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Cómo Conectar con tus Genitales

Vivimos desconectadas de nuestro suelo pélvico y genitales por la falta de conocimiento de la anatomía genital femenina y de su funcionamiento.

Mónica Leiva

Las mujeres en pleno siglo XXI, ¿sabemos distinguir la vagina de la vulva?, ¿podemos hablar con naturalidad y espontaneidad sobre ellas? ¿Las describimos de forma positiva?Parece que todavía nos queda un largo camino para conseguir naturalizar esta parte de nuestra anatomía, ya que a lo largo de la historia ha habido una fuerte invisibilización de los genitales femeninos y falta de estudios sobre la salud sexual y reproductiva de la mujer.

Vivimos desconectadas de nuestro suelo pélvico y genitales

El conocimiento de la anatomía genital femenina y de su funcionamiento todavía es tabú para muchas mujeres. Muchas no tenemos una idea clara de cómo son nuestros genitales, incluso a muchas nos resulta difícil nombrarlos, por lo que acabamos utilizando eufemismos, “mi partes”, “ahí abajo”…

Lo que hemos aprendido acerca de la sexualidad, solo en términos de prevención del embarazo o infecciones de transmisión sexual, a través del entorno social, familiar y la educación, nos ha hecho limitar la expresión de nuestra sexualidad y a tener prejuicios y sentir emociones como la vergüenza o la culpa. Esto ha generado en muchas la incapacidad de hablar de manera libre y natura de la propia sexualidad.

Además, la pornografía no ha ayudado mucho ya que, en muchas ocasiones, perpetua una visión machista, limitando a la mujer como un sujeto pasivo y utilizado su cuerpo para el disfrute del hombre.

Y es que en nuestra educación no se nos ha planteado la importancia de tener un conocimiento claro de los genitales femeninos y de su función. Es una parte del cuerpo al que muchas no le damos la importancia que se merece y que parece que solo existe cuando hay algún problema o molestia.

El mensaje que más recibimos es que es una zona que debemos de mantener limpia, de ahí los jabones íntimos y los salvaslips que con su abuso pueden dañar la flora íntima y hacernos propensas a infecciones como la cándida.

Esto implica que exista una desconexión respecto a los órganos sexuales y el desconocimiento de nuestros genitales nos hace a la vez desconectar con nuestro cuerpo y con nosotras mismas.

Para poder tomar consciencia de nuestra sexualidad debemos de poner el foco en nosotras mismas y en nuestro cuerpo. Tener consciencia de nuestros genitales es un camino de autoconocimiento y empoderamiento femenino. Nos permite vivir la sexualidad de manera más libre y ser responsables de nuestro placer.

Tener consciencia de nuestros genitales es un camino de empoderamiento. Foto: Pexels/Anna Tarazevich

¿Cómo podemos conectar con nuestro suelo pélvico y genitales?

Para cambiar esto deberíamos hacer pequeños cambios conscientes en nuestra vida. Empezando en poner el foco en las sensaciones y estímulos presentes en nuestra vida cotidiana. Ejercicios simples pero poderosos podrían ser dormir desnuda y notar el contacto con las sábanas o tomar consciencia de los alimentos que ingieres, su textura, su sabor y aprender a saborearlos lentamente.

Otra sugerencia es tener un encuentro en solitario con nosotras mismas. Buscar un día y una hora en la que podamos estar solas y dedicarlos a conectar con nuestras sensaciones y nuestro placer, a través de la danza, el automasaje, sin prisas ni expectativas.

También realizar un correcto entrenamiento de la musculatura del suelo pélvico nos permitirá disfrutar más de nuestra sexualidad.

La necesidad de (re) conectar con nuestro suelo pélvico

Aquello que no se conoce no se explora ni se cuida se acaba atrofiando. La inexistente relación que tenemos las mujeres con nuestro suelo pélvico hace que se pierdan o disminuyan las conexiones neurológicas con esa parte de la anatomía. Y esto hace que estemos desvinculadas completamente de esta zona.

Para poder realizar correctamente los ejercicios se debe de saber que el suelo pélvico está compuesto por una musculatura superficial que es la que utilizamos a la hora de orinar, defecar o los gases. Si únicamente la utilizamos para estas funciones, no estamos ejercitando esta musculatura de manera profunda. Para ello es necesario aprender a ejercitarlos de una manera correcta.

Para ejercitar la musculatura es necesario no solo contraer concéntricamente los músculos alrededor de los esfínteres, sino también elevarlos hacia arriba.

Es relativamente fácil localizar estos músculos:

  • Siéntate en la taza del wáter y prepárate para orinar. Antes de empezar a orinar separa las piernas todo lo que sea posible
  • Empieza a orinar normalmente y después detén la orina por unos segundos contrayendo el grupo de músculos alrededor de tu ingle. Mantén tus piernas separadas durante todo el ejercicio.
  • Inicia el flujo de la orina de nuevo por un segundo o dos y detenlo de nuevo por algunos segundos más. Si te cuesta detener el flujo es una señal de debilidad del PC pero no te preocupes es bastante fácil aumentar la fuerza y el control sobre estos músculos, como veremos más adelante.

Más tarde, de manera tranquila, intenta repetir los ejercicios pero sin orinar; aprieta los mismos músculos por cuatro segundos y haz de nuevo el resto pero con las piernas juntas. Una vez que hayas aislado estos músculos los podrás contraer y relajar cuando quieras.

Otra opción es ejercitar esta musculatura con las llamadas bolas chinas. Estas se pueden convertir en una herramienta excelente para el ejercicio de estos músculos. Busca unas de calidad, realizadas con silicona médica. Incluso existen con bolas de pesos intercambiables para un entrenamiento progresivo.

Ser conscientes de nuestra anatomía nos permite abrirnos a un mundo de autoconocimiento y reconocer todo el potencial que tiene nuestro cuerpo para proporcionarnos placer, valorarnos más allá de las opiniones de las demás personas y ganar seguridad en nosotras mismas.

Mejoramos la autoestima y esto como resultado es una mayor calidad de vida, nos permite reconectamos con nuestra esencia y aprenderemos a comunicar mejor nuestros deseos y necesidades. Para conseguir disfrutar de nuestro placer es muy importante lograr la conexión entre el cuerpo y a mente.

© L’Erotheque. Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.

Mónica Leiva
Por Mónica Leiva