La piel es el órgano más extenso del cuerpo, y nuestra interfaz con el ambiente, siendo receptiva al roce y a la temperatura. Tocar y ser tocados implica bajar las defensas emocionales y entregarse a las sensaciones que imprimen las caricias.
Hablar de masaje no está en un primer momento relacionado con lo erótico. En nuestro mapa de significados lo vemos más como un acto terapéutico, para liberar el estrés o deshacernos de dolores, y no es extraño en una cultura en la que el sexo es coitocentrista y está muy influenciado por el porno, el masaje sensual ya no sea algo tan en tendencia.
Sin embargo, el masaje erótico reivindica uno de los mandamientos del buen sexo que es bien conocido por la filosofía tántrica: dar y recibir placer honrando al otro con reverencia, en el momento presente, a través de los cinco sentidos, logrando dos efectos que parecen contrarios pero son complementarios: relajar los músculos de las tensiones y estimular hormonas, como el óxido nítrico, indispensables en la excitación, posibles gracias a que el sistema nervioso central se conecta con el sistema parasimpático.
El masaje sensual es un acto erótico en sí mismo, el punto de partida para un orgasmo garantizado y una herramienta sexológica indispensable para salir de mente y sintonizarse con el sentir del cuerpo, prescrita por Masters y Johnsons para solucionar disfunciones como la eyaculación precoz y la dificultad para alcanzar una lubricación óptima.
El masaje erótico sincroniza mente y cuerpo, sólo requieres atreverte a explorar con creatividad la geografía corporal de tu pareja y estar muy atenta a sus reacciones y todo lo que comunica, con y sin palabras. Si no sabes por donde comenzar, sigue leyendo que aquí te dejo un mapa de ruta que no falla para comenzar
Crea el ambiente
La habitación debe estar en una temperatura agradable para ambos, y la lencería debe ser cómoda, pero con un toque sensual. Juega con las texturas para estimular el tacto, una iluminación tenue para regalarle a la vista sombras y contrastes, el aroma de inciensos y aceites para activar o crear memorias olfativas, algunos elementos comestibles como frutas y una música que invite a la entrega total.
Cálido y Frío
Toda la piel tiene receptores nerviosos sensibles a la temperatura. Si bien el calor es la sensación más deseada, lo que se puede lograr con velas para masaje que una vez derretidas se convierten en aceite, el frío es una sensación que también da mucho juego, así que atrévete a tener a mano unos cubitos de hielo.

El arte de la lentitud
El masaje es una expresión del estado del Flow o flujo, donde el tiempo se detiene y cuerpo y mente se relajan al conectarse en el momento presente, creando nuevas conexiones neuronales para el disfrute. El único objetivo es sentir y alargar ese placer el mayor tiempo posible por eso te sugiero comenzar con toques ligeros, casi imperceptibles, puedes usar una pluma para potenciar este efecto. Si tu pareja usa un antifaz mientras tú lo acaricias se potenciarán esas sensaciones, al agudizar el sentido del tacto.
Subiendo a temperatura
Con tu pareja boca abajo, y tu sentada a horcajadas sobre el (o ella) vierte un poco de aceite en su espalda y comienza a acariciar con las palmas de tus manos, de arriba abajo, a ambos lados de la columna hasta la zona de los riñones, hasta ir abarcando la zona de los glúteos y de regreso hasta el cuello. Juega con el roce y la fricción con diferentes intensidades. Un truco es no despegar la palma de la mano de su piel en todo el recorrido, aumentando un poco la presión, esto aumentará progresivamente la relajación.
Movimientos más profundos
Usa los nudillos suavemente, hacer movimientos circulares y ondulantes con las yemas de los dedos. Explora toda la orografía de tu pareja deteniéndote en zonas erógenas olvidades como la cara interna de los muslos, detrás de las rodillas, el pliegue anterior a los codos, la nuca, las axilas, la parte baja del abdomen y los tobillos.
Zonas erógenas por excelencia son el triángulo púbico, los labios, los lóbulos de las orejas, las areolas y los pezones, mientras que las plantas de los pies y sus dedos, usualmente dejados de lado, requieren de dedicación extra para lograr efectos excitantes inesperados.
A este punto la comunicación es indispensable, pregunta a tu pareja si le gustan tus caricias y donde desea ser tocado o tocada, esto aumenta la complicidad, y no solo las palabras cuentan, gestos, gemidos y movimientos son otra forma de expresarnos.
Mas allá de las manos
Usa otras zonas del cuerpo para generar un roce sensual, por ejemplo, subiendo con tus pies por la parte interna de las piernas desde el tobillo hasta la ingle, o usando tus pechos para acariciar su espalda. De esta manera puedes crear una gama infinita de caricias donde no hay límites para la imaginación.

Continuar hasta el climax
Si bien el objetivo del masaje sensual es disfrutarlo como un momento de placer en sí mismo, también puede ser un maravilloso preámbulo a un encuentro sexual. A la piel despertarse en toda la extensión, y al estar relajados, con el sistema nervioso central en modo parasimpático, la excitación va a fluir de forma muy suave e intensa a la vez. Mi recomendación es aprovechar este hecho para probar algo diferente a la penetración, como la masturbación mutua.
Beneficios para el cuerpo y la mente
El masaje sensual refuerza la confianza entre la pareja, permite comunicarse más allá de las palabras y es una herramienta infalible para aumentar el deseo sexual al tiempo que prolonga y eleva la experiencia orgásmica.
Cuando nosotras recibimos un masaje erótico aumentan las hormonas responsables de la excitación, que nos preparan para el placer, mientras que si son ellos los receptores pueden prolongar su erección y también estar más conscientes de las sensaciones previas a la eyaculación para alargar la fase de excitación.
El masaje sensual es una herramienta poderosa que no debes dejar relegada en tu arsenal erótico, con tantos beneficios lánzate a probarlo aunque tu pareja no sea muy receptiva al toque físico – sabemos que la mayoría de los hombres enfocan toda su atención en su área genital – te prometemos que lo harás salir de su zona de zona de confort, descubrir un montón de sensaciones nuevas al tiempo de desarrollar interés por darte a ti también una experiencia de masaje donde seas tu quien reciba las caricias y despierte su piel a sensaciones inesperadas.
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