La consulta ginecólogica es una rutina para nosotras y en ella también se descubren problemas y se ventilan inquietudes que tienen que ver con nuestra vida íntima. Conversamos con Carmen Mantellini, médico ginecólogo – @dramantellini en Instagram y colaboradora del portal de noticias @caraotadigital – para conocer cuáles son los desafíos más frecuentes que enfrentamos las mujeres con respecto a nuestra salud sexual reproductiva.
¿Cuáles son los problemas femeninos más recurrentes en consulta?
Las infecciones, bien sean ginecológicas o urinarias.
¿Cómo puede apoyar a la mujer su pareja, en caso de tenerla, ante cualquier patología ginecológica que afecte la intimidad?
En primer lugar aceptando que el malestar es real. En muchas ocasiones, sobre todo cuando hay dolor, al no ser evidente como el flujo, la pareja puede argumentar que no es cierto, y eso aumenta la frustración y el malestar que genera ese dolor. Esto es muy frecuente en la vulvodinia, que es una molestia o dolor crónico en la entrada de la vagina que hace muy incómoda la penetración.
¿Cuáles serían tus recomendaciones para las mujeres durante la menopausia?
Buscar ayuda, es muy dura la transición para muchas mujeres, sobre todo si no reciben asesoría y tratamiento médico oportuno. Los síntomas son en su mayoría de origen neurológico, como los síntomas vasomotores o calorones, los cambios repentinos de humor, el llanto fácil, las fallas de atención y memoria, las alteraciones del sueño. Todos estos cambios ocurren casi en simultáneo y se van intensificando entre sí. La paciente llega desesperada a la consulta, sin saber qué hacer. Cuando es una paciente regular de la consulta, podemos ir identificando esos cambios iniciales y ayudarla con antelación antes de que se instauren estos síntomas.
¿En qué casos recomendaría orientación psicológica o sexológica a la paciente y su pareja?
En todas aquellas pacientes que presentan dolor en las relaciones sexuales y disminución del deseo sexual. Si bien en algunos casos las causas pueden ser evidentes y tratables, suele pasar que la paciente llega tardíamente a la consulta cuando ya existe un impacto en la vida de pareja.
Cualquier otra cosa que desee compartir con nuestras lectoras
Creo que lo más importante es la aceptación, no sólo de la paciente, por ejemplo en aquellas que están entrando en la menopausia, sino también de la pareja. El acompañamiento de la pareja durante el tratamiento se refleja en una mejoría más rápida en beneficio de los dos.
La sexualidad femenina es compleja. Muchas veces un síntoma localizado, como el dolor en el coito, puede provocar, sino se atiende a tiempo, una disminución del deseo sexual, porque ¿quién quiere tener relaciones sexuales cuando duele? Reconocer el dolor y acudir a tiempo a consulta nos permite, no solo identificar la causa y tratarla a tiempo, sino evitar ese impacto negativo en torno al deseo sexual.
Que todo vaya bien con nuestro aparato reproductor es fundamental para disfrutar de nuestra sexualidad. Tanto la vulva como la vagina deben estar sanas para poder conectarte con el placer. Mantener los controles ginecológicos periódicos es fundamental, así como consultar ante cualquier duda a un especialista, quien es la persona indicada para evaluar tu caso particular.
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