Cómo Mejorar tu Vida Adaptándola a tu Ciclo

El ciclo menstrual es como una gran brújula y cada fase trae sus regalos. Aquí te damos un mapa de ruta para que te vuelvas a conectar con la sabiduría que mora dentro de ti.

Ysabel Velásquez

Las mujeres somos cíclicas, así como la naturaleza, y como la luna que marca nuestro ciclo menstrual. Mucho se habla en la actualidad de la energía femenina y cómo conectarnos con ella, pero más allá de lo superficial, es un hecho que si te vistes de rosa, llevas falda y usas labial rojo, pero todavía trabajas sin parar durante todo el mes hasta sentirte drenada de energía, agotada física y mentalmente, no estas honrando tu verdadera naturaleza.

Atravesamos estaciones interiores marcadas por nuestras hormonas. El ciclo menstrual es como una gran brújula y cada fase trae sus regalos. Aquí te damos un mapa de ruta que te permitirá estar atenta a cambios sutiles que pasan inadvertidos debido a la vorágine de la vida acelerada en la que estamos inmersas, para que te vuelvas a conectar con la sabiduría que mora dentro de ti.

Menstruación: la fase reflexiva

Durante el período es normal sentirse fatigadas. El sangrado significa que nuestro endometrio, que es el revestimiento interno del útero, se está descamando. Estos días, que pueden ir desde tres hasta una semana entera, son ideales para desacelerar el ritmo.

Prioriza tu descanso, procura dormir más, haz journaling – escritura terapeútica en tu diario – o meditación introspectiva, ve películas o series que llamen tu atención. Procura ir a dormir más temprano para disfrutar de más horas de sueño.

La fase menstrual se relaciona con el arquetipo de la anciana, con el invierno y la luna nueva – que no es visible desde la tierra -, asociados con el cierre de ciclos y el recogimiento para dar paso a lo nuevo.

Fase Folicular: la fase creativa

Una vez dejamos de ver el sangrado, los folículos en los ovarios comienzan a madurar para liberar un óvulo gracias a la acción de la Hormona Folículo Estimulante, al tiempo que la acción del estrógeno hace que el endometrio comience a engrosarse. Esta fase dura hasta el día 14 aproximadamente – en un ciclo de 28 días – cuando comienza la ovulación.

Este proceso interno, conocido también como fase proliferativa, implica una expansión dominada por los estrógenos, propicia para emprender nuevos proyectos y hacer planificación estratégica. Sentirás que tu creatividad y tu energía aumentan, así como una mayor claridad mental, así que aprovecha estos cambios para dirigirlos hacia la productividad y la acción.

La fase folicular se relaciona con el arquetipo de la doncella, con la primavera y la luna creciente, asociados con la vitalidad y el dinamismo.

La fase folicular es el momento ideal para enfocarse en la productividad y la acción. Foto: Shutterstock

Ovulación: la fase atractiva

El óvulo maduro es liberado y viaja desde el ovario, a través de la trompa de Falopio, hasta el útero. Este es el momento de mayor fertilidad – el pico máximo en la producción de estrógenos – y se traduce en irradiar confianza, sensualidad y atractivo. Nuestro Sistema Nervioso Central (SNC) está más activo y nos sentimos reinas y protagonistas de nuestra vida.

Aprovecha estos días para asistir a encuentros sociales o presentaciones laborales, este magnetismo natural elevará la calidad de tus conexiones sociales. También es el tiempo ideal para una actividad física más vigorosa, y hasta para atreverte a probar nuevas posiciones en la cama.

La fase ovulatoria se relaciona con el arquetipo de la madre, con el verano y la luna llena, asociados a la extroversión y la empatía.

Fase Lútea: la fase del autocuidado

El cuerpo lúteo – proveniente folículo roto- libera progesterona y otras hormonas para preparar el útero para el embarazo, en este momento nos sentimos más calmadas y relajadas. Si no concebimos, el cuerpo lúteo se desintegra y la progesterona disminuye, lo que produce que el endometrio se desprenda, dando paso de nuevo a la menstruación.

Esta caída hormonal causa los síntomas típicos del Síndrome Pre Menstrual (SPM): irritabilidad, cólicos y sensibilidad en los pechos, y si bien en cada mujer se expresan de forma particular, más o menos intensa, todas nos sentimos más vulnerables y necesitamos ir más lento, por ello este es el tiempo ideal para disfrutar de la calidez de tu hogar, tomar un baño de burbujas, usar una mascarilla facial, apuntarte un masaje relajante o darte un premio indulgente como un chocolate o un helado.

La fase lútea se relaciona con el arquetipo de la hechicera, con el otoño y la luna menguante, asociados con la necesidad de ir hacia adentro.

Este aceite diseñado para la delicada zona íntima femenina. Pexels. Yaroslav Shuraev.
La fase lútea es el momento de centrarnos en el autocuidado. Pexels. Yaroslav Shuraev.

¡Conocerte es amarte! El ciclo menstrual no es algo que debemos padecer, se trata de una realidad biológica que es la puerta para abrazar nuestra naturaleza mística cambiante y maravillosa, y en su compresión está la clave del verdadero bienestar femenino, muy lejos de la autoexigencia que solemos practicar de forma automática, impuesta por la dinámica social actual.

Consejos para escucharte más – y mejor –:

Registra tus cambios: Lleva un diario para escribir tus síntomas, pensamientos y sentimientos en cada fase; esto te permitirá conocer y comprender como experimentas tú lo que sucede en tu cuerpo

Planifica para cada fase: Las actividades que requieran mucha energía para la fases folicular y ovulatoria, y actividades más tranquilas para las fases lútea y menstrual.

Activa tu intuición: Presta atención tus necesidades a través de las señales que te dan tu cuerpo y tu mente, esto te permitirá adaptar tu dieta, ejercicio y encuentros sociales de acuerdo a cada fase.

Abraza tu ciclicidad: Acepta que es natural que tu estado de ánimo, tu energía y tus necesidades varíen a lo largo del ciclo, esto te permitirá fluir de forma armoniosa con estos cambios.

© L’Erotheque. Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.

Ysabel Velásquez
Por Ysabel Velásquez

Sexóloga, Sex & Love Coach . Periodista de Salud. Autora del Libro de motivación para la mujer :En Femenino.