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Saber Discutir Puede Salvar tu Relación

Las parejas discuten por muchos motivos, es algo inevitable. Saber gestionarlo correctamente marca la diferencia entre que el resultado sea algo constructivo o una batalla campal.

Mónica Leiva

Las parejas están compuestas de dos personas que no siempre comparten los mismos puntos de vista, y el resultado son discusiones por conflictos del día a día. Discutir es, por lo tanto, algo inevitable. De hecho, discutir, siempre de forma constructiva, en pareja puede ser algo enriquecedor.

A través de la comunicación expresamos deseos, opiniones, ideas. Muchas veces comunicarnos no es fácil porque debemos de llegar a acuerdos, negociar o ceder. Las parejas discuten por muchos motivos; la convivencia puede estar llena de conflictos, como los problemas económicos, los altibajos laborales, etc. Lo importante es saber que las discusiones de pareja no son inevitables, sino que son parte fundamental para el buen funcionamiento de esta; lo que es necesario es saberlas gestionar correctamente para que no se conviertan en una batalla campal.

Aprende a comunicarte de forma asertiva

Cuando se habla de comunicación asertiva, nos referimos a una manera de expresarnos en la que defendemos nuestro punto de vista teniendo en cuenta la opinión de la otra persona. Es una forma de hablar con respeto, realizando sugerencias sin ser arrogante o maleducada.

Para conseguir que una comunicación sea asertiva, se deben tener en cuenta ciertos aspectos.

  • Marcar límites: este tipo de comunicación permite marcar ciertos límites en la pareja; a través de la asertividad se puede negociar lo que nos gusta y lo que no.
  • Permite negociar las cosas que necesitamos en la relación de pareja.
  • Potencia la empatía; con una comunicación asertiva será más fácil que tu pareja entienda tu postura y se pondrá en su lugar.
  • La convivencia será más agradable si somos capaces de comunicarnos de manera positiva con nuestra pareja; crearemos un clima de bienestar que contribuirá a que la relación sea más agradable.

Las discusiones en la pareja pueden enriquecer la relación

Se suele asociar el término discusión a momentos de gran tensión, en los que la frustración y los gritos son frecuentes, aunque esto no tiene por qué ser así. Discutir es un intercambio de opiniones que en ningún momento debería incluir la falta de respeto ni la agresividad. Una pareja que no discute nunca es muy posible que uno de los dos miembros esté reprimiendo sus ideas u opiniones, por miedo a disgustar a su pareja o crear conflicto, lo que a la larga puede acumular frustraciones.

Lo cierto es que existen muchas maneras de decir las cosas. Puede que una de las personas que forma parte de la pareja esté convencida de llevar la razón, las expresiones acusadoras están de más.

  • Es importante detectar el problema a tratar; es algo que deben de hacer los dos miembros de la pareja. Es importante que no os desviéis de ese tema.
  • Afrontad la discusión como un asunto comunicativo, buscad el diálogo, no la batalla; aquí no hay ganadoras ni vencidas.
  • Distingue los sentimientos de los hechos; se debe de distinguir entre lo que se siente y lo que se hace, ya que lo segundo parte de hechos objetivos.
  • Si nos sentimos mal, es el sentimiento que nos provoca la situación, es posible que la otra persona no tenga intención de hacernos sentirnos mal.
  • Si la discusión empieza a subir de tono y alguna  de las personas se siente frustrada o enfadada, es el momento de hacer una pausa.
  • No sacar en la discusión viejos conflictos; es importante no desviarse del problema central.
  • No os interrumpíais, ya que esto caldeara el ambiente y será nocivo para la comunicación.
  • Reformula lo que la otra persona dice, te ayudará a entender lo que te está comunicando tu pareja y, además, demostrarás que le estás escuchando.
Las discusiones en pareja pueden enriquecer la relación. Foto: Shutterstock

¿Cuáles son las claves para discutir de forma constructiva?

Ya hemos comentado que las discusiones de pareja no tienen por qué ser malas, siempre que se manejen de manera adecuada y sirvan para expresarse de forma natural y constructiva. Si tras una mala discusión aparece una sensación de amargura o de culpabilidad, vale la pena esperar a que el ambiente esté más tranquilo.

En toda relación de parejas hay conflictos y malentendidos; estos son necesarios abordarlos, ya que pueden generar discusiones que pueden llegar a ser incómodas. Para poder gestionar estas situaciones hay una serie de recomendaciones:

Hay ciertas claves que permiten a las parejas mejorar su comunicación y que esta se desarrolle de manera más constructiva. Estas claves serían:

  • Entender que hay otros puntos de vista además del nuestro, intentar comprender y ponerse en el lugar de la otra persona, reconociendo y validando sus emociones y experiencias.
  • Aunque no siempre es fácil, sería importante saber identificar cuál es el conflicto subyacente, el origen real de nuestro enfado, ya que lo solemos ocultar con discusiones de pequeños problemas.
  • Conocer nuestros puntos sensibles y los de nuestra pareja. Saber identificar y expresar nuestras emociones; no nos comunicaremos igual si estamos enfadadas o dolidas.
  • No creer adivinar lo que piensa nuestra pareja.
  • Expresar lo que sentimos sin hacer reproches, evitar la crítica y el ataque personal, intenta comunicar las preocupaciones de manera constructiva, centrándote en el problema y no en la persona.
  • Buscar juntos soluciones mutuamente satisfactorias, escuchar las diferentes perspectivas y trabajar para encontrar compromiso.
  • Utilizar el “yo” en lugar del “tú”, para evitar la confrontación y fomentar la responsabilidad personal. Por ejemplo, “siempre haces esto mal” cambiarlo por “me siento frustrado cuando sucede esto».

Es importante que ambos miembros de la pareja os sintáis cómodos expresando vuestras emociones y sentimientos sin temor a ser juzgados

Como conclusión, discutir en pareja es mucho más habitual de lo que la gente suele pensar; las discusiones son sanas siempre que no sean muy frecuentes ni violentas. Es normal que en una convivencia haya discrepancias; las parejas son personas diferentes con puntos de vista distintos. Lo importante es no evitar el diálogo con la intención de huir de la pelea; esto no hará más que generar frustración y no ayudará en la relación.

© L’Erotheque. Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.

Mónica Leiva
Por Mónica Leiva