Controlar la respiración es sinónimo a poder controlar el acto sexual en todas sus facetas. Las distintas formas de hacer el amor tienen sus distintas maneras de respirar. Para disfrutar del orgasmo, disfrutar más, y a su vez hacer disfrutar más a la pareja hay que hacer que la respiración sea larga lenta y profunda relajando la mente y el cuerpo. Si lo que deseamos es que los orgasmos sean más intensos, una de las técnicas consiste en contener el aliento en el instante en el que sentimos que llegamos al orgasmo y liberarlo en el momento que lo sentimos. Una respiración superficial corta antes del orgasmo podría llegar incluso a incrementar la sensación de un mayor placer y goce.
Muchos ejercicios energéticos se basan en una comprensión profunda del poder de la respiración. Las personas que practican la meditación descubren a partir de la respiración que cuando esta se toma con calma y paz, a la mente le sucede lo mismo.
Respiración lenta y prolongada
Al inhalar echar hacia atrás la cabeza, para relajarse y eliminar las tensiones. Esta respiración ayuda a estar más receptivo y conectado durante el encuentro sexual. Por otro lado, también se puede realizar respiraciones lentas y prolongadas cuando suba mucho el nivel de excitación y sea necesario bajarlo un poco (o bastante). Esta respiración es efectiva para bajar la situación y controlar la eyaculación. También se puede utilizar cuando en momentos de ansiedad o estrés se pretende conectar con el erotismo y el placer del encuentro sexual.
Respiraciones rápidas y superficiales
Este tipo de respiración aumenta el nivel de excitación. Se puede usar cuando precisamos de una mayor estimulación durante la relación sexual. También se utiliza para facilitar el orgasmo, en particular, el orgasmo femenino. Realizar la siguiente secuencia respiratoria si se quiere dar un impulso adicional cuando se esté a punto de alcanzar el orgasmo: hacer 15 respiraciones rápidas y superficiales y luego una respiración adicional profunda. Repetir la secuencia si es necesario.
Respiraciones largas, continuas y profundas
Estas respiraciones profundas deben provenir del abdomen. Se pueden utilizar para sostener las sensaciones orgásmicas, ya se trate de pequeñas o grandes horas de placer, o para expandir por todo el cuerpo la sensación de un inmenso estallido al momento del orgasmo. Este tipo de respiración es muy efectiva para hombres y mujeres. Requiere, en el momento del orgasmo, convertirse también en un observador de la propia experiencia de placer. Esta consciencia de ti mismo transformará la experiencia sexual en un estado de gozo y éxtasis.
Respiración al unísono
La respiración al unísono consiste en respirar al mismo ritmo que la pareja, eso es inhalar cuando ella inhala, y exhala al mismo tiempo también. Este tipo de respiración se puede realizar cuando se abraza la pareja (sin unión sexual) y durante el acto sexual, en especial en aquellas posiciones donde ambos están sentados. Sirve para que ambos entren en una misma sintonía, lo que facilitará la comunicación y la conexión emocional y física entre ambos. Permite que la pareja vaya más allá de las necesidades individuales y genere una experiencia sexual compartida, donde lo que uno hace refleja lo que el otro desea o necesita. También se nivelan los niveles de situación sexual de ambos. Según el Tantra de esta manera se unen los corazones y las almas.
Las parejas tántricas respiran en sincronía para sentirse más cerca y alcanzar armonía en su relación. El aire se debe inhalar lentamente, aguantando la respiración, para luego soltarlo de la misma forma. En este momento, ambos deben concentrarse en la respiración, como si se tratase de un único cuerpo. Este ejercicio debería alargarse unos cinco minutos para lograr una total sincronización.
Respiración alternada
Cuando uno inhala, el otro exhala y viceversa. Al igual que en la respiración al unísono, se puede realizar con y sin unión sexual. También hace posible el intercambio energético y favorece la conexión y el entendimiento entre la pareja. Se puede lograr un profundo estado de Unión sexual y espiritual a través de la respiración alternada.
Si quieres llevar tu sexualidad a otro nivel ponlas en práctica, tanto sola como acompañada, para descubrir todo un mundo de nuevas sensaciones.
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