Que el amor perdure en el tiempo es un deseo para muchas parejas, aunque a menudo es una tarea nada fácil de conseguir.
Las relaciones sentimentales suelen empezar con una tormenta de emociones llamada enamoramiento, en esos momentos nuestra pareja es el centro de nuestra atención y hace que la pongamos en un pedestal. Pero cuando superamos esta fase, nos damos de bruces con la realidad y es entonces cuando es bastante habitual que surjan las discusiones y los problemas de convivencia.
Pero existen parejas que consiguen mantener una relación unida y con buena salud a través de los años y a pesar de los cambios y dificultades ¿Cuál es el secreto de su éxito?
Si alguien se ha dedicado a estudiar durante años el secreto de las parejas felices este ha sido John Gottman. Y su concusión es que las parejas que duran en el tiempo no son que simplemente tengan más suerte en el amor, sino que son emocionalmente más inteligentes.
Gottman y las reglas de oro de las parejas felices
¿Qué significa eso de ser emocionalmente más inteligentes? Para definirlo Gottman estableció siete principios que toda pareja debía seguir si deseaban tener una relación perdurable y satisfactoria.
#1. El mapa del amor
Estos mapas consistirían en los conocimientos que tenemos sobre la vida de nuestra pareja. Sería aquella parte de nuestra mente en la cual almacenamos toda la información que tenemos referente de nuestra pareja.
Para que el mapa del amor funcione, debemos de tener la información actualizada. Es importante tomar nota y recordar de todos aquellos cambios y objetivos vitales de la otra persona.
Si somos incapaces de recordar el nombre de sus hermanos o de que no le gusta la tarta de zanahoria, es un indicativo de que deberíamos de revisar nuestro mapa.
#2. Cultivar el cariño y la admiración
Que nuestra pareja no se sienta despreciada, sino que cuente con nuestro cariño y admiración. Consiste en acercarnos a la otra persona e interesarnos por las cosas triviales de su día a día. Aplicar este principio sería tan sencillo como preguntar a nuestra pareja cómo le ha ido la jornada cuando regresa del trabajo.
En cambio, si se está preparando para aprobar un examen y para ello debe de acostarse más tarde por las noches para estudiar y no somos capaces de ver su esfuerzo, esto no será beneficioso para nuestra relación.
#3. Acercarse al otro
Las parejas deben de apoyarse mutuamente y priorizar los intereses que pueden ayudar a priorizar la relación. Para ello es necesario acercarnos a la otra persona de manera positiva. La idea sería crear una cuenta bancaria emocional en la que de manera diaria acumularíamos ahorros emocionales. Como por ejemplo; “hoy he preparado la ensalada como a ti te gusta”, “me gusta mucho esa camisa que te has comprado, te sienta muy bien” o “he llamado a tu madre para preguntarle cómo le fue la visita al médico”.
Estas pequeñas muestras de afecto diarias serán mucho más efectivas que “ignorar” durante semanas a nuestra pareja y de pronto invitarla a una cena en el restaurante más caro de la ciudad.
Como ya dijo Gottman, es mejor regalar una rosa cada día durante doce días que un ramo de 12 rosas de una sola vez.
#4. Dejar que te influya tu pareja
Esto no significa que dejes de pensar por ti misma, pero es importante tener en cuenta las opiniones de tu pareja y comprender sus necesidades. Es importante incluir los gustos y las necesidades de nuestra pareja en las actividades que se planifiquen y que se incluyan a los dos.
Por ejemplo, a la hora de pensar en unas vacaciones, tener en cuenta que hay actividades que a lo mejor a ti no te gustan mucho pero a tu pareja le encantaría poder realizar contigo o al revés. En cambio, si planificas un menú semanal y las comidas o alimentos que le gustan a tu pareja brillan por su ausencia, es que la influencia y los gustos de tu pareja no se tienen en cuenta en vuestra relación.
#5. Resolver los problemas solubles
Para Gottman, la gran mayoria de los problemas de pareja son insolubles, esto viene a decir que no tienen solución, estos problemas se pueden trabajar, pero no se van a solucionar. El hecho de que entre dos personas haya diferencias no significa que no se deba de respetar el punto de vista de la otra persona.
Para ello es muy importante cuando iniciemos una discusión hablar siempre en primera persona y escuchar sin juzgar el punto de vista de nuestra pareja. Entender que nadie es perfecto y aceptar los defectos y fallos y que hay cosas en las que nunca estaremos de acuerdo.
Si no somos capaces de aceptar lo que no nos gusta de nuestra pareja y hacemos todo de tipo de esfuerzos para que cambie a nuestro gusto, no estamos ayudando a tener una relación de pareja sana.
#6. No estancarse
Si no sabemos gestionar los problemas que no tienen solución entraremos en una fase de estancamiento en la cual siempre se discutirán por los mismos problemas. Y se acabará con sentimientos de frustración y con discusiones cada vez más hostiles.
Para salir de este estancamiento, se debe de buscar el origen del problema y por qué este afecta tanto. No sería resolver el problema sino mantener un diálogo constructivo.
Para conseguirlo deberíamos buscar objetivos comunes para avanzar la relación y no ir en piloto automático y dejarnos invadir por la rutina.
#7. Sentido de la trascendencia
Se debe de buscar objetivos comunes que den sentido de identidad como pareja. Crear una cultura de pareja propia, con las experiencias, ilusiones y objetivos en común. Establecer objetivos individuales y en pareja y entender que si estamos juntos es para sumar para ello es necesario que sepamos incentivar los intereses de la otra persona y que está pueda desarrollarse como persona.
Una buena idea es crear un ritual especial para una fecha especial (por ejemplo los aniversarios). O tener una canción que sea la bandera de la relación.
La ausencia de esta cultura, sería un indicador del mal funcionamiento de la relación.
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