La incertidumbre de no tener claro si es mejor continuar en una relación o irse es desesperante. Cuando no existe una razón de peso que nos impida continuar, los pensamientos saltan de un extremo a otro tratando de encontrar argumentos que nos ayuden a tomar una decisión, pero somos incapaces de llegar a una conclusión.
Resulta frustrante tener continuamente conversaciones contigo misma, y tal vez con tu pareja, sin encontrar una resolución o llegar a una decisión clara. No poder responder a la pregunta «¿debería quedarme o irme?» es muy estresante, y si llevas un tiempo en esta situación, agotador.
Esta situación es una invitación a examinar tu relación, y también a ti misma:
¿Qué parte te corresponde a ti en la curación de esta relación? ¿Qué necesitas aprender y sanar para que esta relación vuelva a ser feliz si te quedas?
Si eliges irte, ¿qué necesitas sacar a la luz, reconocer, aprender y sanar para que tu próxima relación sea feliz y saludable?
¿Es tu relación actual es realmente mala o simplemente está un poco descuidada?
Un análisis honesto de tus respuestas, y si eres lo suficientemente valiente para compartirlas, las de tu pareja, a estas preguntas puede ayudarte a salir de la espiral sin fin y avanzar hacia una resolución.
- ‘¿Eres infeliz la mayoría de las veces? Sentirse infeliz a veces es normal, pero sentirse infeliz la mayoría del tiempo puede ser un indicio de un problema mayor.
- ¿Puedes, de una manera emocionalmente segura, plantear problemas que te preocupen con tu pareja, discutirlos y resolverlos? ¿O cada conversación deriva en una discusión que se agrava y permanece sin resolver? ¿Evitas plantear ciertos temas o hablar con tu pareja para evitar conflictos y discusiones?
- ¿Te quejas continuamente con tus amigos, familiares o compañeros de trabajo de tu relación, de tu pareja? ¿Compartes los detalles de tu relación con los demás y buscas respuestas que parece que nunca podrás encontrar? ¿Miras otras relaciones con envidia, comparándolas con la tuya, sabiendo en el fondo que los elementos de tu relación simplemente no coinciden?
- ¿Hay respeto mutuo y bondad? ¿O hay más desprecio, crítica y actitud defensiva? ¿Todavía se gustan?
- ¿La situación financiera te mantiene estancada? Si te sintieras financieramente segura, ¿te irías? ¿Las preocupaciones financieras te impiden irse?
- ¿Estás ocultando partes de ti misma (pensamientos, ideas, sentimientos, emociones) en tu relación? ¿Sientes que no puedes mostrar tu “verdadero” yo en tu relación?
- Si no fuera por los niños, ¿te irías? ¿Te quedas sólo por el bien de los niños? ¿O para el niño o los niños que deseas profundamente tener? Si no tuvierais hijos juntos, ¿ya te habrían ido?
- ¿Están los demás preocupados por tu bienestar en la relación? ¿Creen tus amigos o familiares, tu terapeuta, que la relación no es saludable y que serías más feliz sin ella? ¿Tu mejor amiga cree que deberías irte? ¿O tienes demasiado miedo de pedirle su opinión porque en secreto sabes que te dirán que sí?
- ¿Evitas estar en el mismo espacio, conectarte o tener conversaciones con tu pareja? ¿Evitas pasar tiempo con él o ella? Si lo haces, ¿por qué? ¿Qué hay detrás de tu evitación?
- ¿Estás más profundamente conectado, a nivel emocional, con los demás (amigas, colegas, tu camarero favorito) que con tu pareja? ¿Tienes una aventura emocional (o física) con otra persona?
- ¿Buscas constantemente en Google cosas como «¿Se acabó mi relación?» “¿Cómo saber que debes dejar a tu pareja?” o «¿Mi relación es tóxica?»
- ¿No existe sexo ni intimidad física con tu pareja? ¿Lo evitas por completo o evita s situaciones en las que podría suceder ¿La idea de tener intimidad física con tu pareja, la idea de tener relaciones sexuales con él o ella te hace querer correr y esconderte?
- ¿Sueñas con una nueva versión de tu vida? Soñar con una vida en solitario, con otra persona (real o imaginaria); ¿Sueñas con una vida que no incluya a tu pareja? ¿Y esta vida de ensueño se siente liberadora?
- ¿Te siente apoyada, escuchada y sostenida emocionalmente en tu relación? ¿O sientes que estás viajando sola? ¿Se ignoran o descuidan tus necesidades emocionales? ¿Tu pareja al menos intenta satisfacer tus necesidades en la relación?
- ¿Estás formulando un plan para irte? ¿Ahorrando dinero en una cuenta separada? ¿Consultando portales inmobiliarios? ¿Buscando los precios de los abogados de familia en Google?
Responder honestamente a estas preguntas puede acercarnos al objetivo de alcanzar una resolución, sea cual sea, y abandonar la dolorosa ambivalencia. Y nos permite tomar una decisión con un mínimo de dudas, limitando las posibilidades de arrepentirnos.
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