpo
Escucha tu cuerpo y sus necesidades y atiéndelo como es debido, sobre todo en esos momentos en los que no te sientes al cien por ciento. Ya sea descanso, actividad física o placer, te sentirás mucho más plena.
#8 Medita
Busca momentos de relax en los que reine la tranquilidad, la contemplación, la quietud y la meditación. Es suficiente con concentrarte con tu respiración en el momento presente. Siente tu voz interior desde la calma y el silencio.
#9 Vive tus emociones
Permítete sentir tus emociones y no huyas de tus sentimientos, pues en caso contrario estarás desconectándote de tu energía femenina. Si te cuesta, la terapia es una excelente herramienta.
#10 Honra tu intuición
La intuición es sagrada y significa: saber sin saber cómo lo sabes, por ello trasciende el razonamiento lógico y del plano mental. Es ese sexto sentido que se revela a través de diferentes formas. Fíate de esos impulsos, hónralos y hazles caso y verás como todo lo demás se alineará a tu favor.
#11 Haz lo que te haga feliz
A través de cualquier actividad puedes conectar y trabajar tu energía femenina. Se trata de hacer aquello que te haga feliz y que te permita dedicarte tiempo a ti misma. Ya sea por escuchar tu música favorita durante unos minutos, leer un libro, cocinar, cantar, hacer ejercicio…permítete hacer cualquier pequeña cosa que disfrutes sin agenda.
Lo fundamental para trabajar tu energía femenina es cuidarte y mimarte, conocerte mejor y darte la posibilidad de hacer aquello que realmente deseas hacer sin miedo, sin recelo, sin frustración y sin complejos…recuperar tu Shakti te permitirá sentirte conectada, completa, libre y feliz. Ahora solo debes preguntarte: ¿con qué actividad crees que te sentirás mejor?
Equilibra a Shakti con Shiva
Equilibrar las polaridades de la energía vital – femenina y masculina – nos permite estar en un balance propicio para manifestar realmente lo que deseamos. Las energías pueden estar en conflicto cuando pretendemos eliminar la existencia de alguna de ellas de nuestro ser. Negar esta dualidad de nuestro interior nos desequilibra y hace que reprimamos nuestro verdadero potencial, mientras que buscar el equilibrio dinámico entre ambas energías nos permite un aprendizaje y crecimiento mucho más profundo.
¿Cómo se ve el exceso de energía masculina en una mujer? Tiendes a racionalizar todo lo que sucede a tu alrededor, sin reparar tanto en el plano espiritual y desconectándote de tus emociones. Lograr que ambas energías fluyan en equilibrio es permitir estar en el momento presente en acción y esencia, mente y corazón, sin resistencia ni conflicto.
Estar alineada con ambas energías es favorable para ti y te permitirá sentirte muchísimo mejor, lo cual es imprescindible para afrontar la vida. Sin la parte introspectiva que te proporciona la energía femenina no podrás saber quién eres, qué quieres o hacia dónde quieres ir y sin la acción que te da la energía masculina no podrás activarte para poder llegar a lograr aquello que deseas. El objetivo es no quedarse siendo pasiva esperando a que las cosas ocurran, sino identificar qué quieres que pase ¡e ir a por ello!
Para mantener las energías en equilibrio es importante detectar cuál de ellas está más presente en ti. Pregúntate por qué y luego permite que la otra energía también gane terreno hasta que ambas estén en sintonía.
Yoga para equilibrar la energía femenina y masculina
La mejor actividad física que te permite conectar con tu energía femenina y mantener el equilibrio con la energía masculina es el yoga. A través de esta práctica, que también es espiritual, podrás equilibrar ambas energías y reencontrarte con ellas.
Por ejemplo, mediante el yoga puedes activar tu lado masculino con prácticas más intensas, mientras que puedes fomentar tu parte femenina mediante la meditación y potenciando tu lado más espiritual.
Otra actividad que permite integrar ambas energías es la Danza del Vientre. Los movimientos fuertes aluden a la energía masculina o solar, mientras que las rotaciones de cadera y movimientos suaves son parte de la energía femenina o lunar.
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