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Porqué hay Mujeres que Renuncian a Tener Relaciones

Entre las personas que renuncian al sexo hay más mujeres que hombres. ¿Qué motivo lleva a las mujeres a renunciar a tener relaciones?

Mónica Leiva

Para la gran mayoría de nosotras el sexo es una parte imprescindible de nuestra existencia, no nos imaginamos sin este placer, pero lo cierto es que el sexo no es necesario para vivir, incluso hay mujeres son muy felices sin necesidad de tener relaciones sexuales durante un tiempo determinado o durante toda la vida.

Aunque no es frecuente, podemos encontrar a personas que con diferentes motivos renuncian al sexo, de estas personas hay más mujeres que hombres. ¿Qué motivo lleva a las mujeres a renunciar a tener relaciones?

Las razones para no tener relaciones sexuales pueden ser muy variadas. Aparte de los motivos religiosos o los problemas médicos podemos encontrar otras causas:

Miedos, malas experiencias o creer que no “son buenas” en la cama

Hay mujeres que han renunciado a tener sexo de forma involuntaria, a ellas les encantaría tener una vida sexual satisfactoria y positiva pero no se atreven. A veces, el motivo de dejar de tener relaciones es debido a algún trauma y eso deriva en una mala concepción de la sexualidad. Afortunadamente con terapia se puede superar estos traumas y experiencias y conseguir vivir la sexualidad como algo positivo. El temor de algunas mujeres a la penetración es otro motivo. Hay mujeres que incluso sienten fobia a tener relaciones, cuando esto ocurre es necesario realizar una buena historia clínica, ya que suele haber detrás historias de abusos o experiencias sexuales no satisfactorias, con dolor y malestar. Hay una serie de factores psicológicos o biográficos que hay que valorar para encontrar el origen de este rechazo.

Mala imagen del cuerpo

Vivimos en una sociedad en la que las mujeres tenemos mucha presión sobre la imagen corporal y el cuerpo. Esto hace que haya mujeres que no se atrevan a intimar sexualmente con otras personas por vergüenza de su imagen o porque no le gusta alguna parte de su cuerpo. Deberíamos diferenciar la imagen física y el cuerpo erótico, un cuerpo erótico es para disfrutarlo y hacer disfrutar independientemente de que encaje o no con los estándares estéticos, y empezar a mirar a nuestro cuerpo de una forma más amable y compasiva.

Hacerse mayor

Los años pasan y para muchas es el fin de la vida sexual. Hay un mito que dice que con la edad la vida sexual se acaba. La sociedad rechaza el erotismo en la gente mayor. Pero a la vez nos dicen que la sexualidad es beneficiosa en cualquier edad, ¿en qué quedamos? En el caso de las mujeres la menopausia es el principal cambio en estas edades, hay cambios físicos como la sequedad vaginal, por la bajada de los estrógenos, que puede producir malestar por lo que hay quien empieza a rechazar la sexualidad. Lo importante es saber que las molestias en esta etapa de la vida tienen solución y no tienen por qué suponer un freno a las relaciones sexuales.

El paso de los años supone para muchas mujeres el fin de su vida sexual. Foto: Shutterstock

La convivencia en pareja

A veces no nos entendemos con nuestra pareja y esto puede afectar negativamente en el sexo. La falta de comunicación el mal ambiente, puede hacer que no deseemos tener relaciones con nuestra pareja. Los problemas con nuestra sexualidad pueden tener una influencia negativa en las relaciones románticas, aunque se puede tener bajo deseo sexual y estar profundamente enamoradas de nuestras parejas.

Y es que el amor no es igual a deseo. El deseo sexual y el amor no tiene por qué estar relacionados. Se pueden tener conexiones profundas e intimas con la otra persona sin que haya actividad sexual.

En estas mujeres muchas veces aparecen sentimientos de culpa por no tener ganas de sexo, e incluso a veces consienten tener relaciones íntimas en un intento de satisfacer las necesidades de su pareja. También encontramos casos de mujeres que intentan evitar el sexo, inventando excusas como fingir que están dormidas cuando sus parejas se les insinúa, incluso eludir otras maneras de contacto fisco y afectivo para no confundir ni dar la idea equivocada.

Aunque parece que las diferencias en el deseo es algo difícil de superar en una pareja, una comunicación abierta y honesta y un entendimiento compartido, junto a otras formas de cercanía y contacto pueden ayudar mucho en la relación.

Es importante no culparse si existe esta disminución del deseo y buscar otras formas de conexión.

También hay mujeres, y hombres, a los que no les gusta el sexo

y no desean mantener relaciones sexuales, son las personas asexuales. Se puede definir como una falta de interés hacia el sexo. La asexualidad no se ha de confundir con abstinencia sexual que es cuando la persona renuncia a satisfacer sus deseos sexuales por diferentes motivos. Las personas asexuales son aquellas con una orientación sexual propia que no experimentan atracción sexual por otras personas, ni tiene interés por el sexo. Si bien no hay atracción sexual si puede haber necesidades afectivas y emocionales, es muy importante recalcar que las personas asexuales pueden enamorarse y tener pareja.

Beneficios de una sexualidad saludable

Hablar de sexualidad implica hacerlo desde el sentido amplio de la palabra, la sexualidad no puede reducirse a los genitales. También es erotismo, como besarse, acariciarse, tocarse.

Decir que no te gusta el sexo siempre causa sorpresa a la otra persona. Pero, ¿se puede vivir sin sexo? Poder si se puede, pero no practicarlo nos priva de beneficios a nivel físico, psicológico y emocional. Durante el acto sexual se liberan oxitocina y endorfinas, que están relacionadas con el buen estado de ánimo, lo que ayuda a reducir el estrés y elevar la autoestima. Se puede vivir sin relaciones genitales, pero es más difícil vivir sin afectos, sin ser tocada o tocar, sin ser acariciada o acariciar. Por diferentes motivos, hay mujeres que no buscan o no quieren tener relaciones. Lo deseable es que desinterés sea una decisión propia y no fruto de que algo va mal.

En resumen, no tener relaciones es algo perfectamente válido si es por una decisión personal y siempre que no cause malestar o angustia. Si este rechazo a tener relaciones es debido a una mala relación con nuestro cuerpo, debido a experiencias traumáticas, heridas emocionales, deberíamos de acudir a profesionales que nos pueden ayudar a vivir de un modo más sano la sexualidad.

© L’Erotheque. Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia. 

Mónica Leiva
Por Mónica Leiva