Las Edades del Sexo

Aunque no se puede generalizar, hay una evolución de las vivencias que comparten un gran número de mujeres y que podemos dividir por décadas.

Mónica Leiva

Una pregunta muy frecuente es si en el sexo tiene edad. Y la verdad es que el sexo evoluciona con la persona. Somos seres sexuados desde el nacimiento hasta la muerte. Lo único que cambia es el foco de expresión en cada etapa vital.

El sexo varía con la edad. No es igual a los 20 que a los 40 o a los 60 años. A lo largo de la vida, nuestra forma de relacionarnos con el sexo cambia. Tenemos nuevas experiencias, nuevos aprendizajes y más autoconciencia. A lo largo del ciclo vital vamos cambiando la forma en que disfrutamos de nuestra sexualidad. Y es que la sexualidad es algo que se aprende.

Aunque no se puede generalizar, a grandes rasgos parece ser que hay una evolución de las vivencias y experiencia sexual que comparten un gran número de mujeres y que podemos dividir por décadas.

Aparte, hay ciertos condicionantes personales a tener en cuenta y que nos van a hacer que el sexo se viva de una manera otra, como las hormonas (embarazo, lactancia, menopausia), la familia, situación económica, la presión social.

Los 20 

En esta etapa a muchas mujeres les sobran complejos e inseguridades y carecen de experiencia a la hora de compartir la intimidad sexual con otra persona. Cuando la mujer es joven, con frecuencia hay una preocupación en agradar y se deja en un segundo plano el propio placer, por encajar en lo que se supone que es el sexo normativo. Afortunadamente, cada vez es más común en estas edades que muchas se liberen de complejos y se comience a disfrutar más de su cuerpo ya que es un momento para experimentar con el sexo y conocer nuestro cuerpo, lo que nos gusta y lo que no. Uno de los mayores retos es aprender a ser activas en la cama y no tener miedo de tomar la iniciativa. Seguro que a tu pareja le encantará.

Los 30 

Es la etapa en la cual se va perfeccionando la destreza sexual. Muchas mujeres en esta etapa tienen una pareja estable y esto ayuda mucho a disfrutar el sexo. Es el momento de la plenitud sexual y una época de mucho disfrute. Hay más confianza en una misma que en la década anterior y nos dejamos llevar con más facilidad para hacer realidad las fantasías sexuales. También es el momento de comenzar a introducir juguetes en la cama y experimentar formas nuevas de encontrar el placer. Aunque es una época también en la que nos exigimos laboralmente y puede que la sombra de tener hijos empiece a aparecer.

La llegada del bebé (si llega)

Esta llegada, que para muchas será una de las mejores experiencias de la vida, también puede romper aquella sexualidad que por fin nos merecemos. Será un reto poder disfrutar del sexo y a la vez de la maternidad, seguramente el bebé mande en tus horarios y estés tan cansada que, cuando duerma, solo querrás dormir también. Por lo que si se tienen hijos, la frecuencia de las relaciones sexuales disminuye, incluso es la época en la que más divorcios hay y es que tener un hijo es algo muy estresante.

El sexo embellece a la mujer embarazada. Foto: Shutterstock
Poder disfrutar del sexo y a la vez de la maternidad es un reto. Foto: Shutterstock

Los 40 

En esta etapa el autoconocimiento en mayor. Es una época en la que las exigencias de la maternidad y las laborales ya no centran las energías y el sexo vuelve a tener un lugar merecido. Las mujeres que han conseguido madurar sexualmente suelen tener en estas edades una buena autoestima sexual y un repertorio erótico amplio.

Si tienes una relación de años, es posible que acabéis cayendo en la rutina. Es el momento de introducir nuevos alicientes en la vida sexual si no queréis que el cariño acabe ganado al sexo.

Los 50 

Después de la crianza de los hijos, comienza una nueva etapa, la menopausia. O lo que es el final del periodo fértil, un periodo que provoca cambios permanentes en la mujer. La solución es adaptarse y no vivirlo como algo malo. Todo cambia con la edad y la sexualidad no es una excepción.

Los cambios hormonales de la menopausia ya están aquí. Lo que puede ser un problema para poder disfrutar de tu vida sexual y hacer que la libido caiga en picado. La ventaja es que desaparece el riesgo de embarazos no deseados. Pero el deseo no tiene por qué desaparecer. Es el momento de empezar a cuidar de verdad de tu cuerpo para poder disfrutarlo durante muchos años.

Ya no eres tan joven, pero es muy posible que sigas teniendo ganas de vivir a tope la vida y tener una sexualidad activa puede ayudarte a no perder vitalidad ni la ilusión de hacer cosas.

Es cierto que con las alteraciones hormonales de la menopausia puede haber una bajada de la libido, pero la efervescencia de años anteriores va dejando lugar al autoconocimiento que dará más placer. Una molestia muy común en esta etapa es la falta de lubricación, problema que se puede resolver fácilmente con un buen lubricante.

Los 60 +

La sexualidad femenina en la tercera edad es un tema que ha sido ignorado y estigmatizado durante mucho tiempo.

Hay muchos mitos en torno a la sexualidad en las mujeres de más de 60 años, afortunadamente cada vez son más las que desafían las creencias. A medida que el cuerpo envejece, es normal que se vea afectado el deseo y el funcionamiento sexual, pero eso no significa que el sexo desaparezca por completo. Quizás el sexo se convierta en algo más emocional que físico, pero no por eso debe dejar de ser placentero. La sexualidad puede incluir una amplia gama de actividades que van mucho más allá del coito.

Conclusiones

El sexo es algo que nos acompaña toda la vida, desde el nacimiento hasta que morimos. Como todo en la vida, este evoluciona dependiendo de nuestro momento vital y de las circunstancias que nos rodeen en ese momento.

© L’Erotheque. Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia. 

Mónica Leiva
Por Mónica Leiva