Hoy se ha visibilizado mucho el tema de la responsabilidad afectiva, de hacernos cargo de nuestros sentimientos y expresarlos de manera asertiva, y en este contexto hemos visto como se repite que hombres digan a las mujeres que son demasiado para ellos, palabras tan amables cómo agridulces ¿cómo interpretarlas?
Esta frase no tiene la connotación literal que quisiéramos entender. Una vez que el hombre se siente presionado puede apelar a la idea de que eres mucho para él como una forma de poner la responsabilidad en ti, a manera de excusa, para salir de la relación.
Nosotras podemos revelar a través de nuestras acciones, de manera inconsciente, las propias debilidades, sin ni siquiera señalar sus defectos o responsabilidad en la dinámica de pareja . Si él no está listo para hacer cambios con madurez, enfrentar sus heridas del pasado e incluso modificar ciertos hábitos, la relación se convertirá para él en una carga, y poner la responsabilidad en ti será su vía de escape.
Un hombre inseguro e indeciso se preguntará ¿por qué ella se enamoró de mí? Y esto refuerza la idea de que eres demasiado para él, que no puede “hacerte feliz”, que una cosa fue conquistarte, y otra mantenerse a tu lado. Así que, cuando un hombre te diga que eres muy buena para él es porque no está listo para amarte y continuar mereciéndote.
La verdad es que él también puede sentir que tu eres muy buena para él porque tú le diste más de lo que él creía que él merecía, aún siendo negligente. Por eso es muy importante, siempre, comunicar tus expectativas. Cuando un hombre hace algo que te daña o que no se alínea con cómo mereces ser tratada, dícelo. No sentirte cómoda expresando tus sentimientos es una gran bandera roja.
Aceptar como verdad “eres muy buena para mí” es muy peligroso para una mujer que no conoce – o no recuerda – su valor. Este comentario puede hacer que te cuestiones a tí misma, puede hacerte creer que tienes estándares imposibles y comenzar a aceptar menos de lo que te mereces para probarte a tí misma y a otros que tus expectativas no son muy altas. Reducirte para encajar, donde sea, y más en una relación de pareja, implica una gran carga psicológica.
Aceptar menos amor y cuidado en las relaciones de pareja se convierte en un círculo vicioso donde no te comunicas, ni con tu intuición ni con el otro hasta un punto de quiebre, y también puede convertirse en un patrón, donde mantienes relaciones no por las razones correctas,las cuáles no son ni gratificantes ni expansivas, que incluso pueden generarte malestar y esta es la receta del desastre que puede hacer realidad tu mayor miedo, que otro hombre te diga “te mereces a alguien mejor que yo”.
Escucha lo que el hombre te dice en lugar de tratar de querer descifrar un significado más profundo. Esta no es la oportunidad para intentar cambiarlo, para que se convierta en un hombre suficientemente bueno para ti, porque esto sólo lo pudiera hacer él si así lo quisiera. Es la oportunidad para aprender la valiosa lección que te esta regalando: tu valor es innegable.
La comunicación es el factor que desarrolla una atracción genuina. No puedes esperar que él sepa lo que quieres, si no se lo dices. Establecer límites sanos desde un principio muestra que no estas dispuesta a ir repararando conductas y actitudes.
Nosotras estamos programadas para ser amorosas, generosas y cuidar, así que cuando conoces a un hombre que crees que es maravilloso es fácil olvidarte de tus estándares y de tus límites, y dar mucho físicamente y emocionalmente de forma muy rápida, y cuando te apresuras puedes hacer que él se sienta abrumado. Así que mantente prudente, procurando que todo sea recíproco.
No permitas que la frase “eres muy buena para mí” se convierta en una maldición. Si deseas construir una relación sana debe haber un equilibrio entre dar y recibir, así que no esperes ni intentes convencerlo de lo contrario ¡créele, agradécele y sal de allí!
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