Ya no tenemos ninguna duda de que somos energía y que el sexo es una expresión creativa y pura de la energía que somos, cuya potencia es tal que logra crear una nueva vida humana. Sin embargo, últimamente se está hablando mucho de tomar la energía sexual de forma alquímica, es decir, de transformarla en poder para manifestar todo lo que deseamos ¿será esto posible?
Mientras que en el Tao se habla de la consciencia de la alquimia sexual, reconociéndola como un impulso vital, para el Tantra la sexualidad es una expresión de esa vida, es una llave para abrir la puerta a lo divino. Ambas tradiciones nos invitan a habitar nuestro cuerpo que sabe ser y sentir, que tiene una sabiduría que trasciende a la mente. Aquí exploramos desde las tradiciones antiguas hasta los enfoques integrativos actuales para que te atrevas a canalizar tu energía sexual más allá del placer.
De la energía sexual a lo tangible
Los genitales antes de ser materia fueron energía. Para los tántricos la energía sexual es un vacío creativo, donde todo es una posibilidad. Cuando nos excitamos vibramos, se aceleran las partículas y empieza la manifestación.
No se trata sólo de tocarse con soberanía o de saber hacer el amor, como explica la maestra tántrica Sajeeva Hurtado. El orgasmo es un Big Bang, que genera un vacío fértil, es energía femenina, es Shakti y contiene adentro la semilla de la manifestación, y es solo cuestión de tiempo y de pulsación, junto con el masculino o Shiva que se crea un espacio de gran conciencia para la creación.
La energía sexual es una forma de expresión de la energía vital, pero el estado de excitación, fricción y orgasmo es trascendente al cuerpo humano. El impacto en lo físico va a mover el cuerpo mental, el cuerpo emocional y el cuerpo espiritual. Es creación en cualquiera de los planos y cuerpos, desde una idea, hasta un bebé, aunque sea un proceso cuerpo – mente, da frutos en el mundo físico
Al tener sexo mezclamos nuestras energías, abrimos nuestro corazón y esto impacta también en nuestra mente. Al entrar en un acto sexual la materia se modifica a través de la energía sexual, nunca salimos de un encuentro de la misma forma en la que entramos, por eso hay que elegir sabiamente con quien intimamos.
El Tantra es la muerte del ego y no existe sin amor, se trata de ser un lugar seguro para uno mismo y para el otro que nos permita abandonarnos al sentir. La búsqueda no es el placer, la llave es el placer, lo que le sigue es el amor, la consciencia, y la energía universal que nos contiene a todos. No es hedonismo, es devoción, y desde esa consciencia podemos manifestar lo que parece imposible.
Más que pedir ¡Recibir!
¿Como podemos realmente recibir de otro cuando no nos hemos desnudado? No se trata de desnudar el cuerpo, sino despojarnos de corazas que hemos usado para protegernos. Es la desnudez de nuestro corazón con sus cicatrices, es dejarnos ver y ver al otro.
Sólo mi cuerpo sabe en mi intimidad que lo abre y qué lo cierra, y a qué le tengo miedo. Este proceso natural lo hemos distraído dejándonos llevar por estímulos externos, aprendidos de la cultura, como los estereotipos de belleza, esto nos aleja de saber, con la sabiduría energética de nuestro cuerpo con quien nos excitamos y nos sentimos a salvo; y ese no solo es el problema de la sexualidad sino de la manifestación porque dirigimos la energía a donde no es, proyectos cosas y personas.
Recuperar la libertad sobre nuestra sexualidad es darle espacio a la energía vital – lo que los chinos llaman chi y los japoneses ki – para pulsar y moverse. El corazón está protegido por los pulmones, lo que hace que el corazón lata en ritmo es respirar con suavidad y profundidad, necesario para que llegue la sangre a nuestros genitales, la parte del cuerpo con mayor enervación sanguínea y nerviosa. La energía sexual es un impulso hacia la vida, tu cuerpo sabe cómo canalizarla por eso no hay que aprender de manera intelectual a hacer el amor, el pulso de la vida, el movimiento, te lleva a esos estados.
