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Principios para una Relación Tántrica

Aspirar a la plenitud que da una relación de pareja donde la filosofía tántrica sea el mapa de ruta es posible si aplicamos estos principios.

Ysabel Velásquez

No hay tantra sin amor ni libertad. La experiencia de la sexualidad sagrada y profunda, pletórica de honra y respeto a todas las emociones y las sensaciones del cuerpo y del espíritu va más allá del clímax. Aspirar a la plenitud que da una relación de pareja donde la filosofía tántrica sea el mapa de ruta para el desarrollo de cada uno como individuo es posible si aplicamos los principios que te comparto a continuación, dentro y fuera de la habitación, hasta convertirlos en hábitos positivos, sostenibles en el tiempo, que elevan la energía de ambos ¿te atreves? ¡vamos a por ello!

Sin apegos: respetar el espacio de cada uno, sus actividades y sus gustos permite que el disfrute de los momentos de pareja se multiplique. Esta interdependencia sana además nos permite comprender que somos personas completas que decidimos compartir la experiencia de estar en pareja sin miedo al abandono.

Polaridad: los polos opuestos se atraen y las energías masculina y femenina se complementan. Con el objetivo de mantener ese magnetismo natural y no caer en la rutina, el tantra recomienda no dormir todas las noches juntos y evitar la convivencia. Este cambio de enfoque promete crear una espera erotizada que permite recargar – ¡y renovar! – el deseo, el amor y la pasión.

Comprensión y compasión: vemos el mundo a través de las gafas de nuestras creencias, pensamientos, experiencias y crianza, así que es natural que para nosotras algo que pueda parecer muy grave para nuestra pareja no tenga casi importancia. Conocer esto nos ayudará a entendernos mejor y ser más empáticas en los momentos de discusión.

Comunicación: tener asertividad en la expresión de deseos y sentimientos sin dejar lugar a la interpretación es fundamental para evitar malos entendidos. Cuando hay vacíos en la información la mente llena este espacio con hipótesis, pensamientos negativos y especulaciones. Sé clara con tus palabras y tu expresión no verbal.

Entrega: se trata de bajar las barreras que impiden que el otro te vea como tú eres. Las máscaras y las corazas físicas y emocionales son mecanismos de defensa que hemos creado para evitar el sufrimiento,  los cuales no tienen sentido cuando amamos de forma sana y cuando nuestra autoestima está fuerte. Relajarse y sentirlo todo, abrirse a dar y recibir sin miedo, es indispensable para que tu pareja pueda conocer tu yo auténtico.

La comprensión y la compasión son principios básicos en una relación tántrica. Foto: Shutterstok
La comprensión y la compasión son principios básicos en una relación tántrica. Foto: Shutterstok

Madurez emocional: reconocer nuestra sombra no es tarea fácil y nuestra pareja es el espejo que nos permite observar esos aspectos negativos de nosotras que preferimos no mirar. Mantenernos en nuestro centro, con una postura de neutralidad ante los pensamientos del ego y ejercer una correcta gestión emocional son conductas sanas, que se facilitan con una práctica espiritual como la meditación.

Shiva – Shakti: el equilibrio dinámico entre los principios femenino y masculino es como una danza de vibración y energía. Shiva es la razón, la conciencia pura y la protección, mientras que Shakti es la emoción, la creación y la belleza. Sin este equilibrio entre polaridades, tanto en el interior de cada uno como en la pareja, se propenderá a la destrucción y al caos, por ello es indispensable estar atentos.

Adoración / Devoción: ver al otro con reverencia, como un dios o una diosa es uno de los principios tántricos más hermosos y profundos. Se trata de una admiración que trasciende al físico, a su historia, a su nombre, a esta existencia para conectar con su energía, y esto se eleva más allá de los límites de la mente, de lo cognoscible, para permitir experimentar un amor puro y expansivo, proceso que se denomina en esta filosofía transfiguración.

Fusión: el sexo como ritual de unión sagrada de dos dioses, dos principios energéticos, hace posible el equilibrio a través del éxtasis, donde el cuerpo, mente y espíritu se unen y desaparecen los juicios y desafíos de la vida cotidiana. Para lograr esto podemos hacer uso de elementos que preparen el ambiente para la conexión de los cinco sentidos con el momento de la intimidad.

Continencia: en sánscrito Bramacharya, es destinar la energía sexual solo para la evolución espiritual, es decir, no desperdiciarla. Puedes llevar este principio a un nivel más elevado aplicando técnicas para ayudar al hombre a que disocie el orgasmo de la eyaculación, lo que lo ayudan a lograr ser multiorgásmico – como las que encontrarás en el libro -¡muy recomendado! – ‘El Hombre Multiorgásmico de Mantak Chía (1997)’.

Cultivar una relación tántrica SÍ es posible, y nada tiene que ver con el misticismo oriental, se trata de rescatar esta filosofía ancestral y aplicarla a la cotidianidad, porque es una sabiduría verdadera que trasciende modas y tendencia y que nutre cuerpo, mente y emociones, aportando con ello también bienestar y salud.

© L’Erotheque. Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia. 

Ysabel Velásquez
Por Ysabel Velásquez

Sexóloga, Sex & Love Coach . Periodista de Salud. Autora del Libro de motivación para la mujer :En Femenino.