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Mujer Tántrica: Encarnar la Herencia de Shakti

¿Qué es ser una mujer tántrica en este siglo? Una pista…se trata de encarnar la energía de la diosa Shakti, el principio activo femenino que gobierna el universo.

Ysabel Velásquez

El tantra está de moda y ese es un punto de partida para abrir la conversación acerca de esta filosofía mística centrada en el placer, que trasciende al sexo. Ya hablamos libremente de la energía femenina y la energía masculina y cómo equilibrarlas, así como tenemos a mano prácticas en solitario y en pareja, técnicas de meditación y de respiración, todas herramientas tántricas que abren la puerta para que sintamos más y mejor pero…¿qué es ser una mujer tántrica en este siglo? Una pista…se trata de encarnar la energía de la diosa Shakti, el principio activo femenino que gobierna el universo.

Libertad y determinación

A diferencia de lo que hemos aprendido en la cultura occidental, de raíz judeocristiana, para el Tantra el principio femenino no es pasivo, es decir, que la sumisión no se considera natural, ni mucho menos es el deber ser, en la relación de pareja o en el sexo.

Mientras Shiva, el principio masculino, se interpreta como pasivo, el campo infinito de posibilidades, representado por el universo, lleva a Shakti  ser el principio activo, y hogar de la creatividad, con su capacidad de gestar nuevas realidades en el vacío uterino, no sólo desde el punto de vista de la reproducción, sino como energía primigenia que materializa lo etéreo.

De esta manera, y para conectar con la energía de Shakti que ya mora en nosotras, es necesario emprender un camino de autoconocimiento y transformación personal donde las prácticas en solitario como el yoga y el pranayama, así como una práctica de tantra en pareja, son la llave para ese viaje al interior que permita reclamar la autonomía que yace latente en nuestra vida y que ha sido condicionada por creencias limitantes.

La respiración es clave en la práctica del Tantra. Foto: Pexels/Mikhail Nilo
Para conectar con la energía de Shakti es necesario emprender un camino de autoconocimiento. Foto: Pexels/Mikhail Nilo

El placer como medicina

La mujer tántrica no pone su placer en segundo lugar, sabe dar y recibir y honra al dios Shiva en la energía de su amante, al tiempo que se abre a experimentar todo el placentero camino que la lleva a expansivos orgasmos.

Entiende que el placer no es solo genital, que todo su cuerpo es un mapa sensible mientras que honra y cuida su Yoni (vulva y vagina). El primer registro del Kamasutra, compilado por el sabio Vatsyayana Mayanaga y redactado en India entre los siglos III y V, que más allá de ser un manual de posiciones sexuales que ha pervivido hasta la actualidad es el punto de partida de las enseñanzas tántricas, habla del Yoni como “el loto perfumado que se abre”, portal del placer, de la creación y de la vida.

Shakti es adorada a través de cada mujer que deja adorarse y está presente para complacerse, más allá de la gratificación del momento, que experimenta su energía y la energía que emana del encuentro sexual como la vida misma pulsando. Esto es lo que los antiguos describían como Kamakala dhyana meditación sobre el arte de amar, culto al yoni de la diosa. Experimentar de esta manera la intimidad va desbloqueado los condicionamientos que, como barreras mentales y energéticas, nos impiden manifestar nuestra versión como mujeres tántricas.

El encuentro sexual anula las barreras sociales y desbloquea el flujo de energías imprescindibles para la función creadora divina. El Kamasutra y todos los registros de las enseñanzas tántricas elevan a las mujeres en su carácter sagrado y divino porque son imagen y semejanza de la diosa Shakti, dueña de su deseo y placer, y desde ese poder capaz de enamorarse y amar con una entrega total sin desdibujarse ni perder el sentido de sí misma.

La sexualidad de la mujer tántrica es así una forma de experimentar lo absoluto y un medio para descubrir el propio yo y desarrollar el propio potencial, en amorosa comunicación, es activar la energía vital a través del juego erótico y sexual.

La mujer tántrica no pone su placer en segundo lugar. Foto: Shutterstock

Más allá de placer

La mujer tántrica conoce bien su historia personal, sus heridas de la infancia, sus creencias limitantes y patrones heredados, ha trabajado su sombra, no se culpa, ni culpa a los demás, de sus errores del pasado porque los ha transformado en grandes lecciones y no teme decir que no, porque este acto ejercido con respeto al otro es una expresión elevada de amor propio, es un límite amoroso. Es una mujer que invierte su energía y atención en prácticas que impulsan su crecimiento y desarrollo personal.

El cuerpo es el territorio que habita Shakti, y conocerlo no se trata solo de reclamar el placer que nos pertenece, sino de autocuidado: nutrición. hábitos, higiene, movimiento, escuchar atentamente los ritmos, cambios y ciclos, manejar el estrés, disfrutar del presente y enfrentar los desafíos de la vida con asertividad, sin renunciar a su poder personal. Prestar atención a nuestro diálogo interno, que sea amable, respetuoso, compasivo, auspicioso, con mensajes que fortalezcan nuestra seguridad.

Cada área de nuestra vida, cuando recordamos que somos una expresión de la energía de Shakti, refleja esa conciencia espiritual, como un salto cuántico que nos permite integrar cada una de nuestras facetas. Esta mirada a nuestro mundo interior no sólo tiene impacto positivo en nuestra intimidad, magnetismo, confianza, atractivo y capacidad para construir una relación de pareja plena y sana, sino que impacta a todas las personas con quien tenemos contacto, haciéndonos cocreadoras de una vida más hermosa y armoniosa.

Para ser una mujer tántrica solo hay que creer que ya eres una expresión de la energía de Shakti y actuar en sintonía, siendo muy paciente y amable contigo y disfrutando este proceso, así que te retamos a manifestarlo en tu realidad ¡no te arrepentirás!

© L’Erotheque. Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.

Ysabel Velásquez
Por Ysabel Velásquez

Sexóloga, Sex & Love Coach . Periodista de Salud. Autora del Libro de motivación para la mujer :En Femenino.