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Sexo Anal, porque Probarlo y como Iniciarse

Aunque es una práctica rodeada de tabú es una forma, muy placentera, de disfrutar de la sexualidad más común de lo que se piensa.

Mónica Leiva

Hay prácticas dentro del sexo que están rodeadas de tabú y de las que poco se habla. Una de esas prácticas es el sexo anal, una forma de disfrutar del sexo llena de mitos y prejuicios y sin embargo es una forma de disfrutar de la sexualidad que es más común de lo que se piensa. Aunque no hay muchos estudios al respecto, parece que cada día hay más personas interesadas. Y aunque siempre se la ha relacionado con hombres homosexuales, es una práctica que no entiende ni de género ni de orientación.

Algunos apuntes sobre el sexo anal

Aunque muchas personas definirían el sexo anal como en introducir el pene o dedos dentro del propio ano o en el de la pareja para obtener placer, lo cierto es que este tipo de sexo no solo se refiere a la penetración, sino que incluye otras prácticas, como masajear o lamer la zona con la lengua.

Mitos sobre el sexo anal

Es una práctica que todavía está llena de mitos. A menudo es normal tener dudas y preguntas sobre temas que son tabú para muchas personas.

  • Es para hombres gays

Es una de las ideas más comunes. Lo cierto es que cualquier persona puede disfrutar de ella, independientemente de orientaciones o géneros.

  • El sexo anal es doloroso

Al ser una práctica tabú durante siglos y“reservada” a hombres homosexuales, a muchas personas les falta información y la rechazan con la idea que resulta dolorosa. Nada más lejos de la realidad, si se realiza con cuidado puede ser una experiencia muy excitante.

  • No se alcanza el orgasmo

Este tipo de práctica puede provocar orgasmos muy placenteros, sobre todo si se combina con masturbación del clítoris o del pene.

  • Puede provocar daños en el recto y hemorroides

Si se practica de forma cuidadosa y dejando que los músculos estén relajados, no tiene que provocar ningún tipo de daño. Otra cosa es que se tenga hemorroides con anterioridad, entonces sí que podría ser una práctica molesta.

Sexo anal, porque probarlo y como iniciarse
El sexo anal, haciéndolo bien, no solo es indoloro, sino muy placentero. Foto: Shutterstock

El sexo anal, haciéndolo bien, no solo es indoloro, sino muy placentero, además puede ayudar a romper la monotonía sexual y a fortalecer la complicidad en la pareja, solo hay que tener en cuenta ciertas consideraciones y cuidados.

¿Cómo hacer que el sexo anal sea placentero?

El área anal tiene un potencial erótico muy amplio, ya que posee una gran concentración de terminaciones nerviosas que están muy próximas o conectadas a los órganos sexuales y a los músculos de la pelvis encargados del orgasmo. Esto hace que el placer sea mayor si se estimula de manera simultánea la zona anal y el clítoris o pene.

Si al final decidís probar esta práctica, para que sea una experiencia lo más placentera posible, es aconsejable cumplir ciertos requisitos;

  • Dilatar el ano antes de cualquier penetración.
  • Utilizar lubricantes a base de agua, que son los apropiados para esta zona, la saliva, los aceites vegetales o mantequilla pueden provocar infecciones o alergias.
  • Es muy importante una buena higiene, antes, durante y después del sexo. Antes de practicar sexo anal, el ano debe de estar limpio, aunque no es necesario el uso de enemas, pero si es se recomienda defecar antes para evitar sorpresas y limpiar la zona usando agua y un jabón íntimo.
Cosas que se deben de tener en cuenta

A diferencia de la vagina, el ano no lubrica de forma natural por lo que es muy importante utilizar un lubricante adecuado. Si se realiza el sexo anal sin la estimulación previa es cuando puede resultar doloroso, ya que los músculos no estarán relajados. La penetración se debe de realizar con delicadeza.

Si después la penetración anal, queréis pasar a la vaginal, es necesario cambiar el preservativo o ponerse uno si se ha realizado la penetración anal sin condón. El ano está lleno de bacterias que se pueden transferir a la vagina.

No es común que salga materia fecal, ya que esta suele situarse más arriba del recto y menos aún si has defecado ese día. Lo que sí que puede aparecer es la sensación de evacuación, ya que esta penetración estimula los mismos músculos y nervios involucrados en las evacuaciones intestinales, aunque no será más que una sensación.

Una buena forma de introducirse en el sexo anal es a través de la masturbación de forma individual, utilizando uno o dos dedos o algún juguete sexual. De esta manera es más fácil “perder el miedo” y que podamos estar relajadas cuando lo hagamos con nuestra pareja.

Cuando decidáis hacerlo en pareja, jugar primero con la zona del perineo para que el ano se vaya relajando, mientras que se toca el clítoris o el pene con la otra mano hasta llegar el momento perfecto para introducir el dedo. La estimulación debe de ser suave, tras ello se decidirá si se quiere seguir la penetración con el pene o un juguete anal o simplemente seguir jugando con los dedos.

A la hora de probar posturas cómodas para la penetración anal, las más recomendadas son la cucharita, en las que ambos os recostáis de lado, o sentada encima de tu pareja, lo que te permitirá tener control en la penetración

En el mercado existen productos diseñados para el sexo anal como preservativos especiales, fundas para los dedos, dilatadores o lubricantes especialmente formulados para esta zona del cuerpo.

Y sobre todo, si no te sientes cómoda con la práctica, no pasa nada. El sexo anal no es una obligación.

Conclusión

Una buena comunicación con tu pareja, tener una higiene en la práctica y usar lubricante y preservativos adecuados te ayudará a tener una experiencia positiva en el sexo anal.

Esta es una práctica puede enriquecer tu vida sexual, permitiendo encontrar nuevas formas de placer y de conexión con tu pareja. Eso sí, para que la experiencia sea placentera para ambas personas es necesario que la decisión sea consensuada.

Y si al final no queréis practicarlo, no pasa nada. Las prácticas sexuales son muy variadas y cada persona, y pareja ha de encontrar aquello que le gusta.

© L’Erotheque. Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.

Mónica Leiva
Por Mónica Leiva