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Manual de Cuidados – Íntimos – en Verano

Desconexión, relax, y autocuidado. Te traemos un manual para que regreses de las vacaciones con muchos recuerdos bonitos y nada que lamentar.

Redacción LE

¡Disfruta del verano! Y es que las ganas de ese clima cálido, melena al sol y al viento, y playa durante todo el día ya podrán ser saciadas tras todo un año de espera…pero, con tanta emoción se nos suele olvidar lo más importante, el autocuidado de nuestra salud íntima.

Cómo a todas nosotras nos ha pasado alguna vez, qué tanta alegría y despreocupación nos traído consecuencias desagradables, te traemos un manual sencillo para que no se te olvide cada detalle y regreses luego de las vacaciones con muchos recuerdos bonitos y nada que lamentar.

Previene infecciones

Dejarte el bañador mojado por muchas horas crea el ambiente ideal para que hongos y bacterias proliferen en tu zona íntima, expresándose como infecciones vulvo-vaginales o de orina. Lo ideal es cambiarte por un bañador seco cada vez que puedas, después de lavar con agua corriente la zona, mientras no estés en el agua, y usar bragas de algodón mientras estés disfrutando de otras actividades.

Cambio de hábitos

Con el verano tanto la alimentación, como el sueño y la actividad física sufren cambios, pero con unos ajustes inteligentes podrás disfrutar de todo sin que te afecte el desequilibrio. En las comidas incluye pescados, frutas y verduras, ricos en antioxidantes, así como mucha agua y bebidas frescas sin alcohol ni cafeína, porque estos dos te van a deshidratar. Evita la comida chatarra, llena de calorías vacías y sustitúyela por ensaladas que además incluyan proteína magra. Caminar por la playa siempre será un buen ejercicio, y puedes sumar más si te apuntas a alguna clase de yoga o baile al aire libre, o usar patines o bicicleta para desplazarte. En cuando al sueño, de seguro te trasnocharás alguna vez, así que recupera horas de descanso cuando puedas.

Desequilibrio de la microbiota

La vulva y la vagina tienen una flora especial, todo un ecosistema de microorganismos protectores que responden a los cambios de temperatura y de alimentación. El hongo cándida es uno de los más prevalentes y se desequilibra fácilmente cuando no mantenemos esta zona seca, cosa que es un reto durante el verano. Para mantener esta flora en equilibrio es importante tomar yogurt, ya que los probióticos vivos son muy beneficiosos. Prefiere el yogurt griego sin azúcar, otras alternativas son kéfir y los alimentos fermentados como el shukrut y el kimchi; pero, si ninguno de éstos te gusta, puedes optar por un suplemento de probióticos.

Sequedad en la vulva

Tanto el cloro de la piscina como la sal del mar son agentes que generan resequedad en la piel, y la vulva no se escapa a ello. Es indispensable enjugarte con agua corriente cada vez que salgas del agua. No dejes de empacar un jabón íntimo con PH neutro para lavar exclusivamente esta zona, una vez al día, evita usar el mismo gel de baño que usas para el cuerpo porque tanto los colorantes como las fragancias son irritantes. Otra cosa que no debes dejar de empacar es un lubricante con base de agua, para usarlo al momento del sexo, con la vulva sensible es probable que te duela la intimidad, y estando un poco más seca de lo normal puedes sufrir de alguna rozadura.

Depilación a prueba de irritaciones

Ya sea que te guste más el estilo brasileño o dejar un poco de vello, te depiles con cera, crema o te afeites, no se te ocurra hacerlo el mismo día que vas a la playa o a la piscina porque es casi seguro que te vas a irritar al contacto con el agua, y nada más incómodo que esos diminutos bultitos de los vellos infectados (foliculitis) . Para evitar esto, hazlo al menos dos días ante, y si usas la hojilla que sea en la dirección de crecimiento del vello, usando una espuma de afeitar con ingredientes calmantes.

Desajustes con la regla

Las temperaturas altas aceleran el metabolismo y esto altera la hormona folículo estimulante (FHS), haciendo que el endometrio – revestimiento del útero-  se desprenda con más rapidez lo que produce ciclos menstruales más cortos, lo que significa una mayor frecuencia en la ovulación. Por otra parte, tanto el estrés por los cambios de hábitos como si tienes más de 40 años (perimenopausia) pueden atrasar tu ciclo, algo que es natural. Preparada para esto, debes empacar tampones o tu copa menstrual, aunque tu fecha de la regla no esté muy próxima. Otra cosa importante es llevar tu método anticonceptivo y tener condones, ya sea que estés en pareja o surja algún tórrido amor de verano

Con estos cuidados no sufrirás ningún percance íntimo, y tu única tarea será disfrutar a tope de este merecido descanso.

© L’Erotheque. Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.

Redacción LE
Por Redacción LE

La redacción de L’Erotheque está formada por profesionales de diversos ámbitos, desde la comunicación hasta el sanitario.