Todo el tiempo estamos recibiendo información. En el Tantra se dice que somos penetrados a través de todos estímulos que llegan del exterior a través de nuestros cinco sentidos. Cuando tomamos consciencia no sólo somos más selectivas con lo que vemos, escuchamos y comemos sino más amorosas en cómo entregamos nuestra energía. Todo lo que hacemos impacta la vida de los otros, dependiendo de la intención con la que lo hagamos.
Lo que se graba en la mente se manifiesta
Más del 90% de las disfunciones sexuales femeninas provienen de bloqueos generados por culpa y vergüenza que se grabaron en la mente a través de la repetición en forma de condicionamientos y se reflejaron en los genitales, cerrándolos y alejándonos del placer, y además afectando el centro de nuestra creatividad, y eso lo confirma la ciencia. La anorgasmia no sólo está en la vagina y en la vulva, sino que es un bloqueo de todo nuestro sentir, y también en nuestro instinto. Así se manifiesta un problema sexual, como algo que modificó el flujo de la energía vital.
Cuestionar roles y expectativas es empoderarse de verdad, y eso surge de nuestra sexualidad, porque es el pulso y el impulso de la vida. La verdadera autenticidad viene de una sexualidad sana, de ser tú en la intimidad, de expresarte de forma genuina. Una sexualidad que se aleja del disfrute, del placer y de la entrega total, que se utiliza como medio para obtener otros fines, que es transaccional, abre las puertas para traumas y dolor emocional, porque nos desconecta de nosotras mismas.
Para manifestar con la energía sexual primero hay que entrar en contacto con ella y eso no sólo sucede durante la masturbación o cuando hacemos el amor. Es la fuerza de la vida, un pulso en constante, por eso el primer paso es acallar la mente y entrar más en el cuerpo. No manifestamos a través del pensamiento. Hay que bajar la idea al campo del sentir y cuando sientas que esto es real, desde el ser, mandarlo al campo de la acción para que se manifieste.
Somos manifestadoras por naturaleza
El útero es nuestro cerebro sintiente, no de los sentimientos sino de las sensaciones. Tiene un pulso eléctrico al igual que el cerebro, que se activa con el orgasmo. Es una inteligencia instintiva, salvaje y no condicionada que está diseñada para para mantenernos vivas, es una brújula que nos protege y nos da dirección. Los óvulos son semillas de vida, de ideas de nuestro propio cuerpo. Crear o manifestar es un proceso que empieza dentro de nosotras.
El Tantra nos dice que la fuerza de nuestros ovarios nos mantiene creativas y llenas de energía vital. Cuando recibimos cierta información y nos sentimos placenteras, expansivas y ligeras esa es la energía sexual dándonos una señal de que ahí es el lugar correcto y de lo que estamos haciendo crea más posibilidades para nosotras.
La danza árabe es una herramienta maravillosa para mover la articulación de la pelvis, nos permite hacer círculos, movimientos en forma de infinito y laterales, así como vibrar, para evitar que vaya perdiendo la flexibilidad.
Creamos un portal de manifestación cada vez que tenemos sexo con nuestra pareja, basta con alinear nuestros corazones en amor y devoción, poniéndole una intención elevada, de esta manera se empiezan a crear cosas mucho más aceleradas que cuando lo tenemos que hacer sola.
En los procesos de manifestación nos enseñan arrogantemente a decirle a la divinidad por donde, es importante saber qué deseamos pero estamos acostumbradas a lo lineal y el universo no es lineal. Lo que necesitamos es aprender a rendirnos la grandeza que mora en nuestro interior y ponerla al servicio al servicio de los demás, porque hay cosas muy inmensas que la visión limitada que tenemos no tiene la capacidad de ver.
Debemos desear lo más grande, lo mejor y lo más sano porque sabemos que hay mucho más de lo que nuestra mente limitada puede dimensionar, siempre hay más. No tenemos que hacer nada para merecer, solo rendirnos a ser y confiar en el universo.
