1. Portada
  2. »
  3. SALUD SEXUAL
  4. »
  5. Cuidados & Más
  6. »
  7. Gimnasia Vaginal: ¿Realmente Funciona?

Gimnasia Vaginal: ¿Realmente Funciona?

La vagina es un músculo, y como todo músculo se beneficia del entrenamiento, y funciona mejor cuando está tonificado.

Ysabel Velásquez

La vagina es un músculo, y como todo músculo se beneficia del entrenamiento, y funciona mejor cuando está tonificado. La gimnasia vaginal es efectiva, pero debes tomar en cuenta, como en todos los ejercicios físicos, algunas precauciones para evitar lesiones.

El piso pélvico, músculo pubo coccígeo o PC, sostiene al útero y la vejiga. Son en realidad un conjunto de músculos que rodean la vagina. Es ese músculo que apretamos al orinar. Cuando el ginecólogo Arnold Kegel 1942 descubrió sus ejercicios para la incontinencia urinaria, el maravilloso efecto secundario fueron orgasmos más intensos y prolongados, porque todas las estructuras que se contraen espontáneamente durante el clímax estaban más tonificadas.

La gimnasia vaginal siempre ha existido, pero también se ha sumado a las tendencias de la moda, desde las entusiastas de los Huevos de Jade, hasta un grupo que llama Kung Fu al levantamiento de pequeñas pesas que se introducen en el canal vaginal o que quedan afuera para ser sostenidas con la fuerza de éste, pasando por las Bolas Chinas que están a la venta en todos los sex shops. Sin embargo, la ciencia ha descubierto que no se necesita ningún otro elemento adicional a los ejercicios Kegel para obtener resultados óptimos, y que accesorios muy pesados puede causar dolor, contracturas, abrasiones y desgarros que te llevarían directo al hospital.

Por otra parte, sabemos que los Huevos de Jade – o de cualquier otra piedra natural como el cuarzo o la obsidiana – son porosos y albergan bacterias que no se pueden eliminar, aún siguiendo las medidas de higiene. Dormir con ellos, o un peso similar, o mantener algo pesado dentro del canal vaginal mientras realizamos nuestras actividades diarias es contraproducente.

Después del parto es importante seguir las indicaciones de tu ginecólogo y también puede ser de ayuda un fisioterapeuta especializado en piso pélvico, persona que pudiera indicarte el uso de algún elemento para tu entrenamiento, pero esto no es bueno hacerlo por cuenta propia.

En un principio, ubicar tus músculos internos para contraerlos a voluntad puede ser difícil. Aún deteniendo el chorro de orina puedes apretar tus glúteos o tu abdomen de forma automática. Si este es tu caso, introducir un dedo en tu vagina o usar un tampon y apretar mientras lo retiras son métodos que te ayudan a precisarlos. Al apretar solo debes sentir la contracción en tu vagina y en tu ano, como cuando tienes un orgasmo.

Hacer ejercicios Kegel de forma correcta implica contraer de – de cinco a diez segundos – y relajar los músculos PC, comenzando con una serie de 10 repeticiones, para realizar, como máximo tres series al día. Otra variante es apretar y soltar rápidamente – sosteniendo 1 o 2 segundos -, mi recomendación es hacer 5 seguidos y descansa por 10 segundos, hasta completar 5 series diarias.  No intentes aguntar mucho tiempo más cada contracción voluntaria y recuerda que es más importante el número de repeticiones y que hagas de esta práctica un hábito que “cuanto aguantes”.

Lo bueno de los ejercicios Kegel es que nadie nota cuando los estás haciendo. Una vez que hayas avanzado puedes hacer hasta 60 repeticiones de las contracciones sostenidas hasta diez segundos. Este entrenamiento también te ayuda a evitar sentir la urgencia de orinar, pues haciendo un set de 5 contracciones rápidas relajarás la vejiga hasta que puedas ir al baño, y también evita perdidas de orina al estornudar o toser, al hacer una contracción sostenida antes de que esto suceda.

Puede tomarte entre 6 a 12 semanas sentir los efectos benéficos de la gimnasia vaginal. Como en todo entrenamiento, la consistencia es la clave. Inicia con tres días a la semana, usa la alarma del móvil como recordatorio. Con cuatro meses de práctica diaria experimentarás una diferencia positiva identificable en tus orgasmos, siendo más largos, intensos y con – la tan ansiada por muchas – eyaculación femenina, además de que un buen tono en el canal vaginal incrementa la fricción durante la penetración, lo que aumentara las sensaciones placenteras para tí y para él.

La gimnasia vaginal sí funciona y no necesitas nada para practicarla, sólo muchas ganas y disciplina. Si crees que activa tu energía femenina puede motivarte más aún, pero lo más importante es que está comprobado por la ciencia y tú misma sentirás sus efectos positivos en poco tiempo.

© L’Erotheque. Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.

Ysabel Velásquez
Por Ysabel Velásquez

Sexóloga, Sex & Love Coach . Periodista de Salud. Autora del Libro de motivación para la mujer :En Femenino.