Sabes que necesitas un cambio
Llegamos a un punto en el que es muy común hacer balance de nuestra vida y de nuestros logros. Hay cosas que hemos conseguido que nos hace sentirnos orgullosas. Igual que hacemos balance de nuestra economía o de nuestra carrera profesional, también es importante valorar si tenemos la vida sexual que deseamos. Es posible que hayas llegado a la conclusión que tu vida sexual no te satisface. En el fondo, deseas un cambio y poder disfrutar y redescubrir esa parcela y te voy a dar una buena noticia; disfrutar del erotismo es algo que se puede trabajar y mejorar.
Dificultades para conseguir el cambio
Uno de los mayores obstáculos para disfrutar de una sexualidad plena para muchas personas es no tener una pareja, esto puede hacer que existan mujeres que no encuentren la motivación para poder reactivar su vida sexual, ya que no tienen a nadie para poder compartirla.
Pero también es posible, que aunque tengas pareja, la vida sexual se haya quedado relegada a un segundo plano. Lleváis bastante tiempo de relación y esta ha terminado por enfriarse, ganando la rutina y el aburrimiento. O quizás, os encontréis en una etapa de cambio vital y el erotismo no sea lo más importante en estos momentos. En una relación de pareja de largo recorrido, la variabilidad y la flexibilidad son elementos clave. Esto implica tener capacidad de adaptarse a las necesidades cambiantes de nosotras y de nuestras parejas y, aunque la sexualidad es importante, no siempre ha de ocupar el mismo lugar en la relación.
El agotamiento por exceso de tareas tampoco nos ayuda. La energía se nos va entre las responsabilidades de llevar la casa, el trabajo y el cuidado de la familia. Al final puedes acabar tan agotada que nos tengas ganas ni para el sexo ni para nada más que no sea descansar. Aquí es importante compartir responsabilidades y que las carga de tareas sea equitativa.
Otra dificultad para conseguir la sexualidad que te mereces pueden ser los cambios hormonales que vivimos las mujeres a lo largo de la vida y pese a que a no todas nos afectan por igual, a algunas mujeres les puede bajar el deseo Los cambios en la progesterona o los estrógenos propios de etapas como el embarazo, la menopausia o debido a trastornos endocrinos, pueden disminuir la libido. Es importante entender como nos pueden influir. La ayuda profesional en estos casos puede ser necesaria para encontrar estrategias para manejar de estos cambios y así poder tener una vida sexual de calidad.
Compromiso a largo plazo
Conseguir reactiva tu vida sexual no es solo seguir unos consejos o tips, sino cambiar la forma en que tú y tu pareja vivís el erotismo. Es un compromiso a largo plazo, que si tenéis ganas, podéis implementar para dar a vuestra sexualidad un giro de 180 grados.
Si vuestra libido ha estado apagada durante mucho tiempo, puede que ya no tengáis claro lo que os gusta o no, por eso es importante no solo trabajar el autoconocimiento y saber comunicar lo que queremos, sino conocer los deseos de tu pareja.
Manteneros en forma, en este caso en lugar de mente sana en cuerpo sano, sería sexo sano en cuerpo sano; cosas como hacer ejercicio y cuidar vuestra alimentación. Estar en forma os ayudará a valorar el cuerpo, además se sabe que el deporte estimula las endorfinas, que también están presentes en el deseo sexual.
Usad la atención plena (mindfulness) que sería lo mismo que explorar la sensualidad con todos los sentidos. Se sabe que realizar ejercicios de atención plena ayuda no solo a disfrutar más del sexo, sino de otros grandes placeres, como la comida, la música, el arte o de los estímulos sensoriales que os rodean.
Revivir la sexualidad es posible si se sigue algunos pasos
Una vez que hay compromiso para poder realizar los cambios necesarios para disfrutar del sexo, es importante no tener miedo a experimentar con nuevas prácticas para romper con el aburrimiento sexual, tratando de conservar un espacio de intimidad para poder expresaros.
Somos las responsables de nuestro propio placer. Enriquecer tu sexualidad tiene la misma importancia que cuidar tu cuerpo o tu mente, es un acto de amor propio. Aquí lo principal para tener una buena salud sexual es trabajar ciertas creencias y actitudes. Intenta con tu pareja experimentar con nuevas prácticas que os apetezcan tratando de mantener un espacio seguro en la relación para poder expresarse y crecer, esta intimidad os facilitara tener una vida sexual más diversa.
Aunque te pueda dar pudor, tócate. Si nunca te has masturbado o te da mucha vergüenza, empieza tocándote el cuerpo y creando un mapa erótico de tus zonas erógenas. Para poder disfrutar del sexo compartido primero debemos de saber lo que nos gusta y lo que no. Reserva momentos de autoerotismo igual que programas sesiones de yoga o cenas con las amigas.
Dedica un tiempo semanal a jugar con tu pareja. Podéis proponeros cumplir un reto erótico semanal, estos retos pueden ser tan sencillos como ducharos juntos, y sin prisas, o intentar realizar una peli porno casera. Si os faltan ideas o buscáis inspiración, el cuaderno de ’52 Retos Calientes y Románticos’ os puede ser de gran utilidad.
También podéis recurrir a la literatura y las películas eróticas, investigad un poco en Internet, se puede encontrar material feminista y de calidad. Otra opción es reflexionar sobre aquellas fantasías que os excitan y escribir vuestro propio relato erótico, o incluso reescribir algún relato que ya hayáis leído, modificando algunas partes del relato según vuestro gusto o necesidades.
Y como consejo final, comparte momentos con tu pareja, es muy importante tener una buena comunicación, no solo a la hora de hablar sobre sexo, sino en todos los aspectos de la relación, os ayudará a reforzar vuestra unión y será más fácil que surja el deseo. Hablad abierta y sinceramente de vuestros deseos, necesidades y expectativas sexuales, os ayudará a fortalecer la conexión y la intimidad.
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