Tantra es una palabra en sánscrito que une los conceptos Tan, que significa expansión, y Tra, que alude a un instrumento, creando así una filosofía de vida que instrumentaliza la expansión de la consciencia. Aunque en Occidente se conoce exclusivamente como una práctica sexual, sabemos que el Tantra tiene mucho para sumar a tu relación de pareja, aquí te decimos cómo aplicarlo sin complicaciones.
Erotismo místico
El Tantra es un sistema místico y espiritual de psicología, filosofía y cosmología que apuesta a la unión de los opuestos en todos los niveles del ser, pero también se refiere a una serie de libros sagrados de la India que describen ciertos rituales, disciplinas y meditaciones relacionadas con la trasmutación de energía y la liberación de la mente, cuyas raíces se remontan a hace más de cinco mil años.
En su aspecto más espiritual es un culto al éxtasis concentrado en la visión de la sexualidad cósmica, en el cual se procura expandir el placer de forma cultivada como una fuente de energía para el bienestar. Ramiro Calle, escritor y maestro de yoga ha afirmado que el Tantra “Es donde la erótica se torna mística”
Dioses sexuales
En el Tantra son fundamentales la diosa Shakti y el dios Shiva. El sexo se convierte en un ritual sagrado llamado maithuna, donde Shakti y Shiva hacen el amor, en una expresión de intimidad que deleita los sentidos.
La práctica del Tantra tiene como objetivo despertar la energía kundalini, que es energía sexual creadora. Hombre y mujer son polos opuestos de energía bioelectromagnética y al unirse en a través del sexo también se unen a la esencia del poder cósmico y de esta manera alcanzan el éxtasis.
El sexo para el Tantra es como un sacramento que busca alcanzar una meta espiritual, y entiende que la unión sexual es sagrada porque reproduce el acto creador a través de la unión de los principios cósmicos Shiva (masculino) y Shakti (femenino), causa primordial del universo manifiesto. De esta manera no se trata una creencia sino de una forma de actuar y de vivir, de una filosofía espiritual que impregna la conducta.
De la teoría a la práctica
El sexo tántrico no consiste en tener más relaciones sexuales con más personas, sino de honrar la conexión entre la pareja y aplicar una abstinencia inteligente, bajando la frecuencia para concentrar el placer, por ejemplo, una vez al mes. Se recomienda que la unión sexual se lleve a cabo el quinto día después de finalizar el período menstrual, ya que según los practicantes tántricos la mujer está plena en potencia y receptividad. Pero tampoco esta es una ley escrita en piedra, se trata más bien de no ceder al impulso del sexo rápido y cambiarlo por encuentros bien intencionados.
El ambiente pasa a tener un rol muy importante y es que el sexo tántrico es un ritual para los sentidos que debe ser preparado. Arreglar la habitación, o el escenario elegido para el encuentro y sus propios cuerpos con mucho esmero, requiere de tiempo y mimo. El uso de aceites esenciales, sábanas con texturas agradables, velas, inciensos, música suave, son todos elementos que hacen un aporte sensorial que suma a la experiencia.
Prolongar el placer
El control eyaculatorio es un aspecto importante en el Tantra, donde el hombre sustituye el apremio por eyacular por movimientos lentos y pausas prolongadas que potencian las sensaciones placenteras de ambos para luego terminar en uno, o en varios orgasmos para los dos. Por ello es una practica que promueve el diálogo y la comunicación erótica entre ambos.
La energía sexual se utiliza para crecer interiormente y se va acumulando a fuego muy lento, de manera que para que se dé ese intercambio electromagnético entre los amantes, la cópula debe prolongarse, lo que requiere de una respiración lenta y acompasada de ambos y que el hombre sea conciente de las sensaciones que anteceden a la eyaculación para poder ralentizar sus movimientos al máximo y controlar la inminencia través de apretar deliberadamente el músculo pubococcígeo (PC) – que es el que se contrae para detener el chorro de orina.
Con la práctica asídua del sexo tántrico el hombre logra retrasar su orgasmo a voluntad. Incluso se habla de penetración de más de una hora, casi inmóviles, donde la mujer aplica una estimulación a través de contracciones voluntarias de su vagina (ejercicios Kegel) que la puede llevar a tener orgasmos sumamente expansivos.
Parejas más conscientes y felices
El Tantra es una herramienta importante para aquellas parejas que buscan una forma diferente de relacionarse y que desean mantener el amor y la pasión. Es una practica que enriquece la relación de una forma que favorece la armonía, aumenta el placer, la intimidad sexual y la felicidad.
Para llevar a la práctica el Tantra en pareja no hay que intelectualizar textos filosóficos o seguir las intrucciones de los manuales al pie de la letra, sino aplicar esta serie de principios comunicándose en todo momento y dejándose llevar por la intuición, con la intención de hacer sagrada la unión y agradecer el privilegio de compartir nuestra propia energía sexual con alguien amado.
© L’Erotheque. Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.
