La confianza sexual, contrario a lo que se podría pensar, no trata de adquirir habilidades técnicas sino de realizar mucho trabajo interno y dedicación para convertirte en tu yo más auténtico.
#1 Conecta con tu cuerpo y sana tu relación con él
Nuestro cuerpo es el vehículo a través del cual nos expresamos y recibimos placer, y tener una mala relación con él nos hace un gran flaco favor. Nos hace tener miedo de ser vistas, física y emocionalmente, lo que nos impide formar relaciones profundas con los demás. Nos vuelve ansiosas e incapaces de relajarnos durante el sexo, lo que nos inhibe de recibir placer. Nos desconecta de nuestra intuición y nuestra verdad, y estar en sintonía con ellas es crucial para que podamos vivir vidas auténticas y plenas. La buena noticia es que puedes sanar la relación con tu cuerpo y sentirte extremadamente conectada con él sin tener que cambiar absolutamente nada. ¿Cómo? Realizando estos rituales de amor propio. Si los realizas con un esfuerzo constante, marcarán una gran diferencia en tu relación con tu cuerpo y te ayudarán a ganar confianza en todas las áreas de tu vida.
- Afirmaciones: las afirmaciones positivas son una forma sencilla pero poderosa de engañar a nuestra mente para que piense que somos increíbles. Algunos ejemplos son: «Soy valiosa sin importar cómo luzco». «Soy hermosa por dentro y por fuera». «Soy más que mi cuerpo». Encuentra una que te resuene y dila a menudo.
- Trabajo frente al espejo: cuanto más mires tu cuerpo, más lo amarás. Cuanto más lo hagas, más normal y relajado será para ti. Ya sea que estés desnuda o vestida, tómate un tiempo para admirar tu forma física. Puntos extra si recitas afirmaciones mientras lo haces.
- Cambio de mentalidad/gratitud: apreciar nuestro cuerpo por lo que es y puede hacer permite amarlo más y odiarlo menos por lo que no es o por lo que no puede hacer. ¿Por qué estás agradecida? ¿La capacidad de moverse o bailar? ¿La capacidad de ver u oír cosas hermosas? Cuando aprendemos a ver nuestro cuerpo como un milagro, es difícil odiarlo.
- Automasaje: No necesitas que otra persona te dé un maravilloso y satisfactorio masaje. Coje un poco de tu aceite o crema favorita y desliza lentamente tus manos sobre tu cuerpo, prestando especial atención a las partes de tu cuerpo que no te gustan. Darte este cuidado y atención es literalmente como infundir amor en tu cuerpo, demostrándote a ti misma que es digno de atención, placer, amor y admiración.
La masturbación puede ser una excelente manera de conectarse con una misma y con la energía sexual. También relaja, ayuda a dormir mejor, alivia los calambres menstruales y fortalece el tono muscular en las regiones pélvica y anal, lo que implica mejores orgasmos. Además, es muy empoderador porque te estás demostrando a ti misma que eres digna de placer sexual.
Explorar tu cuerpo también ayudará a tu vida sexual. Si tienes sexo con otra u otras personas, podrás expresar más fácilmente lo que le hace sentir bien porque lo harás descubierto durante tus sesiones de autoplacer.
Si quieres llevar estas sesiones al siguiente nivel te dejamos algunas sugerencias:
- Haz que la exploración sea el objetivo, no alcanzar un orgasmo. Utiliza diferentes tipos de caricias, usa ambos lados de tus manos, prueba diferentes ritmos, toca áreas de tu cuerpo que nunca hayas tocado antes, etc.
- Compra un juguete sexual. Hay tantas opciones disponibles para la estimulación del clítoris, la vagina y el ano en todos los rangos de precios. Date el gusto de algo nuevo que te permita explorar tu cuerpo y tus zonas de placer.
- Experimenta con pornografía para excitarte. Obviamente, hay un montón de sitios gratuitos, pero no todos son de alta calidad. Personas como Erika Lust están creando pornografía feminista hermosa y ética, así que, si crees que puede ser lo tuyo, ¡pruébalo! No importa qué tipo de pornografía elijas, no hay nada de qué avergonzarse. ¡Nos gusta lo que nos gusta!
- Usa un huevo de yoni o una varita de placer de cristal. Si eres un poco mística, puedes disfrutar de una práctica de auto placer sensual y espiritual con cristales. Son una excelente manera de conectar con tu cuerpo y tus deseos y agregar intención adicional a tu práctica con mantras y trabajo energético.
- Aprende tu anatomía. Es muy importante que sepamos cómo funcionan nuestros poderosos y hermosos cuerpos. A muchas de nosotras nos han condicionado a avergonzarnos de nuestros genitales y muchas nos hemos sentido oprimidas debido al control del patriarcado sobre nuestros cuerpos y sexualidades. Es hora de recuperar tu poder.
Haz un esfuerzo por aprender más sobre lo que compone tu región pélvica, leyendo un libro, alguno de los artículos de la sección de salud sexual o preguntando a un especialista. Mira y toca tus genitales. Cuanto más te familiarices con esta zona de tu cuerpo, más podrás apreciarla y amarla. Te ayudará a estar en contacto con tu cuerpo y tu sexualidad y, como resultado, te sentirás muy empoderada.
