Los estereotipos sexuales no son exclusivos de las mujeres, y personas con vulva. Los hombres, y personas con pene, también los sufren y, a menudo, sienten que en su caso estos los efectos de estos estereotipos se menosprecian. Recopilamos aquellos que más les afectan hasta el punto de tener una incidencia en sus vidas.
En conversaciones con ellos sobre este tema sorprende la cantidad de estereotipos y la diversidad de ámbitos: desde las inseguridades corporales hasta su duración, o desde los mitos del pene no circuncidado hasta el sexo oral.
Muchos hombres están cansados de que los consideraren cavernícolas cachondos que no necesitan intimidad emocional. Por ello, aplaudamos su vulnerabilidad y tomemos nota sobre los estereotipos que les gustaría que se eliminaran. Estos son los tres mejores.
#1 Si pierde la erección o no pueden conseguirla es porque no se sienten atraído por ti
La falta de erección puede deberse a muchas causas. Salud vascular, ansiedad o falta de sueño entre otras, y ninguna de ellas tiene que ver contigo.
Al preguntar a los hombres sobre sus experiencias en esta situación todos coinciden en lo dañino que resulta la falta de conocimiento sobre este tema.
‘A veces simplemente no podemos tener una erección. Estamos cansados, ansiosos o simplemente no estamos de humor. No hay nada que hacer y no tiene nada que ver contigo. Así que no lo tomes como algo personal’
Matías, 36 años.
Muchas mujeres tienen la idea errónea de que los hombres pueden tener una erección a discreción. La realidad es que es un proceso mucho más complejo y no siempre se corresponde con la atracción sexual. Un hombre puede sentirse muy atraído por ti y que su cuerpo no responda por problemas físicos.
Las emociones también pueden jugar malas pasadas. El estrés generado por las circunstancias ambientales, o por inseguridad, pueden impedir una erección. Paradójicamente, que un hombre se sienta muy atraído por ti puede jugar en tu contra.
#2 Los buenos amantes duran mucho tiempo
Otro tema recurrente es la duración de sus erecciones y la preocupación de no mantenerlas durante suficiente tiempo. Hay hombres que consideran que se les exige no solo tengan una erección cuando la otra persona quiere, sino que deben mantenerla por un tiempo indefinido.
A los malentendidos sobre lo que es una duración normal, unos pocos minutos, se suma el hecho que muchos hombres tienen los genitales muy sensibles lo que agrava la preocupación. Esto se debe a un crecimiento excesivo de terminaciones nerviosas o de células nerviosas súper activas.
La realidad es que la experiencia sexual es mucho más que el orgasmo y que existen muchas zonas erógenas para explorar, además del pene. Además, existen formas de calmar la respuesta orgásmica del pene y tener más control durante las relaciones sexuales como las cremas retardantes.
Entonces, si tu pareja termina rápidamente, no es porque no tenga experiencia sexual (algo que se escucha mucho) o porque estén demasiado excitado. Podría simplemente significar que tus expectativas no son realistas o que tiene muchas terminaciones nerviosas en el pene y, en ese es el caso, buenas noticias: hay productos que pueden ayudar.
#3 Que no tienen problemas de imagen corporal
Los problemas de imagen corporal es uno de los factores que más afectan a las mujeres en sus relaciones sexuales. La presión social que sufrimos por nuestra imagen, incluida la de nuestros genitales, es una constante.
Los hombres sienten que en su caso sufren mucha presión por la imagen que tienen de sus genitales. La pornografía ha establecido unos cánones imposibles que provocan complejos e incluso dismorfia corporal en algunos de ellos. Una gran mayoría no están satisfechos con el aspecto y el tamaño de su pene.
En nuestra cultura, se ejerce mucha presión sobre los hombres y el tamaño de su pene. Sin embargo, lo interesante es que cuando se trata del placer femenino, el orgasmo es mucho más probable a través de la estimulación del clítoris, no de la penetración. Pero si el tamaño del pene afecta a la confianza, es necesario trabajar en la autoaceptación.
Nota: Utilizamos la palabra hombre para referirnos a personas con pene y mujeres para referirnos a personas con vulva.
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