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Conoce las Diferentes Opciones o Métodos a Utilizar Durante la Menstruación

No hay dos mujeres iguales, tampoco dos menstruaciones idénticas. Por suerte, hay una opción para cada una de ellas ¿Las conoces todas?

Marta Burgués

Si hay algo común en todas las mujeres del Planeta es quizás ese momento del mes un tanto incómodo y delicado. Y está claro que como no hay dos mujeres iguales, tampoco existen dos  menstruaciones idénticas. Unas tienen periodos muy dolorosos, mientras otras casi ni se enteran.

En función de cada tipo de menstruación, podremos elegir entre los diversos métodos u opciones para los días de periodo. ¿Los conoces todos? Por si no, te damos un repaso para que estés bien informada.

Compresas y tampones

Son quizás los métodos más clásicos para la menstruación. De hecho, las compresas han evolucionado mucho al paso de los años, pues nuestras madres y abuelas empleaban gasas que debían lavarse una a una. Ahora, por suerte, las hay de diversos tamaños, y adaptadas al flujo menstrual de cada mujer. 

Aunque nos pueda parecer que el tampón es un invento muy reciente, no es así. Nos sorprende descubrir que, entre 500 y 400 a.C., Hipócrates ya describió el uso de un tampón hecho de gasa de hilo enrollado a un trozo de madera ligera. Es decir, que su uso data de antes que las compresas, cuando en el Antiguo Egipto las mujeres de clases altas utilizaban papiro enrollado como método de protección interna, mientras que las mujeres de clases populares usaban caña acuática suavizada. 

Ya posteriormente, en la Edad Media, y en el siglo XIX, los médicos solían usar tampones de algodón para aplicar antisépticos o frenar hemorragias en la vagina. 

Todo esto era algo casero, pero la primera patente del tampón fue obra del doctor Earle C. Haas, que en 1929 diseñó el primer tampón moderno. Lo comercializó bajo el nombre de Tampax®, y hoy aún sigue en vigencia de manera modernizada. De esta forma, las mujeres estaban más cómodas cuando iban al trabajo y no debían soportar las pesadas compresas. La misma empresa actualmente oferta tampones y compresas de diversos tamaños, donde lo que más ha evolucionado ha sido el tamaño, la adaptación al cuerpo femenino, la absorción de la sangre y la incorporación de materiales que neutralizan el olor.

Compresas y tampones. Foto: Karolina Grabowska-Pexels.

 

Esponjas menstruales

Las esponjas menstruales o vaginales han pasado a convertirse en un método alternativo de uso para el flujo menstrual. Encontramos las naturales y las sintéticas. Las naturales se pueden utilizar nuevamente tras ser lavadas, mientras que las esponjas menstruales sintéticas son productos desechables. Las que se lavan deben hacerse minuciosamente para que la higiene en la parte de la vagina sea siempre la correcta. Se diferencian del tampón en que son algo flexibles, es decir, sin la rigidez que representa el material del tampón, adaptándose a las paredes vaginales. 

Estas esponjas menstruales suelen introducirse en la vagina mojadas siendo más cómodas. Y, tal como sucede con los tampones, se acaban quitando con los dedos (aquí no hay hilo) cuando ya han cumplido su función.

Es un método algo distinto, que utilizando esponjas naturales, puede además contribuir al reciclaje, y, con ello, al ahorro considerable del gasto mensual en los diversos métodos a utilizar durante la menstruación.  Se recomienda que antes de usar una esponja menstrual haya unas normas mínimas de seguridad y normativa por parte del fabricante que lo venda. 

Copas menstruales

Ante los clásicos tampones y compresas, las copas menstruales son cada vez más utilizadas, si bien en algunos países quieren regular su uso al no verlo del todo claro. Su función y uso es el mismo que los anteriores métodos, retener el flujo menstrual y para ello debe insertarse en el interior de la vagina. 

La diferencia importante con los tampones es que las copas no absorben la sangre. Es decir, la regla o la sangre, propiamente dicha, queda contenida o depositada en el interior de la copa (pues tiene esta forma, de ahí su nombre) hasta que se extrae de la vagina y se tira el líquido. Otra de las diferencias, y por tanto, una gran ventaja es que no se tira con un solo uso, no es desechable, al contrario, es reutilizable. Es necesario esterilizarla tras cada menstruación para que se utilice nuevamente el mes siguiente.

