Para muchas de nosotras las vacaciones acabaron. Atrás se quedaron las horas de relax, sin agobios, ese tiempo que nos permitió pasar momentos de calidad con nuestra pareja y disfrutar del sexo sin prisas.
Volver a la rutina muchas veces implica volver a las tensiones y preocupaciones del día a día, al estrés y a las tareas que nos quitan tiempo libre. Esta situación hace que para muchas personas la creatividad sexual pase a un segundo plano. Se acaba entrando en una rutina sexual que afectará no solo a la calidad del sexo, sino que provocará en bastantes ocasiones frustraciones que pueden acabar resintiendo el bienestar y la calidad de la relación de pareja.
¿La rutina sexual es inevitable?
La rutina sexual puede transformarse en una sequía sexual cuando hace tiempo que no se tienen relaciones o estas se han vuelto casi inexistentes. Es una situación muy común en parejas que ya llevan tiempo y que se han acostumbrado a anteponer las obligaciones y rutinas diarias a las relaciones íntimas.
La falta de tiempo y el cansancio obliga a muchas parejas a planificar el sexo una vez se vuelve a la rutina diaria. Estos momentos muchas veces estarán limitados a unas horas y sitios concretos y a un mismo entorno. Estas circunstancias pueden afectar a la creatividad y la capacidad de innovar y afectar a la libido. Incluso se puede agravar debido al estrés posvacacional o al aumento de la ansiedad debido al exceso de obligaciones diarias.
Pero hay otros factores que pueden causar esta sequía sexual, como;
Exceso de estrés y de preocupaciones
Si en nuestra vida estamos inmersas en situaciones cotidianas de presión y estrés, es muy fácil dejar de prestar atención al sexo y, por tanto, nos costará tener las ganas y las energías para disfrutar de la intimidad con nuestra pareja. Al volver a la rutina, las preocupaciones del día a día se vuelven las protagonistas y con ello baja el deseo.
Falta de comunicación
Para que una pareja funcione necesita comunicación. Y no solo verbal. Dedicar un tiempo a las caricias, los mimos y los juegos eróticos es fundamental para tener una sexualidad satisfactoria. Muchas veces con las prisas significa el sexo que se practica es a contrarreloj, lo que dificulta que sea creativo.
Dejar el sexo para lo último
Cuando las parejas llevan mucho tiempo juntas a menudo el sexo va dejando de tener la importancia que tenía al inicio. Esto es normal, la fase de la pasión amorosa evoluciona hacia un vínculo más profundo y se priorizan otras cuestiones como el trabajo o el cuidado de los niños. El problema es cuando se dejan de lado las relaciones sexuales también se dejan de compartir momentos eróticos importantes para seguir teniendo una buena conexión como pareja.
Problemas de pareja
Es posible que durante las vacaciones se dejase de lado problemas que antes ya existían en la relación. Pero, si al volver a la rutina, las preocupaciones persisten es posible que acaben pasando factura en la esfera sexual. Los problemas que ocurren fuera de la cama son difíciles que se arreglen dentro.
¿Qué se puede hacer?
Aunque es más complicado mantener la llama de la pasión durante todo el año y no solo en tiempo de vacaciones, eso no significa que no sea posible. Si nos ponemos manos a la obra podemos tener una vida sexual activa y placentera en todas las estaciones del año.
Para ello podemos seguir estos consejos:
1# La comunicación es clave para abordar cualquier conflicto de pareja, es importante que ambos miembros de la pareja habléis abiertamente de vuestras expectativas, frustraciones y necesidades.
2# Reflexionar si vuestra relación de verdad os satisface y si no es así que es aquello que estáis dispuestos a cambiar. La vuelta a la rutina es todo un desafío para aquellas parejas que necesitan reflexionar sobre su situación.
3# Es importante encontrar un equilibrio entre el espacio personal y el tiempo en pareja, buscar actividades para disfrutar en solitario y a la vez momentos de pareja.
4# Conceder al sexo la importancia que se merece, reflexiona sobre el papel que tiene el sexo en tu vida y que tu pareja haga la misma reflexión. Que es lo que os gusta y que cambiaríais, luego poneros manos a la obra.
5# Dedicaros tiempo de calidad: No solo tiempo para practicar el sexo, sino para poder compartir experiencias como pareja, estas actividades no tienen por qué ser muy complicadas; puede ser una tarde de manta, peli y sofá o un paseo por la naturaleza. Con esto conseguimos estrechar el vínculo emocional, un elemento indispensable para poder mantener la chispa sexual.
6# Que el erotismo se convierta en vuestro mayor aliado: El erotismo es el principal ingrediente del buen sexo. Para cara persona y para cada pareja el erotismo tiene un significado diferente. El secreto es averiguar como queréis vivirlo.
7# La creatividad al poder: Trabajar la imaginación es clave para no aburrirnos en la cama con nuestra pareja. Una buena herramienta es contar a nuestra pareja nuestras fantasías, si no se te ocurren ideas puedes encontrarlas en la literatura o el cine erótico. Puedes sorprender a tu pareja con un plan diferente, como una cena a la luz de las velas o una visita a un spa. La idea es que se fortalezca la relación, si se refuerza el vínculo emocional, será más fácil que se mantenga encendida la pasión y el deseo sexual.
Así, el fin de las vacaciones no necesariamente ha de suponer sequía sexual
Durante las vacaciones muchas parejas se relajan y aprovechan estos momentos para reconectar y disfrutar de la relación, pero cuando se vuelve a la rutina no todas son capaces de seguir disfrutando de la misma intimidad sexual. Como ya hemos comentado, esto se debe principalmente a la falta de tiempo y de organización para poder disfrutar de tiempo de calidad con nuestras parejas.
Encontrar un equilibrio entre las tareas diarias y los momentos de disfrute es crucial para que podamos disfrutar de nuestra mejor sexualidad durante todo el año.
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