La menopausia marca el final de la etapa reproductiva, no el fin de la vida sexual. Si bien enfrentamos cambios emocionales y físicos, si los navegamos de forma positiva, podemos experimentar una sexualidad más plena y más libre.
¿Cómo lograrlo? El punto de partida es el conocimiento, la información nos da poder sobre nosotras mismas y nos permite tomar acción con mayor seguridad, por eso preparamos para ti este artículo donde te explicamos a qué te vas a enfrentar y cómo hacerlo.
No eres como tu mamá o tu abuela
Los avances de la medicina y una mejora importante las condiciones de vida han hecho posible que las mujeres podamos vivir más y mejor. Actualmente, al llegar a la menopausia tenemos más de un tercio de vida por delante, con la posibilidad de vivirla con salud y autonomía.
La imagen de una anciana que ha renunciado a sus sueños viendo como el deterioro físico es inevitable no es más que una postal del pasado. Hoy vemos mujeres mayores de vitalidad envidiable en todos los ámbitos de la sociedad. La clave es tomar las riendas en ese camino hacia la madurez, que no tiene por qué ser de declive, sino de crecimiento y expansión.
Sexo para el placer
A diferencia de las demás especies de hembras mamíferas, donde el apareamiento está marcado por un período de celo, en el que compuestos aromáticos llamados feromonas dan la señal al macho para que el sexo ocurra exclusivamente con fines reproductivos, las hembras humanas estamos aptas para el sexo durante todo el mes, no sólo cuando ovulamos, por eso el sexo durante la menstruación, y durante la menopausia, es fisiológico. A esto lo llamamos función erótica del sexo.
Conociendo esto, que nuestra sexualidad no está sólo diseñada para concebir, sino que la función sexual femenina está hecha para el placer, cosa que la existencia del clítoris, órgano cuya única función es el placer y que se mantiene sensible hasta el fin de la vida, confirma, entendemos que el cese de la menstruación no es otra cosa más que un cambio de etapa, un nuevo ciclo que comienza donde el riesgo de embarazarse ya no existe, y por lo tanto deja de ser una preocupación , abriendo paso a mayor libertad en la intimidad.
Las culturas orientales lo tenían claro desde hace milenios, la menopausia es un renacimiento, una Segunda Primavera como afirman los tratados antiguos de la Medicina Tradicional China, donde se da paso a una energía más sabia, la de una mujer que se conoce y que sabe lo que quiere, en la vida y en la habitación.
El reto de la pareja madura
En la actualidad asumimos que el buen sexo es un privilegio de los jóvenes adultos de cuerpos perfectos. Compramos la idea de que el deseo disminuye automáticamente al envejecer, tanto que se nos hace difícil pensar en personas maduras teniendo intimidad.
La pareja madura dispone de más tiempo para acariciarse y excitarse prolongadamente y hablar de lo que les gusta. La suma de experiencia en conocer el propio cuerpo, los gustos, los tiempos y las necesidades de cada uno nos convierte en mejores amantes.
Por otro lado, si no has disfrutado plenamente de tu sexualidad en tu juventud puedes usar la menopausia como una excusa para no tener que continuar realizando una actividad que ha sido vista como una obligación. En este caso, que lamentablemente suele verse mucho en la práctica clínica, confirmamos que no se trata de hormonas o los cambios físicos, sino que está en la biografía de esa mujer un rechazo a su propio placer, y la decisión de no explorarlo.
Lo que sí es un hecho es que, aunque la frecuencia y la intensidad del sexo suelen disminuir con la edad, no hay motivo alguno para pensar que el deseo, la fantasía y el interés en la sexualidad se verán afectados. La tarea es ajustarse a los cambios y verlo como una oportunidad para conectar de forma más profunda.
Ve más despacio
Muchas mujeres reportan que la menopausia ha significado dificultad para la excitación así como orgasmos menos intensos. Para evitar esto es indispensable tomarte tu tiempo, darle más espacio a los juegos previos, confiar en tu cuerpo, y recurrir al lubricante. Forzar una penetración con incomodidad o dolor es contraproducente porque hará que se active el miedo cada vez que te acerques a la intimidad.
Con respecto al orgasmo, es preciso recordar que siempre ha llevado su tiempo, y que ahora que ya conoces tu respuesta sexual no es momento de correr tras él sino de disfrutar todo el placentero camino que te conduce al clímax, créeme que así vas a disfrutar con aún mayor intensidad que en la juventud.
Estrógenos, deseo y lubricación
El cese de la regla implica que los ovarios ya no producen estrógenos, esta hormona femenina tiene un rol importante en la libido y en la lubricación vaginal, sin embargo, estudios científicos afirman que una vida sexualmente activa promueve que la lubricación se conserve, gracias a la irrigación sanguínea que llega a la zona genital, y que el deseo se mantenga activo, porque conforme vas disfrutando casa encuentro ¡querrás repetir!