Un estudio de  la Universidad de British Columbia (Canadá) en 2011 concluyó que entre aquellas mujeres que utilizaron la copa menstrual, el 91% afirmó que seguiría utilizándola y también un 91% señaló que la recomendaría. La satisfacción general fue algo mayor para las que habían utilizado copas que las que usaron tampones en esta investigación. Aunque la  incomodidad fue el punto débil en un inicio, esto despareció con el uso.

Las copas menstruales están confeccionadas con diversos materiales, ya sea silicona o látex y no producen alergias, al no contener productos químicos que puedan ser absorbidos por nuestro cuerpo. Dicen que es uno de los métodos más cómodos y que prácticamente ni se nota que la llevas.

¿Las sabes utilizar? te lo explicamos

-Se dobla y se introduce en la vagina.

-Cuando pasan unas horas, según el flujo menstrual, se extrae y se vacía.

-Se limpia y se vuelve a insertar en la vagina

Copa menstrual. Foto: Cliff Booth-Pexels.

 

Bragas absorbentes

Los distintos métodos para retener la menstruación no dejan de fluir. Hace muy poquito que han aparecido las bragas absorbentes. Y lo curioso es que son made in Spain. Nacen en Barcelona, de mano de la cooperativa Femmefleur, que lanzó una campaña de financiación colectiva para desarrollar estas innovadoras bragas para la menstruación y el flujo vaginal. Cocoro, que es como se llaman, representan el primer producto de estas características que se encuentra en Europa. Tras esta llamada a la financiación, el proyecto superó los 20.000 euros en tres días.

Pero, ¿qué es Cocoro? Son bragas absorbentes, antibacterianas, transpirables y sostenibles. Vamos, todo lo que se busca en la actualidad para pasar estos molestos días del mes. Esto es por sus materiales, puesto que tienen la eficacia de llevar tres capas de tejido distintas: La de algodón, que es la que está en contacto con la zona genital; el tejido técnico patentado hidrófugo, que permite absorber la menstruación y el flujo, lo que neutraliza el olor y no traspasa hacia el tejido; y la tela para el acabado exterior.

Hay que destacar que como decíamos (cada mujer y regla son un mundo) en los días de un flujo mayor, las bragas pueden combinarse con otros métodos de retención. Estas bragas, que no solamente se pueden utilizar para los días de menstruación, porque retienen también otros líquidos, se ofrecen en tres modelos distintos.

Lo mejor es que son muy prácticas, y no solamente por su comodidad (llevar bragas y ya está) sino también porque se lavan a mano o a máquina como cualquier otra prenda. En buenas condiciones pueden durar unos dos años aproximadamente. Es una alternativa medioambiental satisfactoria, pues los productos de higiene menstrual representan 200.000 toneladas de residuos generados anualmente en Europa.

Bragas menstruales. Foto: Karolina Grabowska-Pexels.

 

Free bleeding

La exaltación del feminismo está dando lugar a una tendencia que tampoco es nada nuevo. El free bleeding o sangrado libre. Es decir, no utilizar ningún método durante los días que una tiene la menstruación: ni tampones, ni copas menstruales, ni nada. 

Todo esto, más que una tendencia, es una corriente que empezó a tomar forma cuando la responsable de este movimiento, la atleta Kiran Gandhi apareció con la ropa manchada de sangre en la maratón de Londres de 2014. Años antes, sobre los 70, ya había mujeres que lo practicaban como reacción del síndrome del shock tóxico. 

Quienes se apuntan a ello reivindican la libertad de movimiento, la comodidad (según se mire) que supone no llevar nada en la vagina o en las braguitas, y la reivindicación del tabú que ha supuesto la menstruación a lo largo de los siglos.

Otras razones que alegan las que se suman al free bleeding es la sostenibilidad, pues no contaminan al medio ambiente, con compresas y tampones. Las bragas menstruales, de las que hemos hablado anteriormente, vendrían a ser una especia de free bleeding porque sólo es necesaria esta prenda. 

© L’Erotheque. Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.

Marta Burgués
Por Marta Burgués

Periodista freelance con más de 20 años de experiencia en distintos medios escritos y digitales. CEO en Divisibles.