La menopausia está de moda. Y no es cuestión de algoritmos sino de tendencia. El manejo del climaterio es un tema candente del que se está hablando y escribiendo mucho. Cada vez más. Y una de las cuestiones que más se repite sobre esta etapa es la de cuándo y cómo nos hemos de preparar para la menopausia.
¿Te lo has planteado ya? ¿Has pensado en ello?
Si has investigado habrás visto que las respuestas que nos vierten las redes sobre el tema son absolutamente diversas y contradictorias. Por un lado, se insiste en que la menopausia es un proceso fisiológico y natural que no hay que tratar, pero por otro se enumeran todos los temibles problemas que nos esperan a las mujeres en esta etapa y las que le siguen. Es natural, pero parece terrible. Es fisiológico, pero se nos recomienda prepararnos como si esperásemos un apocalipsis zombi. Una hecatombe, pero natural.
Si se pregunta sobre tratamientos médicos, la respuesta es que son venenos. Aliviarla con medicinas solo se nos ocurre a nosotros, los pérfidos ginecólogos que creamos problemas y enfermedades donde no las hay. La menopausia es natural y las hormonas son el diablo vestido de Prada, pero nadie cuestiona el arsenal de alternativas sin evidencia clara y precio elevado que se ofrecen para aliviar esa catástrofe fisiológica.
¿En qué quedamos? ¿Hay que hacer cosas o no?
La respuesta es fácil y si me conoces, ya la sabes. No existen las verdades absolutas. Todos somos diferentes, con cuerpos, biologías y entornos distintos. Y por eso, este tránsito de la menopausia se vive de forma diferente en cada mujer.
Hay personas que lo notan mucho: sofocos, insomnio, palpitaciones, tristeza…
En cambio, otras sienten una liberación y un alivio infinitos. ¿Qué es lo más frecuente? Como siempre, el término medio, unos síntomas tolerables que pueden cambiar con el tiempo. Algunos mejoran, otros empeoran. Cada persona es un universo distinto y cada momento de su vida lo es. Todo puede ser útil, aunque mejor empezar con lo que más pruebas tenga y menos daño pueda hacer.
¿Pero he de prepararme o no?
Lo que quieras. Hay quién necesita prepararse a fondo ante la posibilidad de cualquier cambio en su vida y eso le da paz y alivio. Otros prefieren no tener expectativas y vivir el momento, solucionando lo necesario y al instante.
No hay opciones mejores ni peores. Haz la que sea más acorde con tu forma de ser y vivir. Eso sí, las recomendaciones para esta etapa son válidas para mejorar tu salud a cualquier edad, así que no está de más que te las repases.
Puntos clave a tener en cuenta de cara a afrontar el cambio climatérico:
1# Infórmate. La información es poder, pero la infoxicación puede matarte. Duda y haz siempre una lectura crítica de todo. Recuerda que más del ochenta por ciento de la información vertida en la red carece de evidencia científica. Elige buenas fuentes de información y si lo deseas pídeme y te recomiendo algunas. Sylvia de Béjar saca en pocas semanas su maravilloso y empoderador libro sobre este cambio. No te lo pierdas.
2# Muévete. Si algo ha demostrado aumentar la esperanza de vida, reducir la incidencia de cáncer y de enfermedades cardiovasculares es el ejercicio. Y además el ejercicio moderado, no hace falta hacerse un ironman. Caminar de forma regular reduce los sofocos y mejora el sexo. ¿A qué esperas?
3# Descansa bien. El sueño es el pilar de salud que más hemos ido abandonando. En nuestro país suspendemos totalmente en este tema: dormimos muy poco y mal. ¡Cuida tu descanso! ¡Da inteligencia, salud y vida!
4# Se selecto con tu comida y tu bebida. Que el alimento sea tu medicina. La mayoría de lo que bebas debería ser agua y la mitad de lo que comas verde y cultivado cerca de ti. Evita todos los tóxicos: humos, sustancias y personas.
5# Disfruta de tu sexualidad, sola o acompañada. La salud sexual es fundamental para el bienestar de todas las etapas de nuestra vida. ¡Todas! Una relación saludable con el sexo te aporta más salud global, felicidad y longevidad.
6# Quiérete y mímate. Cuida de tu estado de ánimo tanto como de tu salud física. Permítete relajarte, descansar, conectar con tu gente y hacer actividades que te hagan feliz.
7# Si notas síntomas que te molestan, si sientes que el cambio está empeorando tu calidad de vida, no dudes en hablar con tu profesional sanitario de confianza. Hay muchas opciones seguras y eficaces para aliviar tus síntomas. Aunque éstos sean naturales.
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