#2 Domina la conciencia plena
Dominar la conciencia plena o mindfulness, o el arte de estar en el momento presente, es crucial para aliviar tu ansiedad en la cama, para que puedas tener mucha confianza y recibir el máximo placer durante el sexo. Si te resulta difícil relajarte y te consumen pensamientos ansiosos sobre cómo te ves o cómo hueles o sobre todo el trabajo que tienes que hacer esta semana, la conciencia plena te sacará de tu cabeza y te llevará al momento presente para que puedas disfrutarlo. Y sé que quieres disfrutarlo. Aquí tienes dos técnicas sencillas de conciencia plena que puedes implementar mientras te pones a hacer ejercicio:
- Respiración profunda: Respirar lenta y profundamente desde la parte inferior del estómago calma tu sistema nervioso y elimina la tensión de tu cuerpo para que puedas recibir placer más fácilmente. Cuando tus músculos están tensos, especialmente los músculos vaginales, dificulta la penetración u otra actividad sexual para que te sientas bien. Incluso puede causar dolor o entumecimiento vaginal. La respiración profunda también te hará dejar de pensar en tus inseguridades y tareas que te distraen y te impiden disfrutar de tu experiencia sexual.
- Concéntrese en uno de los cinco sentidos: Elije uno de los cinco sentidos en los que concentrarte. Si eliges la vista, mira a los ojos de tu pareja. Examina lo atractiva que se ve su pareja mientras te da placer. Observa el sudor que gotea por vuestros cuerpos. Si eliges el olfato, concéntrate en la colonia o el perfume de tu pareja mezclado con su sudor o en el olor de una vela aromática encendida a su lado. Así te concretarás y disfrutarás de la sensualidad que te rodea.
#3 Exprésate auténticamente
Tener confianza sexual significa ser quienes somos en esencia sin reservas. Expresarnos plenamente nos aporta un aire de confianza que ninguna otra cosa puede aportar. Tómate un tiempo para evaluar si la forma en que te expresas es la que quieres mostrar. La expresión a través de tu ropa y tu apariencia general es especialmente importante cuando se trata de sentirte sexualmente segura. ¿Evitas usar cierta ropa porque crees que no puedes llevarla? ¿No te maquillas porque tienes miedo de que te juzguen o crees que no puedes hacer que quede bien? ¿Te depilas el vello púbico o mantienes un determinado color de pelo solo para agradar a otras personas o porque es aceptable según los estándares de la sociedad?
Tal vez haya algunas cosas con las que te gustaría experimentar en relación con tu apariencia: las diferencias sutiles pueden generar grandes cambios en tu confianza cuando estás haciendo cambios que reflejan tu verdadero yo. Por ejemplo, es posible que quieras deshacerte de los vestidos y tacones que crees que deberías usar para verte sexy y, en su lugar, usar tus zapatillas y una camiseta porque te sientes más cómoda con ellos. O tal vez quieras teñirte el pelo de violeta porque el cambio te emociona, aunque tu familia o tu pareja no lo aprueben. Elige lo que te entusiasme: cuanto más lo hagas, más confianza te sentirás en todo lo que te rodea.
#4 Descubre y aprópiate de tus deseo
Cuando sabes lo que deseas y cuando te sientes digna de tenerlo, es muy probable que lo consigas. Así que tómate un tiempo para pensar en lo que quieres sexualmente, y en todas las áreas de tu vida, en este momento (quién eres ahora puede no ser quien eras el año pasado o incluso la semana pasada). Porque, en verdad, una vez que comienzas a perseguir tus deseos en un área de tu vida, lo más probable es que vayas tras tus deseos en las otras, como tu vida sexual.
En lo que respecta al sexo, tal vez quieras ponerte un poco más pervertida o probar algo nuevo. En lo que respecta a tu carrera, tal vez sueñes con iniciar un proyecto que te apasione y dedicarte a ello a tiempo completo para poder dejar tu agotador trabajo. Sea lo que sea, acéptalo y recuerda que eres digna de ello. Piensa en lo que se necesitaría para satisfacer tu deseo y da un pequeño paso para lograrlo. Tal vez tener una conversación vulnerable con tu pareja o reservar un tiempo durante el fin de semana para practicar tu arte creativo.
#5 Evalúa cómo te sientes en presencia de tu pareja o la persona que te gusta
Ser una mujer sexualmente segura significa saber lo que quieres y mereces y, si eres sexualmente activa, eso incluye elegir parejas sexuales que estén dispuestas a dártelo. No puedo dejar de enfatizar la importancia de ser exigente con las personas con las que decides tener relaciones sexuales. Las parejas que te aceptan por completo y te facilitan ser tú misma, que te tratan con respeto, que se preocupan por tu consentimiento, comodidad y placer, que te brindan un espacio seguro para expresar tus pensamientos y emociones: estas son las parejas que te mereces, ya sean parejas sexuales ocasionales o parejas de largo plazo.
Si estás en una relación, evalúa cómo te sientes en presencia de tu pareja. ¿Te sientes emocional y físicamente segura? ¿Te sientes vista y cuidada? ¿Sientes que puedes soltarte, pedir lo que quieres y simplemente ser tú misma? Si no es así, quizás sea el momento de hacer algunos cambios en la relación o evaluar si es la relación adecuada para ti.
Si estás soltera, piensa en cómo quieres sentirte con tus futuras parejas sexuales y cómo quieres que te traten. Y, por favor, nunca te conformes con menos.
Lograr una verdadera confianza sexual no es una tarea fácil. Requiere mucho deshacer y desaprender. Pero, afortunadamente, hay muchos pasos pequeños y sencillos que puedes dar para lograrlo. Sanar tu relación con tu cuerpo y tomarte el tiempo para conectarte con él, practicar la atención plena, expresarte de manera plena y auténtica, aprender sobre tus deseos y asumirlos, y asegurarte de elegir parejas que te respeten y te acepten por todo lo que eres son pasos importantes para convertirte en tu yo más seguro sexualmente.
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