Manifestar a través del orgasmo
Venus O´Hara, experta británica en magia sexual y conductora del podcast The Orgasmic Lifestyle , integra la energía sexual en una práctica esotérica moderna para la transformación personal y espiritual. En su libro Manifestación Orgásmica explica que se puede canalizar la energía a través de intenciones específicas, potencializadas con la explosión del clímax, con la finalidad de materializar todos nuestros deseos. Este enfoque transforma las prácticas sexuales tradicionales, ya que la atención se desplaza del placer o el bienestar emocional que se experimenta durante la masturbación o el sexo en pareja, hacia metas y objetivos no sexuales.
La clave para manifestar a través de nuestro orgasmo está en creer que aquello que ya deseamos forma parte de la realidad en tiempo presente y agradecerlo como si ya estuviera en nuestra vida. O´Hara precisa que la magia sexual requiere un entendimiento profundo de la espiritualidad y la práctica de una sexualidad consciente y responsable.
La sexualidad es una fuerza poderosa y el orgasmo libera endorfinas, reduce el estrés y potencia la conexión emocional. El libro explora tres niveles de sexualidad: la superación de los traumas y la vergüenza sexual, el placer físico y la intimidad, y el poder sexual, en el que se incluyen el sexo sagrado, el tantra y los orgasmos cósmicos.
Mientras que el sexo sagrado es una forma de conexión a través de la intimidad sexual, los orgasmos cósmicos trascienden los límites del placer físico y se experimentan como una conexión profunda con lo divino o con el universo.
O´Hara propone además varias herramientas para activar la Magia Sexual:
Afirmaciones: consiste en la repetición de declaraciones positivas con el objetivo de reprogramar pensamientos y creencias subconscientes. Expresan deseos, metas y aspectos de la vida que se desean mejorar. Permiten desarrollar una actitud más positiva.
Cristales: son piedras naturales cuyas propiedades energéticas se utilizan para equilibrar y armonizar los chakras. No tienen un uso sexual directo.
Aceites Esenciales: son extractos provenientes de plantas, flores y resinas se usan con la finalidad de elevar el estado de ánimo, enfocar la mente y ofrecer beneficios energéticos como atraer protección, salud, prosperidad y amor. O´Hara recomienda una mezcla de aceites esenciales llamada poción de amor para potenciar el atractivo sexual que contiene ylang – ylang (3 gotas), rosa (5 gotas) y jazmín (2 gotas), se sugiere diluir en aceite neutro para realizar un sensual masaje corporal, excluyendo la zona genital.
Sonidos: se trata del uso de diferentes frecuencias sonoras como la solfeggio y ritmos binaurales para crear coherencia entre corazón y mente con la finalidad de manifestar con mayor facilidad.
Escribir y quemar: se trata de escribir los deseos a mano y romper o quemar la hoja de papel, para soltar y liberar ese deseo, esto afianza la importancia de desapego en la manifestación.
Diario Orgásmico: el objetivo es llevar un cuaderno para anotar tus orgasmos, en pareja o en solitario, y la intención de cada uno, utilizando la visualización durante la estimulación para dirigir la energía a cada deseo a manifestar.
Ritual de Luna Llena: Se trata de aprovechar el momento astrológico más propicio para la manifestación. Enciende velas blancas o plateadas velas e incienso de jazmín, sándalo o lavanda y colócalos junto a cristales de cuarzo blanco o piedra de luna en una superficie plana. Toma tu diario orgásmico y escribe lo que quieres dejar atrás. Realiza una breve meditación para conectar con tu energía sexual; imagina que ésta te ayuda a soltar todo lo negativo y abrirte a lo nuevo. Si estás sola, comienza la estimulación sexual de forma lenta y consciente, manteniendo tus intenciones en mente. En pareja, compartan sus intenciones antes de comenzar la actividad sexual. Al alcanzar el clímax, imagina que liberas todo lo negativo y visualiza la manifestación de tus deseos.
Nuestra energía sexual es el pulso de vida que nos habita y la naturaleza femenina es creatividad, placer y expansión, así que sólo falta atreverse a probar canalizar ese potencial orgásmico en dirección a nuestros deseos más grandes, esos que tu mente insiste que son imposibles ¡tienes todas las de ganar!
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