Un indispensable en esta etapa es el lubricante a base de agua, ese es el producto que debe estar en tu mesa de noche, recuerda que la penetración jamás debe doler. Otra alternativa es la aplicación de lubricantes e hidratantes en la vulva y vagina formulados con estrógenos tópicos indicados por tu ginecólogo, lo cuáles mejoran la elasticidad y turgencia del tejido.
Complicidad erótica
Es un hecho que mientras más relaciones sexuales satisfactorias tengamos, más deseo vamos a experimentar. Tener un buen compañero sexual, empático, con el que te puedas comunicar es algo indispensable cuando hablamos del sexo en pareja. Si hay conflictos de pareja, asuntos familiares, exceso de estrés laboral, todo esto va a incidir en tu deseo, más que las hormonas, por eso, es hora de solucionar problemas y alejarte de los dramas.
La masturbación, tema que sigue siendo tabú para algunas mujeres, es una práctica muy sana en la menopausia, no sustituye al coito y no sólo es una expresión sexual cuando no tenemos pareja, sino que también es una práctica sexual que da mucho juego cuando es compartida.
IImportante recordar que la penetración no tiene por que ser el plato fuerte en el menú sexual, las caricias orales, el uso de un juguete o disfrutar sólo de la estimulación externa son igual de placenteros.
Aumento de peso y autoestima
Para la nosotras la autoestima está muy relacionada con la auto imagen y es un hecho que la menopausia suele causar una ganancia de peso, sobre todo en la zona abdominal, lo cual sucede gracias a que el metabolismo se ralentiza.
Así que este es el momento ideal para moverte más, la actividad física de leve a moderada además aumenta la circulación sanguínea en todo tu cuerpo, lo que hace sentirte más activa y de mejor ánimo, al tiempo que llevar una alimentación más balanceada, baja en alimentos ultraprocesados, sin obsesiones, también mejora la salud en general y permite mantener un peso saludable.
Kegel: el gimnasio del placer
Practicar ejercicios para el piso pélvico (Kegel) permite mantener tonificado el músculo PC (puboccoccígeo) que participa en las contracciones orgásmicas, al tiempo que incrementan el flujo sanguíneo hacia la vulva y la vagina. Estos consisten en apretar ese musculo que te permite detener el chorro de orina y sostenerlo un segundo para después soltar, lo ideal es hacer 60 repeticiones al día.
Menos síntomas, más bienestar
Es un hecho que el cese en la producción hormonal genera síntomas incómodos en la menopausia, como los bochornos y los sudores nocturnos. En casos donde sean muy agudos, la Terapia de Reemplazo Hormonal (TRH) puede ser una buena idea, o una suplementación inteligente con adaptógenos y vitaminas.
En medio de estos cambios no debemos olvidar que el orgasmo produce neuroquímicos de la felicidad – endorfinas, oxitocina, serotonina – que mejoran el estado de ánimo y generan una sensación de plenitud.
Aléjate de los tóxicos
Los cigarrillos reducen el flujo sanguíneo hacia la vagina y alteran el equilibrio hormonal siendo especialmente perjudiciales en la menopausia porque afectan el proceso de excitación, mientras que el alcohol y otras sustancias, si bien desinhiben la conducta, hacen que la respuesta sexual sea más lenta.
Cuando hablamos de alcohol, no te excedas. Una copa de vino o una cerveza, porque se trata de alcohol fermentado, y en cuanto a los destilados – whisky, vodka, ron, tequila – solo un trago. La constitución muscular de nosotras hace que toleremos menos al alcohol que ellos, otra recomendación es que si vas a beber un poco más, esporádicamente, comas bien y te mantengas hidratada.
Otros compuestos tóxicos, más ubicuos y menos controlables, son los disruptores hormonales presentes en el maquillaje y los cosméticos, como conservantes, fragancias y colorantes sintéticos, por lo tanto, procura que tus productos de belleza tengan la mayor cantidad de ingredientes naturales posible.
Cuídate de las ITS
Durante la menopausia continuamos expuestas a Infecciones de Trasmisión Sexual (ITS) así que si no tienes una pareja sexual exclusiva debes usar el preservativo como un acto no negociable de autocuidado y responsabilidad
Es importante recordar que la sequedad vaginal es común en esta etapa y esto hace el tejido más propenso a desgarros durante la actividad sexual, incrementando las posibilidades de contraer una ITS, así que un bote pequeño de lubricante a base de agua siempre debe ir en tu bolso.
Segura y feliz así que…¡a disfrutar sin miedo!
La calidad del placer y tu capacidad de seducción no disminuyen con la menopausia, por el contrario, nada más erótico que una mujer que se conoce y confía en sí misma, así que es hora de deshacerte de los prejuicios y creencias limitantes asociadas a esta etapa y comenzar a transitarla con alegría e ilusión.
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