Desde siempre, nos han contado que la libertad en las relaciones es un tema que suelen proponer más los hombres, mientras que las mujeres asumimos el rol de aceptar o adaptarnos. Pero ¿qué pasa cuando la liberal soy yo? ¿Cuándo soy yo la que elige romper con los esquemas tradicionales y explorar una forma de relación basada en la autenticidad y la autonomía?
Mi historia comenzó con un deseo profundo de vivir mis relaciones desde un lugar de honestidad y crecimiento mutuo. Fui yo quien propuso y di el primer paso hacia una relación libre con mi pareja. Juntos nos aventuramos en el mundo liberal, explorando nuevas experiencias, conociendo parejas y personas solteras, y creando vínculos que iban más allá del mero encuentro sexual. Con el tiempo, evolucionamos hacia un modelo de relación abierta, donde ambos teníamos la posibilidad de explorar de manera independiente. Esta decisión nos permitió no solo descubrirnos desde otro lugar, sino también fortalecer nuestra relación con una base de confianza, comunicación y respeto mutuo.
No todo fue fácil ni perfecto. Nos encontramos con momentos desafiantes, situaciones que pusieron a prueba nuestra conexión y nuestra seguridad personal. Pero cada experiencia, tanto las más enriquecedoras como las que nos llevaron a cuestionarnos, nos aportó un aprendizaje invaluable. Descubrí que el crecimiento en una relación libre va más allá del placer o la novedad; es un proceso de autoconocimiento, de construcción de autoestima y de redefinición de lo que significa el amor y la conexión.
Sin embargo, en mi camino sentí la falta de referentes y de un acompañamiento adecuado. ¿Dónde estaban las mujeres que, como yo, querían vivir sus relaciones sin ataduras ni culpas? ¿Cómo podía recibir orientación sin sentirme juzgada o encasillada en estereotipos? Fue entonces cuando nació Ginger Mentoring, mi proyecto personal para ofrecer la guía que yo misma hubiera necesitado en mis inicios. Desde hace cinco años, me dedico a asesorar a personas y parejas en su camino hacia relaciones más libres, conscientes y satisfactorias. Un trabajo
De este proyecto surge Liberhadas, una comunidad que nace con el propósito de crear un espacio seguro para mujeres que desean vivir sus relaciones desde la autenticidad y el respeto propio. Aquí, no solo hablamos de relaciones abiertas o del mundo liberal, sino que abordamos la gestión emocional, el bienestar relacional y la construcción de vínculos sanos y alineados con nuestras necesidades reales. Ser una mujer libre no significa encajar en un molde específico, sino tener la valentía de elegir cómo queremos amar y relacionarnos.
Este artículo es una invitación a todas aquellas mujeres que sienten el deseo de explorar, pero también la incertidumbre de dar el primer paso. No estás sola en este camino. La libertad relacional no es un destino, sino un viaje que se construye con autoconocimiento, comunicación y una red de apoyo que realmente comprenda y acompañe.
Si sientes que este es tu momento y quieres dar el siguiente paso con seguridad y acompañamiento, agenda una sesión conmigo y empecemos juntas este camino de autodescubrimiento y bienestar relacional.
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