1. Home
  2. /
  3. SALUD SEXUAL
  4. /
  5. Cuidados & Más
  6. /
  7. ¿Qué es Normal en...

¿Qué es Normal en la Salud Sexual Femenina?

¿Sabes si lo que te ocurre es normal o deberías preocuparte? Hablamos con las expertas para despejar todas las dudas.

Y. Vides

Cuando se trata de salud sexual, una de las preguntas más comunes que escuchan los ginecólogos, y las ginecólogas, es: ¿Es normal lo que me pasa?

Ya sea por timidez o aprensión, muchas mujeres tienen dudas sobre las que no se atreven a preguntar. Hablamos con una experta en salud sexual, la Dra. Eliber, para obtener respuestas a algunas de las dudas más frecuentes. «La gente se siente muy avergonzada de cualquier cosa que pueda percibirse como inusual en sus cuerpos, cuando el 99% de las veces, lo que experimentan es perfectamente saludable» comenta la Dra. Eliber.

¿Cómo debe oler mi vagina?

Cuando se habla del olor vaginal, recomienda pensar en la boca. «La boca está llena de bacterias, por lo que de la noche a la mañana el aliento puede empezar a oler mal», dice. «Sabemos que eso es normal. La vagina también está llena de diferentes organismos, principalmente bacterias, por lo que también es normal que tenga olor, único para cada mujer» explica la doctora.

El olor puede cambiar según muchos factores: edad, ejercicio, fluctuaciones hormonales, ciclo menstrual, relaciones sexuales, lubricantes, jabón o cambios en su microbioma.

En términos generales, podría aparecer cualquiera de estos olores:

  • Un olor metálico es normal durante la menstruación o cerca del comienzo del período. En las mujeres que no tienen la regla, podría ser un signo de sangrado que debe controlarse.
  • Un olor ligeramente ácido, es una buena señal de que la vagina tiene un nivel de pH saludable y que hay bacterias buenas presentes. Este olor puede ser más predominante después del sexo.
  • Un aroma dulce no es inusual debido a ciertas bacterias.
  • Un olor a amoníaco o a una sustancia química suele ser solo orina, aunque a veces se trata de vaginosis bacteriana (crecimiento excesivo de bacterias) y vale la pena comprobarlo si es persistente.
  • Un olor a sudor no es inusual, debido a las glándulas sudoríparas cercanas a esa parte del cuerpo.
  • Un olor fuerte y desagradable a pescado podría ser una infección y es motivo para consultar con su médico. Un olor pútrido definitivamente no es normal y podría significar que hay algo en la vagina, como un tampón olvidado.

Cuando un olor inusual va acompañado de picazón o ardor, dolor, secreción espesa o sangrado (no relacionado con su período), es necesario consultar con el médico.

¿Qué tipo de secreción es normal?

Al igual que en el olor, también se producen variaciones en la secreción.

La hidratación, el ciclo menstrual, las hormonas, la edad o el uso de métodos anticonceptivo pueden afectar la cantidad, la textura y el olor de la secreción. Además, ciertos medicamentos comunes pueden provocar sequedad.

Hay algunas señales de alerta de infección que se deben tener en cuenta. Una textura muy espesa, parecida al requesón, un color verde y un fuerte olor a pescado suelen ser síntomas que justifican una visita al médico. También hay que revisar cualquier cambio importante acompañado de dolor u otros síntomas.

¿Cómo es una rutina de limpieza adecuada?

Es importante recalcar que no hay razón para limpiar el interior de la vagina. Posee un sistema de autolimpieza y la introducción de jabón u otros limpiadores puede alterar el equilibrio de las bacterias saludables al cambiar el pH. Las vaginas tienden a estar más en el lado ácido de la escala de pH y la limpieza tiende a hacerlas más alcalinas, lo que promueve el crecimiento de bacterias que causan infecciones.

Para una buena higiene es suficiente lavar la parte exterior de los genitales, la vulva, incidiendo en la limpieza de todos los pliegues, incluido debajo del capuchón del clítoris.

Al igual que un pene no circuncidado, en la parte externa del clítoris hay piel que debe retirarse para limpiarse. De lo contrario, existe el riesgo de desarrollar fimosis del clítoris que causa dolor, adherencias y alteración del orgasmo.

¿Es normal sentir dolor durante las relaciones sexuales con penetración?

Para algunas mujeres, cierto grado de dolor puede ser normal. Por ejemplo, las mujeres posmenopáusicas que no han tenido actividad sexual con penetración durante mucho tiempo pueden experimentar dolor al reanudar las relaciones sexuales. En ese caso, algunas molestias, dolor o manchado posterior son normales.

«Muchas mujeres se preocupan y dejan de ser sexualmente activas debido al dolor, cuando en realidad una forma de tratarlo es ser sexualmente activas con mayor frecuencia», dice la Dra. Eliber

Es como estirar un músculo tenso. Al principio, el estiramiento puede doler, pero con el tiempo y el estiramiento continuo, puede volverse más flexible. A medida que disminuye el nivel de estrógenos, la vagina puede perder parte de su elasticidad, y eso puede mitigarse mediante la actividad sexual regular o el uso de dilatadores vaginales.

Es cuestión de conocer tu propio cuerpo. Si el dolor es intenso, está acompañado de otros síntomas, o es inusual en ti, debe consultarse con el médico.

Es necesario recordar que no hay que tener relaciones sexuales con penetración vaginal para ser sexualmente activo, existen otras formas.

Falta de lubricación

Hay mujeres pueden tener la libido y el deseo sexual comprometidos. Pueden sentirse excitadas emocional y mentalmente, pero su respuesta física no está sincronizada. Los cambios hormonales, los medicamentos, los anticonceptivos y el envejecimiento pueden afectar la capacidad de una mujer para autolubricarse.

Afortunadamente, existe una amplia gama de lubricantes disponibles en el mercado y es necesario normalizar su uso. Se han realizado estudios que muestran que las mujeres que usan lubricante durante la actividad sexual experimentan más placer en comparación con aquellas que no lo hacen.

«Cuanto más aprendemos sobre nuestros propios cuerpos, mejor podremos saber si algo anda mal», dice la Dra. Eliber. Los cuerpos humanos sanos son diversos, variados y tienen muchas formas, tamaños, colores y fragancias. Conocer tu propio cuerpo, esperar algunos cambios con el tiempo y defender tu propia felicidad y placer son pasos positivos para abrazar la salud sexual.

Demasiadas personas están influenciadas por lo que ven en la pornografía o leen en la cultura pop, lo que puede desconectarlos de la realidad y causarles vergüenza por olores y secreciones que son completamente saludables. El remedio es conocer y aceptar tu cuerpo.

© L’Erotheque. Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.

Y. Vides
Por Y. Vides

Periodista. Redactora publicitaria. Colaboradora en distintos medios escritos y digitales.